LUNES Ť 17 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť En balcones de Palacio Nacional la emoción se apoderó de la nueva clase gobernante

Sólo un poquito de tiempo para cumplir sus compromisos, petición de Fox la noche del 15

Ť Panistas, los ausentes Ť ...Y el minuto de silencio por los muertos en EU se quedó en espera

JUAN MANUEL VENEGAS

Un partido, Acción Nacional, que no pinta en Palacio; una nueva clase política gobernante que, arrobada desde los balcones festeja su primera vez; reporteros confundidos que se quedan esperando un minuto de silencio... y entre ellos el presidente de la República, Vicente Fox Quesada, alza un mensaje pidiendo "sólo un poquito de tiempo" para cumplir sus compromisos con ese pueblo que, afuera, otra vez llenó la Plaza de la Constitución.

Pero en tanto, la fiesta es la fiesta, y a ella llegan los cientos de invitados del Presidente y sus principales colaboradores. Jóvenes, la gran mayoría, que no perderán la oportunidad de prenderse de la pareja presidencial para presentarse, felicitarla y, obviamente, tomarse la foto que seguramente enmarcarán como la fecha en que disfrutaron ya no sólo de las mieles económicas, sino del sabor que da, la que muchos festejan, influencia política.

Empezaron a llegar antes de las 9 horas. Y a las 10, ya en el patio central del Palacio Nacional estaban todos los que tenían que estar: secretarios de Estado con esposas e hijos; representantes de embajadas; agregados militares... ¿Y dónde están los panistas? Empiezan las preguntas.

Nada. No se ven. "Por ahí anda (Luis Felipe) Bravo Mena". Dicen otros que también Jorge Ocejo. Pero no se ven... no hay diputados tampoco, ni senadores, ni directiva capitalina. La respuesta la encuentran varios en el Angel de la Independencia, donde los del blanquiazul siguieron con su tradición de festejar, a su modo y formas, la noche del Grito...

Nada es como antes...

grito_zocalo04Ya no es como antes, cuando se veían en estas ceremonias las largas filas de priístas que hicieron del besamanos uno de los rituales más socorridos del sistema. Pero se nota que no hay panistas. ¿Seguirán dominando el escenario los Amigos de Fox? Salta la suspicacia. Será cierto que como dicen en el mismo PAN "el gobierno de Vicente es tan plural que hasta panistas incluyó".

De los ausentes a los presentes. Están los que tienen que estar o, a final de cuentas, los únicos que recibieron invitación. Entre ellas y ellos, funcionarios sobre todo, un tema domina las conversaciones: los ataques a Washington y Nueva York; las repercusiones dentro y fuera, la posición de México ante los acontecimientos... los conacionales que están allá. En fin.

En ese ambiente, el procurador Rafael Macedo de la Concha, el asesor en Seguridad Nacional, Adolfo Aguilar Zinser y el secretario de Hacienda, Francisco Gil, se zafan de la prensa; más ajenos del asedio, otros secretarios como Leticia Navarro, María Teresa Herrera, Víctor Lichtinger, Ernesto Martens... se pierden un tanto entre el anonimato que les da su rostro todavía no tan conocido.

 El tema seguirá siendo Estados Unidos y la posibilidad de que Fox Quesada haga alguna referencia.

-¿Hará alusión el Presidente a los cientos, tal vez miles (Jorge Castañeda dixit) de mexicanos muertos en Estados Unidos? - se le pregunta al coordinador general de Información de la Presidencia de la República, Francisco Ortiz.

-¿Cómo cuál? -revira

-No sabemos, tal vez... un minuto de silencio.

-Sí, sí se tiene contemplado -es la respuesta del vocero que hace que algunos reporteros llamen a sus redacciones a anunciar lo que será "la novedad" en la ceremonia del grito.

Fox "pedirá un minuto de silencio por los muertos en Estados Unidos" y con ese convencimiento los informadores salen a escuchar, cerca de las 11 la noche la arenga presidencial.

La nueva clase gobernante y sus invitados, por su parte, suben a tropel a ocupar su lugar en los balcones. Se ven, se oyen fascinados por su primera vez en una noche de Grito desde el balcón. "¡Padrísimo!", "¡cuánta alegría!", "¡emocionante!", son algunos de los calificativos que le ponen al momento.

Xóchitl Gálvez, la jefa de la Oficina para la Atención de los Pueblos Indígenas, le dará su toque a la emoción: "yo fui la que más fuerte grité ¡Viva!".

"Es impactante", se escucharía decir a Leticia Navarro, la secretaria de Turismo.

"Vivan la unidad nacional y la paz"

Ya el Presidente había hecho sonar la campana; ya se había entonado el Himno Nacional; ya se había ondeado la bandera y gritado a todo pulmón los "¡Vivas!" a Hidalgo, Morelos, Allende. Viva México, había dicho el Presidente tres veces, reforzado con "viva la unidad nacional y la paz".

Los informadores se miraron entonces entre sí: "¿Y el minuto de silencio?" Querían, pues, la novedad en la nota.

Se esperó a que el Presidente y su esposa Martha Sahagún bajaran al patio. Entre las presentaciones, los abrazos y las fotos, aceptaron algunas preguntas. De buena gana, amables con la prensa:

-¿Qué están haciendo aquí? ¡Trabajando a estas horas! ?bromeó el mandatario con los reporteros.

-¿Cuál fue su sensación en su primer fiesta del Grito?

-"Lo que sentimos todos los mexicanos. ¡Una gran emoción, una gran emoción!" -dijo la señora. "Bien, bien, excelente... toda la fiesta muy padre, sobre todo la gente, plaza llena, ¡muy bonito!", completó el jefe del Ejecutivo federal.

-¡Ya, pónganse a tomar! ¡Descansen! -siguió Fox bromeando con la fuente.

Ya, por último, un mensaje a los mexicanos, se le pidió.

-Bueno, el mensaje es muy claro, es un mensaje de esperanza, de optimismo, que trabajando juntos, todos los mexicanos y todas las mexicanas vamos a salir adelante y vamos a vencer los males que nos aquejan como la pobreza, como la ignorancia, la exclusión. Tenemos que construir un gran país y yo estoy seguro que lo vamos a hacer en estos próximos seis años. Vamos a poner en marcha al país para que el día de mañana todo mexicano y toda mexicana pueda quedarse en su patria, contar con las oportunidades que cada uno merece y sobre todo, podamos entregar a nuestros hijos un México mejor.

"Hoy precisamente, en días como éste, recuerda uno todos esos compromisos que hicimos en campaña. Y hoy recordamos cada uno de esos compromisos y estamos listos para cumplirlos. ¡Sólo necesitamos un poquito de tiempo!".

-Así inició su campaña, tocando la campana, ¿se siente lo mismo?

-Casi, casi...¡eh!

-¿Se enchina piel, señor Presidente?

-¡Ehh! Padre, muy padre.

Y un "sí, sí se enchina la piel y es mucha la emoción", de la señora Sahagún selló la conversación.

Todavía, antes de salir una última pregunta al secretario particular del Presidente, Alfonso Durazo: "¿Y el minuto de silencio?"

-Nada, no se tenía contemplado... ¿quién les dijo?