Ť Se inició en Bellas Artes el homenaje pluridisciplinario al autor de Pedro Páramo
Clara Aparicio depositó los manuscritos que fueron para Juan Rulfo ''un gran esfuerzo''
Ť La viuda del escritor asistió a la inauguración de la muestra Voces y silencios
Ť Conferencias, ciclos de cine, conciertos, teatro y danza, entre las actividades
MERRY MAC MASTERS
Con la inauguración de la muestra Juan Rulfo: voces y silencios, que incluye 114 fotografías y sus libros, en el Museo del Palacio de Bellas Artes comenzó un homenaje ''pluridisciplinario'' al autor de Pedro Páramo y El llano en llamas, consistente en conferencias, mesas redondas, dos premios literarios, un ciclo de cine, conciertos, teatro, danza y marionetas, actividades que concluirán a mediados de diciembre.
La exposición es la primera organizada por Mercedes Iturbe como directora de ese recinto; sin embargo la promotora cultural no acudió por estar ''preparando lo que tiene que preparar'', como dijo Ignacio Toscano, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes, a fin de enfrentar una resolución de la Contraloría de Morelos que la inhabilitó por doce años para ejercer cargos públicos.
Recuerdos de un México de tierra adentro
Un momento culminante del acto inaugural ocurrió con el ''depósito'' efectuado por Clara Aparicio de Rulfo, de los originales mecanografiados de Pedro Páramo y El llano en llamas que hasta hace poco estuvieron en manos del Fondo de Cultura Económica, pero ya fueron reintegrados a la viuda del escritor, como indicó Gonzalo Celorio, titular de esa casa editorial.
Momentos antes, al hacer uso de la palabra, Clara Aparicio se emocionó al hablar de ''estos documentos que fueron para Juan Rulfo un gran esfuerzo'', que no pudo continuar.
Antes de la intervención de la viuda del escritor, la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Sara Bermúdez, se refirió a la exposición como ''muestra de una de las prioridades del CNCA, (que es) rendir homenajes a los grandes artistas mexicanos''.
Rulfo, agregó la funcionaria, fue un hombre que amó profundamente a su país y se interesó de manera notable, y esto algunos lo ignoran, por la historia, la antropología, la música y la arquitectura de México.
No es un azar, entonces, que ''el más trascendental de nuestros escritores haya sido también un extraordinario fotógrafo. Pues tanto en sus páginas como en sus fotografías, lo que podemos leer y ver no son más que los recuerdos de un México, como lo llamó López Velarde, de tierra adentro''.
Escritura y fotografías, sin diferencias
Ignacio Toscano aseguró que entre una fotografía tomada por Juan Rulfo y un párrafo escrito por él no existe la más mínima diferencia de fondo, de forma, de estilo, de sensibilidad y de percepción de la vida.
El catálogo de la muestra es el libro México: Juan Rulfo fotógrafo (Lunwerg Editores, 2001), con textos de Carlos Fuentes, Margo Glantz, Jorge Alberto Lozoya, Eduardo Rivero, Víctor Jiménez y Erika Billeter, el cual fue presentado anoche.
Cabe mencionar que la exposición fotográfica, que aquí se complementa con libros, videos y audio, primero fue presentada en La Virreina, de Barcelona.