LUNES Ť 17 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Compendio de nueve meses de gobierno elaborado por uno de sus colaboradores

Las frases de AMLO, el resumen de su "estilo"

Ť "Me gusta llamar a las cosas por su nombre y no tengo pelos en la lengua", ha afirmado

RAUL LLANOS SAMANIEGO

En el peculiar estilo de gobernar de Andrés Manuel López Obrador, sus frases han resumido en estos primeros nueve meses de administración su postura hacia problemas o situaciones determinadas, o bien su relación con otros poderes y funcionarios federales.

Para el 2006, "a mí que me den por muerto", dijo por primera vez el 23 de febrero pasado cuando se le preguntó acerca de sus aspiraciones a la Presidencia de la República.

El 17 de marzo respondía así a sus críticos ante vecinos de Coyoacán: "Gritan como pregoneros cuando se trata de puntualizar nuestros errores, y callan como momias cuando se trata de la Presidencia de la República".

Un par de meses antes, el gobernante tabasqueño calificaría de "deslenguado" y "endiosado" al Ejecutivo federal, que está "viendo al espejo a cada rato y dice ƀespejito, espejito...ƀ" Sin embargo, aseguró que no se trataba de una confrontación. "Lo que pasa es que todo mundo aplaude, le prende incienso al ciudadano Presidente, se agacha...una cosa es el respeto y otra la sumisión".

Y qué decir de aquella crítica que el 17 de febrero le hiciera al canciller Jorge G. Castañeda, cuando la dependencia su cargo apoyó públicamente el bombardeo a Irak: "Si viviera -con todo respeto- el papá del canciller Castañeda, lo agarraría a patadas".

Este compendio de frases forma parte del trabajo periodístico elaborado por Pedro Alberto Aguilera Cueto, integrante del equipo de prensa de la administración obradorista y quien durante la gestión del gobernante tabasqueño ha recogido las más "llamativas".

Por ejemplo: en febrero pasado dejó en claro: "Me gusta llamar a las cosas por su nombre y no tengo pelos en la lengua". Por eso ante la embestida inicial del SUTGDF y los grupos de interés enquistados en la estructura de gobierno sostuvo: "nos van a hacer lo que el viento a Juárez (...) No me quitan el sueño, no me voy a poner a llorar, estoy acostumbrado a resistir". O bien ante el problema de la Policía Auxiliar: "no estoy aquí de florero ni de adorno, no estoy pintado".

Unos días después insistiría: "No me van a temblar las corvas en ninguna circunstancia, por muy difícil que sea, y no ando armado, no traigo escolta, es nada más autoridad".

De su política de hacer más con menos aclaró: "es austeridad republicana, no pobreza franciscana". ƑPorqué? Porque "no hay despilfarros, guaruras, lambiscones, barberos, no hay sueldos jugosos para funcionarios públicos, viáticos, no hay excesos, se acabaron los privilegios para la alta burocracia".

Este esfuerzo lo acompañó con una campaña de combate a la corrupción, y desde un principio puntualizó: "al que le vayan creciendo las uñas le vamos a dar manicure con machete". El fin justificará los medios: "Nos podrán acusar de todo pero no de rateros, de eso sí pueden estar seguros", expresó el 31 de marzo, y se comprometió a estar muy atento "para que no me pase la rata por los ojos".

Todo este esfuerzo, asegura, es para cuidar los recursos públicos que son del pueblo y favorecer a los de menos recursos: "nos inclinaremos por la gente más pobre, sin medias tintas, sin seguir esa política robalera, la del robalo, que anda siempre en dos aguas".