MIERCOLES Ť 19 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Vastas, las ramificaciones de las redes de Osama Bin Laden

Crece la inquietud en Asia por las posibles represalias antiterroristas de Washington

Ť La mayoría de los gobiernos de la región rechazan reconocer haber sido "infiltrados"

Ť Admite Carlos que en 1991 aprobó junto con otros antimperialistas ataques aéreos en EU

AFP Y AP

Hong Kong, 18 de septiembre. En Asia crece la in-quietud por las posibles repercusiones de represalias antiterroristas de Estados Unidos, y la pregunta es hasta dónde se extendieron las ramificaciones en la región de las redes de Osama Bin Laden, estimaron hoy expertos citados por Afp.

Algunas pistas, no siempre dignas de crédito, condujeron las investigaciones sobre los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington a Japón, Filipinas, Hong Kong y Macao, además de Afganistán, su-puesto refugio de Bin Laden, señalado por Washington como el presunto responsable de los ataques.

La extensión de las relaciones de su organización Al Qaida (La Base), que incluye a toda la gama de los grupos musulmanes en Asia, sigue siendo difícil de evaluar, y tanto es así que la mayoría de los gobiernos re-chaza reconocer que su país haya podido ser infiltrado.

En Filipinas, donde diferentes grupos is-lamistas y de rebeldes de carácter a veces delictivo se encuentran ubicados en el sur del archipiélago, el millonario saudita financió el Frente Moro Islámico de Liberación, principal guerrilla separatista.

Durante la década de 1990, el cuñado de Bin Laden, Mohamed Jamal Jalifa, fundó allí un centro de relaciones internacionales y de información, que habría instruido en el manejo de explosivos a miembros del grupo Abu Sayyaf, conocido por el secuestro de rehenes para obtener rescates.

Las investigaciones señalan que miembros de este grupo habrían planeado, incluso, matar al papa Juan Pablo II, cuando visitó Filipinas.

Indonesia, considerado el principal país musulmán del mundo por su población, parece particularmente vulnerable a las infiltraciones terroristas debido a su enorme extensión territorial y a la falta de control de las autoridades.

En China existen separatistas uigures en Xingiang, región al noroeste con mayoría musulmana, que también habrían sido entrenados en Afganistán.

Incluso en la Malasia musulmana, hasta hace poco sin problemas de terrorismo islámico, fueron descubiertos en junio pasado pequeños grupos cuyos miembros habrían sido entrenados en Afganistán.

Por último, en Japón, donde Estados Unidos mantiene 47 mil soldados, la agencia Kiodo informó el martes que las autoridades siguen la pista de 19 extremistas islámicos que habrían entrado al país asiático a comienzos de septiembre, algunos de los cuales provendrían del enclave talibán de Kandahar.

Asimismo, el terrorista venezolano Ilich Ramírez Sánchez, alias Carlos el Chacal, dijo que en 1991 aprobó "junto con otros responsables antimperialistas el principio de ataques aéreos contra los mismos objetivos enemigos en Washington y Nueva York", y sostuvo que el fundamentalista Osama Bin Laden "no se detendrá hasta la liberación de los tres lugares santos".

Las declaraciones de Carlos fueron pu-blicadas en la contraportada del vespertino francés Le Soir.

El terrorista, encarcelado en Francia desde 1997, afirmó que "al mirar los ataques por televisión, tuve un profundo sentimiento de alivio: mi sacrificio en Jartum no fue en vano", indicó.

Al ser consultado sobre si mantuvo contacto directo con Bin Laden, Carlos respondió: "Nunca tuve relación con el jeque Osama, pero sí convergencias estratégicas con el movimiento que encarna".

En tanto, en Francia, fue publicada una biografía sobre el multimillonario saudita escrita por Roland Jacquard, presidente del Observatorio Internacional del Terrorismo.

La obra titulada En nombre de Osama Bin Laden: expediente sobre el terrorista más buscado del mundo, debió haber salido a la venta en mayo pasado, explicó a Afp su editor Jean Picollec.

El autor de la biografía trata de aportar aclaraciones sobre los objetivos de Bin La-den, sus militantes, sus kamikazes, su financiamiento, y sus espías. Además, evo-ca la posibilidad de un ataque terrorista con misiles contra Washington.