MIERCOLES Ť 19 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Las finanzas públicas, en frágil posición, dice Gil Díaz

La reforma fiscal no pasará, advierten PRI, PRD y PVEM

Ť El secretario de Hacienda compareció ayer ante senadores

ANDREA BECERRIL Y ANTONIO CASTELLANOS

Las críticas y cuestionamientos de la oposición, ahora encabezada por el PRI, no fueron tomadas en cuenta por el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, quien advirtió que las finanzas públicas están en posición frágil, defendió la reforma fiscal, reveló que hay negociaciones privadas con algunos partidos políticos en torno a ese proyecto y anunció que el Ejecutivo presentará al Congreso un nuevo paquete de iniciativas de emergencia para hacer frente a la coyuntura actual.

Informó que en unos días estará listo el nuevo marco tributario para Pemex, admitió que dispondrán de 6 mil millones de pesos del capital social de Banobras y aseguró que, de concretarse la reforma hacendaria, la apertura eléctrica, cambios en telecomunicaciones y el entorno laboral, además de que la economía mundial esté en marcha nuevamente, será posible crecer ''muchísimo más rápido'', incluso las tasas de 7 por ciento pudieran resultar bajas.''

En poco más de tres horas y media de comparecencia ante el pleno del Senado de la República, el funcionario fue duramente cuestionado por legisladores de PRI, PRD y PVEM. Todos le advirtieron que la propuesta gubernamental fiscal no pasará; es un proyecto que ''nació muerto'', le señaló el perredista Ricardo Gerardo Higueras, e igualmente la priísta Laura Alicia Garza resaltó que no pueden aprobar que se graven alimentos y medicinas, porque es atentar contra la población.

El otro cuestionamiento recurrente a Gil Díaz fue en torno a la conducción económica del país. El perredista Demetrio Sodi fue directo: ''Necesitamos un gobierno y un secretario de Hacienda del cambio, no de la inercia, y hoy lo que tenemos es un gobierno de la inercia'', le reprochó e incluso el legislador del PVEM Jorge Emilio González Martínez, más conocido como El Niño Verde, le preguntó si no le daba ''pena cobrar por esperar'' a ver qué sucede con la economía de Estados Unidos.

Asesoría del jefe Diego

Gil Díaz estuvo en plan conciliador y evadió responder de manera directa a las críticas formuladas por los senadores de oposición, a lo que le ayudaron además el formato de la comparecencia -que impidió la posibilidad de réplica de los legisladores- y la actitud del presidente de la mesa directiva de la Cámara, Diego Fernández de Cevallos, quien incluso le pasaba tarjetas.

El coordinador panista negó al inicio la posibilidad de que Gil Díaz se pasara del tiempo programado en sus intervenciones. Sin embargo, el ''no'' enfático con el que rechazó la petición del funcionario para acabar su intervención se convirtió después en respaldo tácito al titular de Hacienda e incluso calificó de ''reclamos'' los cuestionamientos de algunos senadores.

Esto se lo reviró la legisladora del tricolor Martha Tamayo, quien exigió respuestas puntuales al secretario de Hacienda. Le dijo: ''En lugar de contarnos lo que pasa en China, España o Francia, cuéntenos lo que piensan los campesinos y las amas de casa mexicanos respecto a la propuesta de Fox''. Le demandó también información sobre lo que llamó ''el franco terrorismo fiscal'' que se está practicando.

Sobresalió durante la comparecencia la actitud de la bancada panista, de apoyo irrestricto al funcionario, y la denuncia del Niño Verde, quien dijo en tribuna que a raíz del rompimiento con Fox, a su partido le ha ''caído'' la Secretaría de Hacienda para hacerle auditorías. En sus tres intervenciones, el senador González Martínez se refirió a ese punto y advirtió que las autoridades hacendarias se están extralimitando en sus funciones, pero que no por ello van a intimidar a su organismo político.

En su primera respuesta, el funcionario trató de evadir el tema, dijo desconocerlo, pero ante la insistencia del legislador del PVEM, quien incluso le hizo entrega del oficio girado por Hacienda a su partido -en el que le pide cuentas sobre el pago de impuestos de sus empleados-, Gil Díaz respondió: ''Aunque me califica de tecnócrata y de falto de sensibilidad política, no tengo tan poca... sensibilidad política."

Le dijo también que dentro de un organismo que tiene más de 30 mil empleados, el que se haya notificado al Partido Verde el requerimiento hacendario dos días después del Informe presidencial, ''es un mero accidente'', sin intención de intimidarlo ni amenazarlo de ninguna manera.

En su intervención inicial, el titular de la SHCP argumentó sobre la situación de la economía nacional, la que, dijo, no ha sido inmune a los acontecimientos en Estados Unidos. ''La posición de las finanzas públicas es frágil y constituye un obstáculo para un crecimiento más dinámico''. Si bien el balance público se ''mejoró moderadamente durante los últimos años'', agregó, ''el adecuado reconocimiento de los pasivos gubernamentales revela un resultado financiero que pone en duda la sustentabilidad de la postura fiscal actual. Una dependencia excesiva de los ingresos federales de recursos petroleros presenta riesgos para el desempeño económico a mediano plazo.''

En esta parte de su discurso, el funcionario expresó que ''es crucial alcanzar los acuerdos y consensos indispensables para que juntos, Ejecutivo y Legislativo, sienten las bases de un sistema tributario más justo, que contribuya a la equidad, a la distribución de la carga fiscal, a fortalecer la competitividad del aparato productivo y a reducir los costos de las pequeñas y medianas empresas. Este nuevo marco tributario permitirá elevar los ingresos públicos'', aseguró.

Ese llamado que formuló al Congreso no sólo se dirigió a la aprobación de lagildiaz_senado2 reforma fiscal. Gil Díaz advirtió que a fin de que ''nuestras mayorías no sufran todavía más los efectos de la desaceleración económica'', se requiere que el Poder Legislativo de luz verde a la apertura del sector eléctrico y a la modificación del marco laboral.

La discusión se centró en el proyecto de nueva hacienda pública y surgieron dos visiones al parecer irreconciliables, pues aunque el titular de la SHCP exhortó a los legisladores a aprobar la reforma, no respondió ni a las preguntas sobre el verdadero impacto de la propuesta gubernamental en las clases de menores ingresos, ni a la posibilidad de una alternativa.

''Somos un Congreso responsable y nadie nos puede obligar a ir contra una base social empobrecida; no podemos aprobar la eliminación de la tasa cero a alimentos y medicinas, es contranatura'', le advirtió a nombre la fracción priísta Laura Alicia Garza. Le dijo también que ''la propuesta podrá ser jurídicamemte válida, pero moralmente no. Usted lo sabe, no puede ignorar el masivo rechazo social.''

La senadora Garza dijo: ''Hoy todos estamos atrapados, el gobierno le apostó todo al IVA que es regresivo porque hay desaceleración, desempleo y porque afecta más a los que menos tienen''. Y preguntó: ''ƑHay otras opciones?'' Esta pregunta fue recurrente; no hubo respuesta directa.

Por lo anterior, ya casi al finalizar la comparecencia, el perredista Sodi de la Tijera le hizo notar que por lo menos cinco senadores le habían pedido expresar si hay una alternativa al proyecto fiscal foxista. ''Y usted se ha negado a contestar'', lo que significa que o no la tiene, o no la quiere decir, lo que lleva a preguntarse qué va a hacer el secretario de Hacienda porque la reforma hacendaria no se va a aprobar.

En referencia a un señalamiento anterior de Gil Díaz, en el sentido de que ha habido 40 reuniones de funcionarios de la dependencia a su cargo con integrantes de la Comisión de Hacienda del Senado, Sodi le dijo que, de ser ello cierto, fueron encuentros clandestinos, porque él pertenece a esa comisión y no hubo ninguna convocatoria oficial para dialogar.

Se quejó también de que la Secretaría de Hacienda no le ha dado respuesta a una carta que la fracción del Partido de la Revolución Democrática le envió hace más de un mes para pedir aclaraciones en torno al programa ''copeteado'' que vendría a resarcir el impacto del IVA a las familias de menores recursos.

Gil Díaz, quien antes había sostenido que ''mucha gente se me acerca para decir que está de acuerdo con el proyecto fiscal del gobierno'' para allegarse por lo menos 118 mil millones de pesos, sostuvo que sí tiene alternativas y reveló que ha habido reuniones y no clandestinas entre ''el Ejecutivo y las Cámaras para llegar a una conclusión conjunta''.

Incluso señaló que el senador Sodi ha participado en esas reuniones en las que se trata de llegar a un acuerdo. El perredista aclaró luego que sólo fue invitado a uno de los encuentros con las autoridades hacendarias. Sin embargo, la sospecha de que se esté negociando ''en lo oscurito'' quedó en el ambiente.

Sobre Banobras, tema que llevó al pleno el senador del PRI César Camacho Quiroz, el secretario explicó que es una disposición ya tomada, que se basa en un acuerdo del gobierno anterior en torno a los recursos no recurrentes. En síntesis, indicó que se quitarán 6 mil millones de pesos a aquella institución bancaria. Esto no le afectará a sus programas de financiamiento, aseguró, y advirtió además que la decisión es definitiva porque, de lo contrario, se tendría que recortar esa misma suma al gasto público.

El legislador Sodi de la Tijera resumió el sentir de los senadores de oposición: ''Le reconozco su habilidad para no hacer un planteamiento distinto. No le sacamos la alternativa que esperábamos. Hay que aplaudirle por eso''.

Los panistas, sobre todo Gerardo Buganza, se dedicaron a defender la propuesta gubernamental, atacando incluso a los priístas, perredistas y verdes, a los que calificaron de necios. El Niño Verde, en un desusado comportamiento en la tribuna, debatió con sus ex compañeros de la Alianza para el Cambio y les dijo: ''Es realmente triste'' que suban a defender a los secretarios de Estado, quienes ya están ''en edad de poder defenderse''.