Ť Aquí, cada película es un parteaguas, dice
Hay que crear cine universal, no sólo mexicano: Pedro Araneda
ARTURO CRUZ BARCENAS
Hay que crear cine universal, no "cine mexicano; hay que hacer películas para el mundo ", expresó Pedro Araneda, director de la Universidad del Cine y director general de la Asociación General de Cineastas Independientes.
Fundar una institución académica como la que preside fue a partir de la "necesidad social de que existiera. Estudié en Nueva York siete años, pero siempre tuve claro que debía hacer algo por mi país. Había gente que quería estudiar cine, pero no había cursos. Mis amigos me tiraron de a loco por mi deseo de crear una escuela de cine".
En entrevista, luego de un festejo adelantado por las fiestas patrias en las instalaciones del plantel, en la colonia San Bernabé, Araneda define al cine independiente: "Eso de independiente es meramente una etiqueta que se pone a un tipo de cine generado afuera de un estudio. Realmente es una gran ambigüedad, porque después de todo el cine es generado por seres humanos, sea en el sistema que sea.
"Desde el punto de vista latinoamericano es aquel cine ajeno al gobierno. Y ya. Nuestra industria se ha derivado a raíz de un paternalismo gubernamental y todo lo ajeno a esto se le podría llamar independiente."
-¿A qué te has tenido que enfrentar al trabajar en ese contexto?
-A amor y envidia. Lo primero, de toda la gente que ha apoyado este proyecto que ya lleva ocho años. Lo valioso son los alumnos, sobre todo ellos. Ya hay frutos, pues algunas personas ya han colaborado en películas como El Batallón de San Patricio, Romeo y Julieta, Titanic o Dólares para una ganga.
"La envidia surge a partir de una circunstancia que aún no entiendo, pero que consiste en que las otras escuelas, el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) y el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), no pueden explicarse cómo un chamaco que viene del extranjero pone una escuela a los 22 años de edad y, lo peor de todo, para ellas, es que no he tronado. Al contrario, he crecido. He enfrentado escepticismo y casi una ceguera autocreada".
-¿A qué le tiras?
-Mi misión de vida está en la escuela y en la asociación, pero también quiero realizar películas. Claro, sin películas no hay cine, pero tampoco sin la aspiración de hacer proyectos paralelos, que no tengan que ver con la creación de películas tampoco hay crecimiento de la industria. O sea, puede haber gente que quiera hacer cine, y lo puede lograr, pero hay inquietudes que no se pueden llevar a la pantalla porque falta educación cinematográfica, y a lo mejor una idea se perdió porque simplemente había dos escuelas exclusivas.
Cine de todo tipo
-¿Cómo está la academia?
-Hablemos de que las otras escuelas se deslindan y se niegan a ver que existimos. Estamos ganando premios y demás. No todo es negativo. El CCC, dentro de su dinámica gubernamental, con nuestros impuestos tiene recursos para hacer películas. No conozco otra escuela a la que su gobierno le pague sus operas primas. Me pregunto por qué el CCC y el CUEC sí y nosotros no. Qué tiene que seamos privados. No tiene nada que ver la escuela. Tienen dinero y buenos maestros que pueden aplicar la teoría del cine. ¿Qué es lo que pasa? Que la conceptualización y los mensajes tienen una tendencia gubernamental. Muchas de las películas se parecen entre sí; eso es algo inevitable, porque es una tendencia que viene desde hace muchos años. El dinero viene de Imcine y los que seleccionan los proyectos es gente de Imcine, y lo seguirán siendo.
-¿Cuáles son los logros recientes más importantes del cine independiente?
-Eso depende de muchos puntos de vista. Por ejemplo, Piedras verdes, de Angel Flores, la admiro desde el punto de vista de que él levantó sus propios recursos y supo negociar con los grandes para hacer la película, que se exhibió de manera correcta.
-¿Se está haciendo cine para competir en festivales?
-Se está haciendo cine de todo tipo. Por ejemplo, El segundo aire no está hecho para festivales, sino para vender, y es igual de importante que Y tu mamá también, que es un proyecto desenfadado e inteligente. La búsqueda visual es que no haya concepto visual, en el sentido de una creación artificial de la luz. El cine mexicano va hacia donde los estudiantes de cine lleguen a percibir, a través de su educación.
-¿Amores perros sí es el parteaguas que se pregonó?
-Hay tan poco cine que cada película es un parteaguas. Amores perros es un parteaguas respecto de volver a la escena internacional; abrió camino a Y tu mamá también, aunque ésta tiene sus propios méritos. Sexo, pudor y lágrimas abrió el mercado en México a nivel del número de copias y de llegarle a la gente. La otra conquista fue un caso particular. Cilantro y perejil fue un éxito entre el público a pesar de que fue terriblemente mal distribuida.