La caridad consiste en la entrega voluntaria del trabajo o la riqueza personal a una persona necesitada. Uno se pregunta cómo es esta institución. ¿Cómo fue que algo tan intuitivo, espontáneo y altruista haya sido formalizado como "acto", tan opuesto a ser una parte natural de la vida? ¿Cómo se transformó el instinto de ayudar y dar cobijo a aquellos miembros de la comunidad que han sido abandonados, en una obligación nacida de la agresión o la culpa? ¿Estaremos como algunos dicen: "imaginándonos que hubo un tiempo en que la caridad no existía?" Bueno, lo cierto es que jamás existió de la forma en que hoy se practica. La caridad hoy en día es un juego de poder, una forma por la cual una persona o varios individuos, usando como pretexto la ayuda, pueden controlar de forma no muy sutil a otro grupo. El supuesto regalo se convierte en la aguijada, en la cerca o el corral. Toda caridad es aceptada con rabia, con pleno conocimiento de la implícita obligación y la relación de poder que establece. Se recibe con amargura, y provoca miedo y resentimiento. A nadie, excepto a algunos masoquistas profesionales, le gusta sentirse inferior, por eso la mayoría se rebela contra esta forma de relación más o menos sutilmente, adoptando una actitud dolida y belicosa que viene a decir: "Piensas que eres mejor que yo, pero mira, todavía no soy feliz y ni toda tu puta caridad podrá hacerme feliz".
Del libro Los nuevos pecados, "concebido por Los Bienemancipados Luchadores del Cielo, en relajada colaboración con la Segunda Congregación de Depositarios del Mañana", y escrito por el cantante pop David Byrne, exlíder de las Cabezas Parlantes (Talking Heads), cineasta, fotógrafo más o menos conceptual, productor y promotor de nueva música popular latinoamericana, y ahora profeta de los pecados modernos (entre los que cuenta a la caridad, la belleza, el ahorro, la ambición, la satisfacción, la esperanza, la inteligencia/el conocimiento, y otras debilidades del espíritu y la carne: "han crecido a la sombra de los antiguos, con frecuencia se les confunde con virtudes"). En edición bilingüe, inglés-castellano, "ideada para todas las religiones, credos y razas", de McSweeney's Books, Brooklyn, NY, primavera de 2001.