MIERCOLES Ť 19 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Los especialistas no descartan un movimiento de gran magnitud: Wintergerts
Muchos inmuebles no cumplen normas para prevenir riesgo sísmico, señala Protección Civil
Ť En el Centro Histórico son demolidas 287 vecindades para construir viviendas seguras
LAURA GOMEZ FLORES
La ciudad de México continúa siendo vulnerable a un sismo de alta intensidad, a 16 años del terremoto de 1985, debido a que muchos inmuebles no cumplen con las normas establecidas en el reglamento de construcción y continúa el hundimiento del suelo por la extracción de agua. Además, los sismólogos no descartan que pueda ocurrir un temblor de gran magnitud, con epicentro en la falla de Guerrero, que se mantiene inalterable desde 1911.
El director general de Protección Civil, Luis Wintergerts, mencionó que existen 2 millones de inmuebles en la ciudad, y que la zona de mayor riesgo sísmico se concentra en las delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Coyoacán y Tláhuac, debido a que se encuentran sobre el ex lago de Texcoco y los lagos de Chalco y Xochimilco, respectivamente.
Expuso que hace 16 años resultaron afectados 2 mil 831 inmuebles, de los cuales 757 se colapsaron.
El reglamento de construcción ha sido modificado en tres ocasiones para mejorar las especificaciones técnicas y obligar a los propietarios a incorporar estructuras más resistentes a sismos. Los primeros cambios al reglamento fueron en 1957, cuando el Angel de la Independencia cayó de la columna que lo sostiene. Las autoridades capitalinas vieron la necesidad de hacer algunas adecuaciones para evitar desgracias.
En 1969 se incorporan nuevos lineamientos y en 1985 se cancela la posibilidad de construir edificios de más de tres pisos para uso habitacional, en las delegaciones centrales.
Además, se obliga a incorporar estructuras antisísmicas, para "soportar los esfuerzos a que un sismo de gran magnitud pueda sujetar un edificio; esto significa que pueda soportar los movimientos telúricos sin venirse abajo, lo cual se ha cumplido en inmuebles de gran altura, pero no en casas particulares, por lo cual nos mantenemos en alerta para atender cualquier riesgo".
El Instituto de Vivienda, por ejemplo, lleva a cabo la demolición de 287 vecindades en el Centro Histórico, que representan un alto riesgo para la seguridad de sus habitantes; los trabajos concluirán en los siguientes meses, con el propósito de edificar viviendas seguras y dignas; mientras, continúan las investigaciones para conocer las causas y efectos de fenómenos telúricos que pueden afectar a la ciudad.
Luis Wintergerts precisó que adicionalmente continúan los programas de prevención en edificios de gobierno y escuelas públicas ante el riesgo de un sismo de alta intensidad, y se analiza desarrollar un proyecto en este sentido en la delegación Cuauhtémoc, considerada la más vulnerable a esos fenómenos.
Asimismo, se estudia la posibilidad de recurrencia de sismos corticales como el registrado el pasado sábado, que tuvo epicentro en Naucalpan, estado de México, y se sintió en colonias, como la Del Valle, debido a que afectan principalmente a los inmuebles que no tienen un diseño estructural adecuado, indicó.