PUNTO DECIMAL
Manuel Munguía Castillo
El grito de Tlatelolco
Con técnicas de combate
contra inocentes y tropa
Goliath recibió una sopa
de su propio chocolate.
Pero es un disparate
responder con imprudencia
y es peor la complacencia
con que nuestro canciller
se comporta en este affaire
¡que viva la dependencia!