VIERNES Ť 21 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Especie de alud en un cañón cercano, probable causa: investigador

Temen en Puerto Vallarta que el mar destruya un hotel; ya se comió 50 metros de una playa

JAVIER SANTOS CORRESPONSAL

Puerto Vallarta, Jal., 20 de septiembre. A partir del sábado 8 de septiembre, y debido a un extraño fenómeno natural, el mar se comió entre ocho y nueve metros de la playa Mismaloya, lo que afectó a varios comercios de la zona, así como al hotel La Joya de Mismaloya.
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Diez días después, el singular acontecimiento se repitió, y el mar se comió unos 50 metros más de playa. Según las autoridades municipales "se teme que siga avanzado en los próximos días".

Para dar una dimensión del problema, expertos en el tema calcularon que la arena consumida por el mar equivale a unos 26 mil camiones de volteo de seis metros cúbicos cada uno.

Arrasadas, diez palapas de la playa

Debido al fenómeno, unas diez palapas utilizadas por restaurantes fueron arrasadas completamente, mientras que más de 100 familias han resultado afectadas, debido a que pescadores perdieron sus lanchas y herramientas de trabajo, indicó Leobardo Curiel, presidente de la Cooperativa de Servicios Turísticos Arcos de Mismaloya.

Para evaluar la dimensión del fenómeno, el pasado martes se realizó una reunión en la presidencia municipal de Puerto Vallarta, en la que participaron Francisco Núñez Cornú, doctor en geodesia y con estudios en sismología, así como Amílcar Copul, investigador de la Universidad Autónoma de Guadalajara, además del alcalde panista de esa demarcación, Pedro Ruiz Higuera.

El científico Núñez Cornú indicó que una hipótesis sobre lo sucedido en la playa Mismaloya podría ser que "el fenómeno tuvo lugar porque está muy cerca un cañón submarino, ubicado en la parte sur de la bahía, el cual alcanza 100 metros de profundidad. (...) La playa seguramente está asentada sobre una terraza formada por segmentos o por alguna estructura y, en consecuencia, todo se empezó a resbalar. Es posible que la playa de Mislamoya sea la continuación del cañón submarino y por lo tanto es como si tuviéramos una montaña de mil metros que se derrumbó en alud y se va ir yendo hacia abajo hasta que se detenga en algo".

Por su parte, Amílcar Copul dijo que "no se sabe a ciencia cierta qué originó el hundimiento. No sabemos si fue por algún sismo que no lo registramos o por la saturación de lo que sería la cabeza de este cañón, que no pudo soportar la cantidad de sedimento que tenía".