EU, EN PIE DE GUERRA

Ť Amenaza Washington a los terroristas y países que los albergan y apoyan

Cruzada estadunidense contra los malvados; comenzará con Bin Laden

Ť Luego del primer ataque ordenó derribar todo avión que se acercara a la Casa Blanca, dice Bush

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington y Nueva York, 16 de septiembre. El presidente George W. Bush dedicó el fin de semana a preparar la próxima guerra a escala mundial en lo que se perfila como una cruzada "para liberar al mundo de los malvados", y llamó a las fuerzas armadas estadunidenses a que "se preparen" para un "conflicto que no será breve".

Además, no dio crédito a la afirmación del multimillonario saudiárabe Osama Bin Laden, quien negó responsabilidad por los ataques del pasado martes, e insistió en que "sin duda él es el sospechoso principal".

La ahora llamada Operación Aguila Noble, de defensa de la seguridad de la patria, continuó con buques de guerra en ambas costas, aviones caza que sobrevolaron todo el "corredor" noreste del país, la movilizacion de más de 35 mil reservistas de las fuerzas armadas y mayor control so-bre ambas fronteras.

A pesar de todo esto, la tensión sigue alta en todo Estados Unidos, con reducciones de vuelos en los principales aeropuertos y diversos reportes de advertencias de bombas en varios lugares. Según la CNN, el puerto de Boston fue ce-rrado hoy por una amenaza.

Mientras tanto, la investigación criminal "más masiva de la historia" para detectar al "enemigo" y los responsables continuó en todo el país y en varias partes del mun-do, con la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) que siguió decenas de miles de pistas, detuvo a unos 25 individuos (por ahora, por violaciones migratorias) y ca-teó algunas casas de sospechosos en Nueva Jersey, Nueva York y Florida. Se reportan arrestos en varios lugares, que incluyen dos en Nueva Jersey.

También se han remitido o han sido arrestados (no hay confirmación) cuatro individuos como "testigos materiales" de los ataques, aunque la acusación formal se mantiene secreta por parte de los tribunales.

Explicación tardía

Por otro lado, Bush y su vicepresidente Dick Cheney informaron hoy que momentos después del primer ataque contra las Torres Gemelas en Nueva York, tomaron la decisión de ordenar a las fuerzas armadas derribar a toda aeronave comercial que se acercaba a la Casa Blanca o el Capitolio sin responder a órdenes de desviarse.

Esta versión provoca dudas, ya que es la primera ocasión en que se menciona (aunque circulaban versiones de que el avión que se estrelló en Pennsylvania podría haber sido derribado por la fuerza aérea) y por los tiempos, ya que los primeros cazas en despegar y llegar a la zona de Washington sólo lograron hacerlo 15 minutos después de que se estrelló el avión contra el Pentágono, o sea, aun con la orden, no hubo tiempo.

Por lo tanto, divulgar esta noticia hoy parece más un intento para mostrar la capacidad política del presidente Bush -la toma de una decisión difícil- que algo que pudo haber cambiado el escenario siniestro del martes.

Por otro lado, el procurador ge-neral estadunidense, John Aschroft, informó que buscará autorización legislativa para otorgarle mayor poder a las agencias de seguridad pública y así poder responder a la amenaza terrorista, in-cluyendo mayor uso de intervenciones telefónicas.

En el mismo sentido, la cúpula política está negociando suspender restricciones impuestas a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y otras dependencias que limitaban el reclutamiento y relación con agentes extranjeros vinculados con crímenes o violaciones de derechos humanos y que prohibían el asesinato político de líderes extranjeros.

Cheney comentó este domingo que "tendremos que pasar tiempo en las sombras", o sea en las actividades clandestinas, como parte de esta nueva guerra.

Bush, quien se reunió con su gabinete y asesores de seguridad nacional en Campo David el sábado pasado, declaró que "estamos en guerra. Se ha dado un acto de guerra declarado contra America por parte terroristas, y responderemos acorde... Mi mensaje es para todos que usen el uniforme (militar) y que se preparen".

En su discurso semanal por radio a la nación, el mandatario dijo que "aquéllos que hacen la guerra contra Estados Unidos han optado por su propia destrucción".

Advirtió al pueblo estadunidense que se prepare para "un conflicto sin campos de batalla", y señaló que la victoria no será obtenida en un combate sino en "una serie de acciones decisivas contra las organizaciones terroristas y aquellos que los albergan y apoyan".

De hecho, este mensaje fue más detallado hoy cuando el secretario de Estado, Colin Powell, comentó en televisión que la amenaza es contra todo país que no asista a Estados Unidos en su cruzada contra el terrorismo, y advirtió: "O nos ayudan o s-fren las consecuencias".

El mensaje del gobierno estadunidense a todos los países que podrían "albergar" a terroristas obedece a las órdenes de Estados Unidos para "cooperar" contra el terrorismo o "enfrenta la ira" de este país.

El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, señaló hoy que Bin Laden es sólo parte del problema ya que esta campaña de terror "es mucho más grande que una sola persona... es un asunto de su red", dijo.

Agregó en el programa de televisión Fox News Sunday que fuerzas estadunidenses de elite, entrenadas para la guerra no convencional, tendrán un gran papel en la lucha contra quienes están detrás de los ataques de terror en Estados Unidos.

"Tendrá que ser un amplio esfuerzo en un largo periodo de tiempo, yendo tras sus finanzas, persiguiéndolos. Mucho tiene que ver con aplicación de la ley, y muchas serán operaciones especiales", afirmó.

De hecho, las autoridades están revisando todos los atentados recientes de terrorismo contra objetivos estadunidenses en el mundo, entre ellos los bombazos contra dos embajadas en Africa en 1998, la explosión contra el barco USS Cole de la marina de Estados Unidos en 2000 y, claro, el primer atentado contra el mismo World Trade Center en 1993.

Crearían otro cargo de "zar"

Por cierto, el gobierno de Bush está considerando crear el cargo de "zar antiterrorismo", a nivel de gabinete para coordinar la nueva guerra contra el terrorismo.

La "nueva guerra" se desata dentro y fuera del país, ya que según las ultimas encuestas de CNN/USA Today y el New York Times/CBS News, casi nueve de cada 10 estadunidenses (entre 86 y 88 por ciento) apoya una represalia militar como respuesta a los ataques del martes.

Mientras tanto, el comandante en jefe Bush goza ahora alrededor de 86 por ciento del apoyo popular, el mayor nivel desde el registrado por el presidente Harry Truman y el padre del actual gobernante a las alturas de la Guerra del Golfo.

Los marines ya empezaron a entrenarse para la "nueva guerra". La agencia Reuters reportó hoy que más de 3 mil infantes de marina y marineros practicaron asaltos en helicóptero y desde buques a tierra en Timor del Este.

Así las cosas, mientras se intensifican los tambores de guerra aquí, la otra prioridad es la economía: la Bolsa de Valores de Nueva York espera reabrir el lunes por primera vez desde el martes pasado y mientras el impacto económico en la zona de desastre es visible, la preocupación es sobre las consecuencias a nivel nacional.

 Legisladores evalúan medidas para enfrentar otro derrumbe más este lunes, el de los mercados bursátiles.

Además, hay mucha preocupación sobre la confianza de los consumidores, lo único que hasta ahora había apoyado a una economía estadunidense tambaleante y cerca de una recesión.

Bush instó a los estadunidenses a regresar al trabajo, "a trabajar duro como siempre lo hacen", y agregó que "sin duda, este incidente afectó a nuestra economía, pero los mercados reabren mañana; la gente regresará al trabajo. Mostraremos al mundo entonces".

En el mismo tenor, el vicepresidente Cheney manifestó su confianza en que la economía logre recuperarse.

Interrogado por la televisora NBC sobre si Estados Unidos se encuentra ahora tanto en guerra como en una recesión, respondió: "Muy posiblemente, es muy claro que ahora tenemos una guerra contra el terrorismo y no sabemos todavía cómo se verá el tercer trimestre del año" en lo relacionado con la economía.

En Nueva York, las autoridades declararon que la lista de desaparecidos en el ataque contra las Torres Gemelas ahora es de 5 mil 97, y que hay 180 muertes confirmadas, 115 de los cuales han sido identificados.

En el Pentágono, el número de muertos se fijó en 188 hasta el momento. No se ha rescatado a nadie vivo desde el miércoles, informaron las autoridades del gobierno de la ciudad.