LUNES Ť 17 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť No hubo discurso oficial durante la conmemoración en el Angel de la Independencia

Regresaron las aeronaves al desfile militar

Ť Participaron más de 20 mil elementos del Ejército y la Fuerza Aérea; sin novedad, el reporte

JESUS ARANDA Y ROSA ELVIRA VARGAS

"Lo ordené yo, con el consentimiento del señor Presidente", expresó el secretario de la Defensa Nacional, general Ricardo Clemente Vega García, al referirse al hecho de que después de seis años nuevamente cruzaron el cielo capitalino los aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana durante un desfile militar.

La reaparición de las naves para algunos fue de evocación, por la tragedia ocurrida un día igual en 1995, cuando cuatro aviones militares chocaron en el aire y se desplomaron por el rumbo de Cuajimalpa, con un saldo de seis muertos.

Era ese, precisamente, el primer desfile de las fuerzas armadas que encabezaba Ernesto Zedillo, y sin duda dejó marcada a su administración. Se prohibió el vuelo de aeronaves durante los desfiles conmemorativos del Día de la Independencia.

Además, no se recuerda un sexenio con tantos accidentes de la aviación militar como el pasado.

Sin embargo, ayer los capitalinos que estuvieron atentos alcanzaron a ver, una sola vez, el paso de seis aviones supersónicos F-5, los más modernos y poderosos que posee la Fuerza Aérea.

Fuentes militares consultadas explicaron que ese hecho y el que los aviones Pilatus (12), Antonov (4) y Hércules C-130 (4) así como los helicópteros MD-530F, UH-60L (3) y MI-17 (12) volaran de forma tan escalonada se debió al cuidado que se tuvo para evitar que naves que alcanzan velocidades muy altas corrieran el riesgo de impactarse con las más lentas, que fue lo que ocurrió en 1995, cuando un F-5 se estrelló con tres aeronaves T-33.

aviones_desfileLa reanudación del desfile aéreo, del que nada había trascendido, tuvo además el fin de "levantarle la moral" a los pilotos de la Fuerza Aérea, quienes durante cinco años vieron las celebraciones desde tierra.

A lo largo de la parada militar Vega García recordó que hace un año él fue el encargado de la columna de desfile, entonces como comandante de la primera Región Militar. Se cumplió así el adagio castrense: quien ocupa esta posición el último año de un sexenio, será secretario de la Defensa Nacional.

Además de los tradicionales contingentes de los planteles militares, la Armada de México mostró por vez primera sus nuevos cuerpos elite, integrantes de las recién formadas Fuerzas Navales de Golfo y Fuerzas Navales del Pacífico.

Primero fue el turno de las Fuerzas de Reacción Anfibia y posteriormente de las Fuerzas Especiales, que llamaron la atención por el camuflaje, que incluía los rostros de los infantes de marina, capaces de atender cualquier emergencia que generen actos terroristas o percances en el mar, además de brindar apoyo a la población en casos de desastre.

Las tareas a cargo de la Armada fueron señaladas por el oficial que narraba el desfile para la televisión, al comentar que los marinos están dispuestos a cumplir sus encomiendas "en cielo, tierra y mar".

La reaparición de los aviones y la ausencia de discurso oficial en la ceremonia previa al desfile que cada año se realiza en el Angel de la Independencia, fueron acaso las dos novedades a destacar durante los festejos de ayer.

Y si esa práctica se hace norma, entonces habrá que dejar anotado para la efeméride que el último discurso de la ocasión lo pronunció en el 2000, todavía con Zedillo como presidente, el entonces secretario de Desarrollo Social, Carlos Jarque.

Al parecer, el hecho de que no se haya pronunciado algún mensaje es que se quería una ceremonia cívica y sin tinte político. A saber.

Una mañana fría en la que poco a poco fue apareciendo un sol que ciertamente no calentaba mucho fue marco para la ceremonia en la que sólo se premió a los ganadores de los certámenes tradicionales sobre símbolos patrios e himno nacional.

Cuando el astro rey apareció totalmenter, los secretarios Francisco Barrio, Jorge Castañeda y Francisco Gil Díaz, usando gafas oscuras, estaban puestos a atender la matutina obligación.

Asistieron también el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Genaro Góngora Pimentel; la presidenta en turno de la Cámara de Diputados, Beatriz Paredes ?no asistió ningún representante del Senado a la ceremonia ni al desfile militar?; el jefe del Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, así como invitados especiales.

Luego, el presidente Vicente Fox y los funcionarios dejaron el templete, al que irónicamente daba fondo un enorme edificio de American Express, y se dirigieron a la columna de la Independencia, en donde montaron una guardia de honor.

Más tarde, después de que le rindieron los honores correspondientes en su condición de comandante supremo de las fuerzas armadas, el presidente Vicente Fox, flanqueado por los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina, Ricardo Clemente Vega García y Marco Antonio Peyrot González, pasó revista a las tropas y cadetes de los planteles militares y navales que cubrían la plancha del Zócalo capitalino.

Casi a las 11 de la mañana comenzó el desfile. Fox desde el balcón central de Palacio Nacional observaba el despliegue militar, acompañado de su esposa, su hijo Rodrigo, el presidente de la Corte, los secretarios de Defensa y Marina y el jefe del Gobierno del DF.

Entre muchos invitados se comentó el diseño del vestido que lució ayer la señora Martha Sahagún. Al término del desfile, la comisionada para asuntos indígenas, Xóchitl Gálvez, comentó que era nada menos que una versión estilizada de un huipil tzetzal que a ambas les regalaron en una reciente gira a Chiapas. "Pero yo lo uso completo...", dijo a un par de reporteras.

Por otra parte y como elemento central de la demostración de fuerza en este desfile, el Ejército presentó de entrada los contingentes de sus fuerzas elite, agrupadas en los Cuerpos Especiales.

Con paso gallardo y entonando las marchas de sus agrupamientos, pasaron elementos del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales, Grupo Anfibio de Fuerzas Especiales y Fusileros Paracaidistas. Además del Cuerpo de Guardias Presidenciales y de la Policía Militar.

Les siguieron los agrupamientos femeninos de los planteles militares y después hicieron su aparición los regimientos de caballería motorizada, infantería motorizada, artillería, morteros y cañones, así como dos regimientos blindados de reconocimiento.

El balance final del desfile fue reportado sin novedad por el comandante de la columna de desfile, el general Humberto López Portillo Leal, quien resumió la participación de los elementos del Ejército y Fuerza Aérea en 20 mil 771 elementos (36 generales, 212 jefes, 2 mil 111 oficiales y 5 mil 192 cadetes), así como 26 aviones, 27 helicópteros, 781 vehículos, 254 caballos y 56 canes.

Además asistieron 112 zacapoaxtlas, 112 xochapulcos, 99 cuerudos, 225 damas voluntarias del Servicio Militar Nacional y 225 conscriptos. Los marinos sumaron 4 mil 796 elementos.