Ť Buscar justicia, no venganza, piden en universidades
Aumentan las expresiones en favor de la paz entre los estadunidenses
Ť Miles participan en foros, vigilias y marchas en el país
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 20 de septiembre. A pesar de que las encuestas señalan que una mayoría abrumadora de la población estadunidense apoya una respuesta militar al ataque terrorista del 11 de septiembre, cada día hay mayores expresiones a favor de la paz por parte de iglesias, estudiantes, intelectuales, grupos de solidaridad internacional y de derechos humanos.
Entre las banderas estadunidenses, los himnos de guerra, y expresiones a favor de una venganza de sangre, se empieza a escuchar otro coro insistiendo en que una respuesta violenta sólo provocará más violencia, más víctimas inocentes, y un mundo menos seguro.
Hoy, en más de 100 universidades de más de 30 estados, estudiantes y académicos se manifestaron contra la "nueva guerra" y los preparativos para una respuesta bélica. En sus declaraciones afirmaron que "el liderazgo político debe buscar la justicia en lugar de la venganza para evitar la pérdida de más vidas inocentes y trabajar por una paz duradera".
Miles de estudiantes participaron en marchas, vigilias y foros esta tarde, desde Boston a Berkeley. "Esta tragedia horrible no debe repetirse. Tenemos que dedicarnos a trabajar de nuevo por una justicia global real, tanto en casa como en el extranjero, ya que esa es la única esperanza de la humanidad para una paz duradera mundial", declaró Natalie Fasnacht, estudiante de la Universidad de California en Davis.
En todas estas acciones se repitió la frase de Mahatma Gandhi: "Un ojo por ojo deja ciego a todo el mundo".
Figuras reconocidas del movimiento de paz, ambientalistas, artistas, y del sector religioso han firmado cartas abiertas en contra de las expresiones de guerra y denunciando el clima racista que este ataque ha provocado. "Justicia, no venganza", solicita la carta promovida por los artistas Harry Belafonte y Danny Glover, el director del Instituto de Estudios Políticos (IPS) John Cavanagh, y firmado por una diversidad de figuras, incluyendo la feminista Gloria Steinem, intelectuales como Frances Moore Lappe y Barbara Ehrenreich, la ex directora de Greenpeace USA Barbara Dudley, el indígena Tom Goldtooth, el actor Peter Coyote, el fundador de helados Ben&Jerry's, Ben Cohen, el abogado Michael Ratner, y el activista agrario Mark Ritchie, entre otros.
En todas las principales ciudades del país, agrupaciones y organizaciones progresistas se han reunido para debatir cómo responder a esta situación política y militar, acordando principios contra la acción bélica, denunciando acciones antinmigrantes y contra comunidades árabes, y elaborando planes para manifestaciones, foros educativos y otras actividades tendientes a manifestar su disidencia con la cúpula política estadunidense en torno a la militarización de este conflicto y de sus consecuencias para las libertades civiles en este país.
Sin embargo, las diversas organizaciones dedicadas a promover la paz, los think tanks progresistas, las ONG dedicadas a relaciones internacionales, y organizaciones de izquierda no han logrado una "reacción rápida" a esta situación.
De hecho, en una reunión de unos 300 activistas anoche en Nueva York, se avanzó lentamente para lograr consensos sobre principios de unidad básicos, incluyendo asuntos de si todos estaban de acuerdo en pronunciarse contra la guerra (hubo consenso).
En Washington, diferentes representantes de organizaciones dedicadas al desarme y asuntos de paz también están procediendo, lentamente, a armar consensos y planes de acción. De cierta manera, el hecho de que esta situación empezó con un acto sin precedente ?un ataque del exterior a territorio estadunidense?, ha complicado la respuesta de las fuerzas progresistas antintervencionistas y antiguerra en este país.
Sin embargo, diversas agrupaciones, entre ellas las del movimiento contra la globalización empresarial, están nutriendo lo que esperan sea una amplia coalición de paz en torno a la demanda de evitar más muertes de inocentes mientras se libra el esfuerzo para presentar ante la justicia a los autores de este crimen.
Las expresiones de este esfuerzo se concretan en vigilias por la paz en plazas donde se han organizado ofrendas por las víctimas, en conciertos en San Francisco, o en la organización de estudiantes, como en la Universidad Wesleyan, en Connecticut. Los promotores de la ahora cancelada manifestación y acción directa masiva contra el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional están convocando a un foro popular, y a fines de este mes se realizarán vigilias en Washington, incorporando el tema de la globalización del capital al gran debate.
Sobre la anunciada "nueva guerra"
Las agrupaciones de izquierda promueven el mensaje de que este ataque es culpa de las políticas imperialistas de Estados Unidos; otros, más mesurados, insisten en la frase de "paz con justicia", mientras activistas enfrentan intensos debates dentro de sus comunidades, entre gente que exige venganza, o que ha sido afectada de manera directa por el ataque y no está dispuesta a "perdonar" al enemigo, y los que insisten que "no a la guerra, no a más sangre en nombre de mis hijos".
La "nueva guerra" que se anunció también hizo estallar, una vez más en este país, el gran debate sobre la paz y el papel del último superpoder en el planeta.