SABADO Ť 15 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť El TLC, obstáculo al agro, revela análisis en la Cámara de Diputados

México dejó de percibir mil 743 mdd por aranceles a granos importados durante el gobierno de Zedillo

Ť Productores mexicanos, en desventaja; tras la firma del acuerdo comercial se eliminaron subsidios al campo, mientras los otros socios los mantuvieron, indica el estudio legislativo

ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ

El gobierno del presidente Ernesto Zedillo permitió que el capítulo agrícola del Tratado de Libre Comercio no se cumpliera, en detrimento de productores y campesinos mexicanos. Durante cinco años el erario dejó de percibir, por lo menos, mil 743 millones de dólares por concepto de aranceles-cuota que se dejaron de pagar en granos básicos importados de Estados Unidos.

El Centro de Estudios de Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados determinó en un estudio que en los primeros seis años de operación del TLC se superaron las cuotas establecidas para la importación de granos básicos, sin que el gobierno mexicano haya cobrado los aranceles-cuota previstos para los sobrecupos, es decir, entraron al país granos básicos originarios de Estados Unidos y Canadá sin la aplicación del cobro de aranceles a las importaciones excedentes autorizadas en el propio tratado, afectando con ello las finanzas del país.

Tan sólo por concepto de importaciones excedentes de maíz, frijol y cebada provenientes de Estados Unidos se dejaron de cobrar mil 743 millones de dólares, además de afectar a los productores nacionales que enfrentan con ello una competencia desigual al permitirse la entrada de granos excedentes sin el pago correspondiente.

''De lo anterior podemos desprender que el TLC no ha sido un factor determinante para impulsar el comercio del sector agrícola mexicano, sino más bien las limitadas condiciones de competitividad que tiene México frente a Estados Unidos y Canadá. La dependencia del país en el renglón de granos básicos ha aumentado considerablemente desde la entrada en vigor del TLC, particularmente en los casos del maíz y el frijol. Una característica importante de las importaciones mexicanas de granos básicos y oleaginosas es la elevada dependencia de Estados Unidos".

La dependencia a las importaciones es en el caso del maíz de ciento por ciento, en arroz, 99; en el sorgo, 98; en la soya, 92, y en la cebada y el trigo, 70.

A raíz de la firma del acuerdo comercial México prácticamente eliminó los subsidios al sector agropecuario; por el contrario, Estados Unidos y Canadá los conservaron, agudizándose de las desventajas de los productores mexicanos frente a esas naciones. En consecuencia, las importaciones de granos básicos como maíz, trigo, sorgo, soya, cebada, frijol y semillas de algodón se incrementaron de manera acelerada.

El centro de estudios, dependiente de la Cámara de Diputados, advierte que las salvaguardas para importar los granos básicos se echaron por tierra. Tanto, que el artículo 5 de la Ley de Comercio Exterior es inaplicable, porque el incremento de las importaciones contraviene su postulado: "cuando el volumen de importaciones de una mercancía crezca a un ritmo tal y bajo condiciones que causen o amenacen causar un serio daño a los productores nacionales de mercancías similares se deben establecer salvaguardas".

Además, el capítulo agropecuario del TLC es el único que no tiene alcance trilateral, es decir, que la relación agrocomercial entre México y Estados Unidos se rige por un apartado y la de Canadá por otro, mientras la relación comercial entre Estados Unidos y Canadá se rige por las reglas establecidas en el acuerdo suscrito entre esos dos países.

Salvaguardas, sin respetar

En el caso del maíz, al que se considera un producto altamente sensible a las importaciones, en el TLC se estableció un sistema de arancel-cuota, que consiste en permitir la entrada libre de impuestos de 2.5 millones de toneladas de Estados Unidos a México y de mil toneladas provenientes de Canadá, y una vez rebasado ese cupo, México podría aplicar un arancel-cuota de acuerdo con la base importada y la categoría de desgravación.

"En los primeros seis años de entrada en vigor del TLC, México rebasó en cinco ocasiones las cuotas de importación establecidas para el maíz procedente de Estados Unidos, sin que se pagaran los aranceles-cuota previstos en el tratado para las importaciones fuera de cuota. Lo que significó que no se cobraran impuestos por un monto superior a mil 500 millones de dólares en esos cinco años".