Ť Autodeterminación, no intervención y solución pacífica de conflictos, inamovibles
El Senado, ''dique'' para impedir que cambien los principios de la política exterior: PRI y PRD
Ť Preocupante, la insistencia del gobierno en obtener un sitio en el Consejo de Seguridad de la ONU
ANDREA BECERRIL
El Senado de la República se convertirá en un ''dique'' que impida todo intento de cambiar los principios de autodeterminación, no intervención y solución pacífica de los conflictos entre naciones, advirtieron integrantes de los grupos parlamentarios del PRI y del PRD en esa cámara.
Los senadores priístas Germán Sierra y Sadot Sánchez Carreño, así como los perredistas Jesús Ortega y Raymundo Cárdenas, advirtieron que es en extremo preocupante la determinación unilateral del gobierno de Vicente Fox de insistir en obtener un lugar en el Consejo de Seguridad de la ONU, en momentos en que Estados Unidos prepara la guerra en represalia por los atentados terroristas en Nueva York y Washington.
El afán de quedar bien
Los legisladores priístas advirtieron que la solidez de la política exterior mexicana se debe a que se ha sujetado a los principios normativos que marca la Constitución, la que da al titular del Ejecutivo federal la facultad de conducirla, pero confiere al Legislativo, concretamente al Senado de la República, su calificación y aprobación.
El senador Sierra Sánchez hizo notar que durante la pasada comparecencia del canciller Jorge G. Castañeda ante el pleno de esa cámara, los representantes del Partido Revolucionario Institucional dejaron en claro que no avalarán que en ese afán del régimen foxista de quedar bien con Estados Unidos, se violente la tradición en materia exterior mexicana.
Igualmente, el coordinador perredista Jesús Ortega y el senador Raymundo Cárdenas señalaron que en forma alguna puede el Poder Legislativo avalar que nuestro país apoye actos de represalia de Estados Unidos en contra de alguna nación e incluso eventualmente se considere enviar soldados a zonas de conflicto.
Los legisladores perredistas hicieron notar que Castañeda nunca respondió con claridad a qué va México al Consejo de Seguridad de la ONU, pese a las muchas observaciones que le formularon los senadores de varios partidos sobre los riesgos de que el país se convierta en ''comparsa'' de Estados Unidos y deba adoptar, por ello, determinaciones de tipo injerencista que irían desde romper relaciones diplomáticas con aquellas naciones que el vecino del norte considere sus enemigos, hasta avalar represalias contra algún pueblo sólo porque se presupone que en su territorio se esconde algún terrorista.
Sobre ese tema, el senador del PRI Sánchez Carreño, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, dijo que contra lo expresado por Castañeda en Xicoténcatl y en diversos foros, el Congreso de la Unión ''sí está dispuesto a regatear a Estados Unidos lo que el canciller ha llamado el derecho a represalia contra los individuos.''
Agregó que la fracción del PRI en el Senado considera que se debe impulsar el respeto a la legalidad y los derechos humanos, no el derecho a la represalia. Por ello, insistió, la bancada tricolor se mantendrá alerta dada la difícil coyuntura internacional y dispuesta a exigir al Ejecutivo el cumplimiento de la Constitución en los que se refiere a la política exterior mexicana.
Los priístas, según expresó el senador Sierra Sánchez, van a dar seguimiento también a otro punto que no quedó del todo claro durante la comparecencia del canciller y que se refiere al riesgo de que se pretenda ayudar a cumplir una pretensión añeja de Estados Unidos de crear una fuerza militar en el continente americano, encargada de intervenir en el caso de conflictos entre las naciones del área.
El cuestionamiento, agregó, lo formuló al canciller el general con licencia Ramón Mota Sánchez -también integrante de la bancada priísta-, y la respuesta del funcionario fue que el gobierno de Fox consulta tanto a los gobiernos del continente como a las fuerzas armadas mexicanas sobre la necesidad de construir un nuevo sistema de seguridad interamericano.
El coordinador perredista, Jesús Ortega Martínez, advirtió a su vez que la situación es delicada y debe evitarse a toda costa que México ocupe un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, tan sólo para respaldar los intereses y las decisiones de Estados Unidos.