Ť Niega Islamabad haber dado un ultimátum a Kabul
Protestas en Karachi contra oferta de Pakistán de apoyar a Estados Unidos
DPA, AFP, REUTERS Y AP
Karachi, 18 de septiembre. Más de 3 mil personas se manifestaron este martes en las calles de Karachi para protestar por la oferta hecha por Pakistán de apoyar a Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo.
Entre tanto, el portavoz de la cancillería, Mohammad Jan, aseguró que la delegación paquistaní que visitó este lunes y martes Afganistán no llevaba un ultimátum para exigir la extradición de Osama Bin Laden, principal sospechoso de los atentados en Nueva York y Washington.
"Afganistán no recibió ningún ultimátum y la delegación no partió con ningún ultimátum", declaró el vocero.
La prensa especuló que la delegación, encabezada por el jefe de los servicios de inteligencia, Mahmood Ahmed, transmitió al régimen talibán un ultimátum de 72 horas para la extradición de Bin Laden, o en caso contrario serían objeto de un ataque de Estados Unidos.
La delegación, precisó Mohammad Jan, sólo tenía como misión exponer la gravedad de la situación y entregar un mensaje del presidente Pervez Musharraf, pero "esperamos que el régimen afgano responda a los pedidos internacionales de extraditar a Bin Laden por el bien de su país y del pueblo", dijo.
Además de esta mediación en Afganistán, Pakistán ha dado su apoyo a Estados Unidos en su lucha contra el terrorismo, lo que le ha generado una creciente hostilidad en parte de la opinión pública.
Así las cosas, entre 3 mil y 5 mil personas desfilaron en Karachi, la capital económica del país, en repudio a la adhesión del presidente Musharraf a la campaña que lanzó Estados Unidos contra Bin Laden y contra el régimen talibán.
Los fundamentalistas paquistaníes amenazan ya con una guerra civil en el caso de su participación en una operación militar.
"Abajo Estados Unidos", "Afganistán y Pakistán, tumbas de América", gritaban los manifestantes, que por lo pronto convocaron a una huelga general para el viernes próximo.
Una ilustración de la prensa de Islamabad muestra hoy a Musharraf amenazado con un arma de fuego tanto por Estados Unidos como por clérigos islámicos.
"Entre el diablo y el mar profundo" se leía, en referencia a que el presidente pa-quistaní "no puede negarse a ayudar a Estados Unidos a perseguir a los causantes de los ataques en Washington y Nueva York, ni puede irritar a los millones de habitantes islámicos del país".