JUEVES Ť 20 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
ASTILLERO
Julio Hernández López
YA ES UN gran avance en sí mismo el hecho de que el gobierno mexicano haya consultado al Senado para fijar su postura respecto a los atentados terroristas del pasado día 11. Hasta ahora, en esos delicados terrenos internacionales, como en los igualmente graves del ámbito netamente interno, el presidente Fox ha actuado con una soledad y un grupismo que no se funda sólo en hábitos gerenciales, en vocaciones mesiánicas, en proclividad a lo estadunidense o en soberbias políticas, sino, sobre todo, en la incapacidad operativa de tender lazos políticos responsables y sobrios para discutir temas de interés nacional y llegar a acuerdos comunes.
A ESE PRIMER logro plausible debe sumarse el hecho de que, en la llamada Declaración del Gobierno de México, se hubiesen establecido dos límites precisos al abanico de posibilidades que las eventualidades bélicas podrían sugerir a la administración foxista. Una de esas fronteras es la del derecho internacional, materia que, contra lo que debiera suponerse, no ha sido adecuadamente servida por el secretario mexicano de Relaciones Exteriores en sus insistentes declaraciones públicas con las que apoyó abiertamente el derecho estadunidense a tomar "venganza" y "represalias", y con las que llamó a México y a los mexicanos a no regatear apoyo a los actos bélicos preparados por la potencia vecina. Contra la ligereza declarativa de George W. Castañeda se ha establecido con claridad el curso procesal que todo litigio entre naciones debe seguir. La mera invocación de la Organización de las Naciones Unidas y de sus órganos de debate y análisis conlleva una forma de regatearle legitimidad a los arrebatos oratorios del polémico canciller.
OTRA DEFINICION IMPORTANTE ha sido la de los ingredientes mexicanos que podrían concurrir a una acción conjunta de combate al terrorismo: siempre dependiendo de las decisiones que se tomaran en los órganos legítimos de atención de esos casos, nuestro país participaría en los terrenos "políticos y diplomáticos". No hay en la antes citada declaración oficial una exclusión expresa del concepto militar, pero la abstención tiene una alta valía en momentos en que los inflamados espíritus represivos y vengativos del secretario Castañeda corrían el riesgo de ser entendidos como una posibilidad de que ciudadanos mexicanos fuesen enviados por su gobierno (supuestamente deseoso de no regatear ayuda al vecino) a luchar militarmente contra el terrorismo.
TODA LA IMPECABLE pieza declarativa del gobierno y el Senado mexicanos lleva como colofón este párrafo necesario: "El gobierno de México, como siempre y como es su obligación, guiará sus acciones con pleno respeto a los principios tradicionales de política exterior plasmados en la Constitución de la República."
TAN LINDO PANORAMA tiene, sin embargo, un pero que no es pequeño. El Presidente ha vuelto inconfiables sus palabras a tal grado que, entre más firme, preciso y apasionado es un compromiso, más cercano y posible suele estar el resultado adverso (como en los tiempos priístas, cuando era posible entender la realidad leyendo al revés los discursos presidenciales). Productor compulsivo de mensajes a gusto del auditorio en turno, el Presidente vive en permanente crisis de credibilidad, girando día tras día cheques de confianza contra su decreciente cuenta original de popularidad, a la que llama, con sentido contable, el "bono democrático" del 2 de julio. En ese sentido, nada garantiza que el niño Jorgito no seguirá empeñado en jugar a los soldaditos en su bañera tricolor ni que el complaciente encargado sexenal de la casa de las ocurrencias no siga tolerando las genialidades del pequeño Jorge W., que recientemente le regaló un agradabilísimo paseo por las tierras estadunidenses en cuyos parques de diversión es especialista.
UN EJEMPLO DE esa obsesión por acomodar la realidad al deseo lo ha dado ayer mismo, en Monterrey, el presidente Fox. A juzgar por sus palabras, los mexicanos estamos en una inmejorable situación, "a unos dólares" de pasar del décimo al noveno lugar entre las economías mundiales, y enfrentando las tempestades de la desaceleración con una maestría que no tienen otras naves y otros capitanes. En otras latitudes, por ejemplo, crece el desempleo, "cosa que no ha sucedido" en México, dijo el jefe del secretario y monseñor que ayer había lanzado una homilía a causa de los despidos de trabajadores en las empresas nacionales.
LA ESENCIA DEL foxismo-leninismo (es decir, la doctrina de la permanente contradicción dialéctica) se pudo apreciar ayer, además, en otros hechos públicos: un día después que habían dado pública muestra de convivencia futbolera, policías y tepitenses volvieron a tener un encuentro, aunque éste ya no deportivo sino meramente judicial, pues fueron descubiertos túneles que los habitantes del llamado barrio bravo usaban para ocultar mercancías ilegales y moverlas literalmente a lo largo del bajo mundo, y para esconderse ellos y huir de persecuciones policiacas superficiales.
EN OTRO PUNTO de la capital del país, en tanto, el Tren Ligero volvía a mostrar la fragilidad de sus controles operativos. Fallan el Metro y el Tren Ligero, pero se dice que no pasa gran cosa y que se necesita más tiempo para corregir añejas y pesadísimas herencias. Y en el norte olvidado, en Baja California Sur, se enteraban de que el ex gobernador Guillermo Mercado había sido capturado, aunque todavía no se sabe si engrosará la lista de delincuentes de cuello blanco (en este caso, cuello tricolor) a los que luego hay que pedirles cabal perdón por haberles sometido a alguna diligencia judicial espinosa que les hubiera impedido continuar con su ritmo divino de vida.
ASI ANDA EL mundo, como se ve, de declaraciones y realidad, de promesas y cumplimientos. šSan Jorge de los Regateos nos agarre (no se vale usar sinónimos) confesados!
ASTILLAS: NO SE HA visto a policías mexicanos interrogando a estadunidenses en Texas para aclarar el accidente del 15 del presente mes, cuando -según la versión oficial- un buque carguero chocó contra el puente Queen Isabella, en Isla del Padre, perteneciente a la entidad fronteriza de la estrella solitaria. El impacto derribó unos 50 metros de la estructura del citado puente, causando a su vez que cuando menos diez vehículos automotores terrestres cayeran a las aguas correspondientes a la Laguna Madre. Los muertos y los heridos (3 y 5) eran texanos, pero el incidente puso en riesgo a los muchos mexicanos, sobre todo de Nuevo León, que suelen ir de descanso a ese sitio. Sin embargo, ese hecho fue mantenido sólo en el ámbito policiaco estadunidense y no se le tocó con el pétalo de las sospechas terroristas, mientras que, en el sur de México, en Campeche y Yucatán, la FBI sigue buscando pistas de corte islámico en el accidente aéreo en que murieron más de una docena de estadunidenses... Otra vez juntos, Andrés Manuel y Vicente, ahora guardando un minuto de silencio en recuerdo a los muertos en el terremoto de 1985... El foxismo de ayer, en las instalaciones de la General Electric de Apodaca: "Esta hermosa planta de vanguardia, como dicen ahora, state of the art. Acá, traducido, es chipocludos".
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