VIERNES Ť 14 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Todavía no se ha esclarecido lo sucedido en el vuelo 93 de United Airlines

Grabó la FBI los últimos minutos de una conversación que terminó "con gritos y ruidos"

Ť "Todos vamos a morir, pero tres vamos a hacer algo", dijo uno de los pasajeros a su esposa

AP, REUTERS Y AFP

Washington, 13 de septiembre. Cuatro aviones despegaron el martes 11 en vuelos rutinarios, con 266 personas a bordo, pero minutos después cambiaron de dirección hacia un destino trágico. Los únicos que habrían al-canzado a luchar para intentar evitarlo fueron los ocupantes del vuelo 93 de United Airlines, según los dramáticos diálogos que mantuvieron por teléfono celular.

Eran poco más de las 8 de la mañana cuando el Boeing 767 de American Airlines partió de Boston, para su vuelo 11 a Los Angeles, con 92 pasajeros y tripulantes.

Al timón iba John Ognowsky, un ex piloto de la fuerza aérea de 52 años; entre los pasajeros, se hallaban el director tecnológico de Akamai Technologies, Daniel Lewin, el productor de la serie televisiva Fraiser y una mujer, Cora Holland, cuyo esposo se-guía por Internet la trayectoria del avión a través de la página web de la compañía.

Pero a las 8:16 horas el avión cambió su rumbo y se dirigió por el río Hudson hacia una de las Torres Gemelas del World Trade Center. Cuando se estrelló contra la torre norte eran las 8:48 y el principio de los ataques de comandos suicidas.

Cuando el vuelo 175 despegó de Boston, aún no había indicios de problema alguno. También un Boeing 767, con el mismo destino que el de American, y con 65 personas a bordo, entre ellos un padre de familia que asistía a la boda de su hija y había bromeado con su mujer -que tomó otro avión hacia California- por haber conseguido un vuelo a precio más barato que el de ella.

Peter Hanson, quien viajaba con su esposa e hija, alcanzó a llamar a sus padres en el momento del secuestro. A las 9:03 la aeronave de United hizo impacto en la torre sur.

"En el momento de su muerte estuvieron juntos. Ese es el único consuelo que me queda", dice la madre de Peter, Eunice.

También con dirección a Los Angeles, el vuelo 77 de American Airlines despegó de Dulles, en Washington, con 64 personas. Minutos después el Boeing 757 ya estaba en manos de sus secuestradores.

La comentarista de televisión Barbara Ol-son llamó a su marido dos veces para relatar algunos detalles, incluyendo que los terroristas, armados con objetos cortantes, habían obligado a los pasajeros a pasar a la parte posterior del avión. A las 9:43, el avión cayó sobre el Pentágono.

El vuelo 93 de United Airlines era el que menos pasajeros y tripulantes llevaba, 45, cuando se dirigía de Newark a San Francisco. Cerca de Cleveland, el Boeing 757 hizo un giro de 180 grados.

Los controladores del tráfico aéreo pudieron oír los gritos, provenientes del radio de los pilotos, y a alguien que exclamaba "salgan de aquí". Aún no se ha esclarecido lo sucedido, pero hay relatos de resistencia.

Jeremy Glick, de 31 años, llamó a su es-posa Lizbeth para relatar que el avión había sido desviado por tres hombres que pare-cían árabes, con pañuelos rojos atados a la frente, armados con cuchillo y que decían que tenían una bomba.

Cuando su mujer le cuenta que un avión se había estrellado contra una de la Torres Gemelas, Jeremy habría dejado el teléfono por un instante para regresar y decir: "Han votado a favor de atacar a los terroristas".

Lizbeth logró que otro familiar se comunicara entre tanto con la FBI, cuyos agentes pudieron grabar los últimos minutos de la conversación, que termina "con gritos y ruidos diversos".

Thomas Burnett, de 38 años, también lla-mó a su esposa, en cuatro oportunidades, y después de que los secuestradores asesinaron a uno de los pasajeros le dijo que sabía que "todos vamos a morir, (pero) tres de nosotros vamos a hacer algo" para impedir la acción kamikaze.

Al parecer, lo habrían logrado, ya que el Boeing 757 es el único que, al caer a las 10 de la mañana en una zona rural de Pennsylvania, no deja víctimas en tierra.

Las últimas palabras de Burnett a su es-posa fueron: "Te amo, cariño".