SABADO Ť 15 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Putin negociaría una acción punitiva si hay apoyo a su política en Chechenia

Desmiente Moscú que la OTAN vaya a utilizar bases rusas para un ataque contra Afganistán

Ť No hay ningún fundamento, ni siquiera hipotético, para esas conjeturas, dice el Kremlin

JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL

Moscu, 14 de septiembre. Rusia desmintió hoy que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) vaya a utilizar bases militares en el territorio de la desaparecida Unión britain_us_attackSoviética para lanzar un eventual ataque contra Afganistán.

"Asia Central entra en la zona de competencia del Tratado de Seguridad Colectiva (de la Comunidad de Estados Independientes) y no hay absolutamente ningún fundamento, ni siquiera hipotético, para hacer conjeturas en el sentido de que se desplegarán operaciones militares de la OTAN" en el territorio de esos países centroasiáticos, dijo el ministro ruso de Defensa, Sergei Ivanov, al comentar versiones del periódico The New York Post en ese sentido.

Las declaraciones de Ivanov se prestan a varias interpretaciones. Por ejemplo, habría que ver si el concepto "desplegar operaciones militares" incluye también permitir que se utilicen algunas bases militares como centros de avituallamiento o como escala técnica de los aviones de la OTAN.

Seguramente Rusia nunca permitiría que la OTAN por sí sola realice operaciones mi-litares en los ex países soviéticos centroasiáticos, pero no queda claro si se opondría a acciones militares conjuntas con la alianza.

La referencia de Ivanov a la zona de competencia del Tratado de Seguridad Colectiva es relevante porque, en cualquier mo-mento, los países signatarios pueden reunirse y decidir que la situación, a la luz de los nuevos datos disponibles, ha cambiado.

Para permitir que la OTAN utilice el territorio de algún país centroasiático, es suficiente que uno de estos estados, ejerciendo su soberanía, lo permita. El tratado no lo impide y se refiere a compromisos de asistencia recíproca en caso de agresión a alguno de sus miembros, principalmente.

Por otro lado, los dichos de Ivanov, al ser una breve declaración de banqueta, no tienen el mismo peso que una declaración formal por boca del propio presidente Vladimir Putin, que además debería especificar los motivos de la decisión.

No sería la primera vez que se haya recurrido a ese tipo de declaración como forma de desviar la atención de una operación pu-nitiva, en la que el factor sorpresa tiene im-portancia capital.

Asimismo, ante la mención por parte de funcionarios estadunidenses de nuevos "posibles blancos", no sólo Afganistán, Ru-sia no puede comprometer un respaldo in-condicional a Washington y la OTAN sin sopesar primero en qué medida dañaría su relación con el mundo árabe.

Y, finalmente, la declaración de Ivanov puede ser también un primer signo de que la prometida cooperación de Rusia en el "castigo al terrorismo internacional" tiene un precio, y éste es Chechenia.

Entonces estaríamos ante un intento de Rusia de negociar, a cambio del respaldo a la operación punitiva de Estados Unidos y la OTAN, un apoyo a su política en Chechenia, que se tradujera, al menos, en una moderación de las críticas. Lo mismo podría plan-tear China respecto a Tibet, por ejemplo.

Por lo pronto, Rusia puede ajustar su posición dependiendo de qué pasos bélicos se disponga a dar Estados Unidos en los próximos días, o en las próximas horas, sin que ya nadie se acuerde de lo dicho por Ivanov.

De todos modos, hasta el momento el gobierno de Estados Unidos no ha establecido consultas con Rusia sobre una operación militar conjunta, y aquel país "tiene fuerzas armadas con el suficiente poder pa-ra manejar la tarea por ellas mismas", dijo el jefe del Estado Mayor de las fuerzas ar-madas rusas, Anatoly Kvashnin, a la agencia de noticias Interfax.