Ť Rechaza 75 por ciento de la población involucrarse en una acción bélica con EU
Reitera el gobierno de Argentina su decisión de "acompañar la lucha contra el terrorismo"
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 16 de septiembre. La posición argentina es "la de acompañar la lucha contra el terrorismo" y la de "alinearse con todo el mundo que defiende la libertad y la democracia", declaró el presidente Fernando de la Rúa en momentos en que varias encuestas revelaron el rechazo de los argentinos a que el país se involucre en acciones bélicas encabezadas por Estados Unidos.
Al hablar para una radio local, el mandatario sostuvo el sábado que aunque aún no se planteó que Argentina u otros países participen junto a Estados Unidos en las anunciadas represalias, "en el caso de que así suceda actuaremos de acuerdo con las leyes de la nación, los tratados internacionales y lo resuelto por la Organización de Naciones Unidas".
Aclaró además que una eventual acción sería en conjunto "con los miembros del Mercosur, en lo posible con los países de América Latina, y dentro del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR)".
Entre tanto, funcionarios cercanos al mandatario explican constantemente las razones por las cuales Argentina, aliado extra OTAN desde 1997, debería participar con efectivos militares si lo resuelve la alianza atlántica.
La actitud de la población es evitar inmiscuirse en una guerra, que ve como lejana, en momentos en que el país atraviesa una grave recesión económica, y las protestas aumentan al conocerse que en el presupuesto para el año 2002 se incluyen más rebajas salariales y ajustes.
Las encuestas (Ibope, OPSM, Enrique Zulueta Puceiro y Asociados), publicadas por el diario Página 12, muestran que 78.4 por ciento de los argentinos estima que Estados Unidos "tuvo mucha o alguna responsabilidad en la situación que vive el mundo", y que 75 por ciento no está dispuesto a una aventura bélica. Además, 74.8 por ciento se opone al alineamiento con Estados Unidos.
"El ataque es visto más como una reacción de venganza ante agravios y derrotas bélicas anteriores, que como una manifestación de fundamentalismo religioso o locura irracional e inmotivada", dijo el analista Zulueta Puceiro.
Se estima que Argentina asumiría el liderazgo -posiblemente con Brasil- de conformar una coalición multilateral antiterrorismo, que estaría bajo el control estadunidense. De esta manera se podría resucitar el TIAR, el cual establece que cualquier ataque contra un país americano por parte de un agresor externo debe ser considerado como un ataque a toda la región.
Pero el ex funcionario radical Dante Caputo, quien fuera canciller, dijo hoy que el TIAR "de recíproco no tiene nada", al recordar cómo Estados Unidos apoyó a Gran Bretaña en la guerra de las Malvinas contra Argentina, en 1982.
Funcionarios del gobierno de De la Rúa tratan ahora de saber si el Congreso apoyaría que Argentina participe con tropas o de otra menera en una ofensiva militar estadunidense. En 1991, el entonces presidente Carlos Menem envió dos buques a la guerra del Golfo Pérsico, pero sin pedir autorización al Congreso como establece la ley. Justamente bajo ese gobierno se realizaron los atentados de 1992 y 1994 contra la embajada de Israel y la mutual judía AMIA.
Por lo pronto, las primeras víctimas de los aires de guerra fueron más de cuatro mil campesinos paraguayos que el pasado jueves fueron reprimidos cuando se manifestaban en Ciudad del Este, para exigir la puesta en marcha de un proyecto de zona franca. El gobierno paraguayo envió entonces tropas a esa ciudad, ubicada en la llamada triple frontera con Argentina y Brasil, justificando la medida en el hecho de que ahí existe una importante colonia de comerciantes árabes.