Ť Deberíamos entender por qué tanta gente odia a nuestro país: Norman Mailer
Sin alternativa la lucha contra el terrorismo, estiman escritores y científicos estadunidenses
Ť Rechaza Gore Vidal que se compare el atentado con el bombardeo japonés a Pearl Harbor
DPA
Hamburgo, 16 de septiembre. Importantes escritores y científicos estadunidenses no ven ninguna alternativa a la lucha contra el terrorismo, pero temen que la anunciada conflagración cause daños a la democracia y a la imagen de Estados Unidos.
El escritor Norman Mailer consideró ne-cesario que además de luchar contra el terrorismo haya un cambio de la manera de pensar en cuanto a lo político.
Los estadunidenses deberían "aprender de una vez por qué tantas personas detestan a su país", comentó Mailer en el periódico alemán Wel am Sonntag.
Grandes regiones del mundo y sobre todo las naciones menos desarrolladas consideran a Estados Unidos "su represor cultural y estético", y sobre todo a los pobres se les quita lo único que tienen, sus raíces, afirmó.
"Hasta que Estados Unidos entienda el daño que causa insistiendo en imponer el american way of life a todos los países estaremos en problemas", comentó, y cerró su artículo con las siguientes palabras: "Seremos la nación más odiada de la Tierra".
Mailer se pronunció además a favor de dejar los restos del World Trade Center como monumento nacional.
En un artículo titulado "Martes negro", el escritor estadunidense Gore Vidal consideró probable que se acabe comprobando que el multimillonario Osama Bin Laden perpetró los atentados, y que bastaban unos cuantos aviadores dispuestos a matarse para provocar la hecatombe que Washington no pudo prever ni invirtiendo miles de millones de dólares en defensa y espionaje.
También rechazó las comparaciones entre los atentados y el bombardeo a Pearl Harbor, al aseverar que el gobierno de Franklin Delano Roosevelt provocó a sabiendas el ataque japonés a territorio estadunidense, si bien sostuvo que ahora la reacción de Washington será exigir el apoyo de su población y sus aliados para "hacer volar en pedazos" a todo lo que se relacione con Bin Laden, pues "la única lección que hemos aprendido es que en la historia y en la física, a toda acción corresponde una reacción".
Recordó que el ex presidente Bill Clinton, a quien Vidal considera más sereno e inteligente que George W. Bush, decretó una le-gislación de combate al terrorismo que daba a su gobierno facultades absolutas para em-plear las fuerzas armadas contra cualquier amenaza, que violaba la Constitución pues permitía usar el ejército contra ciudadanos.
Clinton acusó a los críticos de su ley de de cómplices de terroristas, y Vidal se preguntó que con ese antecedente, de Bush pueden esperarse cosas peores.
"Cada vez que Estados Unidos llevó adelante una guerra, los derechos civiles, los derechos del ciudadano frente al Estado, se vieron afectados", dijo a su vez el filósofo Richard Rorty, de la Universidad de Stanford, en una columna que publicará este lunes el semanario alemán, Die Zeit.
Rorty mostró comprensión con respecto a una reacción militar de Estados Unidos, pero al mismo tiempo criticó al gobierno de Bush: "El machismo a lo John Wayne, que nos llevó a seguir matando gente en Vietnam a pesar de que sabíamos que no ganaríamos esa guerra, sigue dominando la política en Washington".
No importa lo que suceda ahora, lo que es seguro es que Estados Unidos será más poderoso militarmente de lo que ya es, añadió. Rorty duda, además, de que el gobierno estadunidense esté informando a la opinión pública de manera veraz.
Según el profesor Samuel Huntington, de la Universidad de Harvard, una coalición de Estados Unidos con sus aliados y los estados islámicos contra el terrorismo es necesaria para evitar una "lucha de las culturas" entre el mundo occidental y el islámico.
Lo decisivo ahora, comentó, es cómo los estados con población islámica colaboran con Estados Unidos, (ya que) "si estos estados se abstienen en esta guerra o incluso se solidarizan con los criminales, crece el peligro de que realmente se convierta en una guerra de civilizaciones y no sólo en una lucha entre las sociedades civilizadas y las fuerzas del mal".
El experto en estrategia destacó que es muy difícil luchar contra un enemigo que trabaja en varios países y en pequeñas células y que sin duda ya está preparando un próximo golpe.
"Hay que proceder de manera ofensiva, infiltrar esos grupos y hacerlos inoperantes", y ésta es, según Huntington, la única opción contra los fanáticos musulmanes dispuestos a morir.
Para el escritor estadunidense E. L. Doctorow, quien fue entrevistado por el periódico alemán Die Zeit, la sociedad estadunidense se unió tras el ataque y ahora apoya unánimamente al presidente Bush.
En cuanto a lo que suceda, espera un de-sarrollo similar al de la Segunda Guerra Mundial, "cuando a pesar de todas las diferencias de opinión el país estaba unido de-trás de los esfuerzos bélicos".
Por último, el escritor británico Frederick Forsyth, uno de los autores de thrillers más exitosos de la actualidad, descartó hace 18 años la idea de escribir una novela sobre un atentado con avión contra un rascacielos "porque no creí que fuera creíble para el lector promedio".