JUEVES Ť 13 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť En América Latina se captaron 390 mdd en 10 años por la venta de empresas públicas

Insta el Banco Mundial a invertir recursos de privatizaciones en ayudar a los pobres

Ť Carecen de agua potable 125 millones de personas, según un informe del organismo

VICTOR CARDOSO

El Banco Mundial hizo un llamado a los gobiernos de América Latina para garantizar que los recursos producto de privatizaciones sean aplicados en la ayuda a los pobres y la promoción del crecimiento.

El organismo internacional señaló que durante la última década en la región se captaron 290 mil millones de dólares producto de la venta de empresas públicas, pero los gobiernos los catalogaron como ''ingresos generales'' y no los reinvirtieron en infraestructura para beneficiar a las clases más desprotegidas.

Según un informe preliminar del Banco Mundial sobre una reunión que ayer comenzó sobre La reforma de la infraestructura en América Latina, durante la última década la venta de empresas de agua, electricidad y teléfonos propiedad del Estado en diferentes países de la región, de poco ha servido para beneficiar a la población de menores ingresos.

''En América Latina 125 millones de personas aún carecen de acceso a agua potable, 200 millones se encuentran sin instalaciones sanitarias adecuadas y cerca de 70 millones aún no tienen acceso a suministros modernos de energía''.

Una consulta realizada entre comunidades pobres por el director del Banco Mundial para los Programas Financieros del Sector Privado y de Infraestructura en América Latina y el Caribe, ''constantemente se menciona la falta de acceso a los servicios de infraestructura como un importante obstáculo para mejorar su calidad de vida''.

América Latina debe invertir más de 70 mil millones de dólares anuales en infraestructura por lo menos hasta 2005 y para hacerlo los gobiernos requieren de la participación privada ''con la ayuda de políticas y regulaciones acertadas''.

La participación del sector privado en infraestructura, especialmente en servicios vitales como agua e instalaciones sanitarias, ''ha despertado controversia en América Latina y en otros lugares, puesto que algunos se han quejado de que ha originado un aumento en las tarifas de estos servicios vitales que la gente pobre no puede afrontar''.

Los estudios del Banco Mundial hacen referencia a que ''los gobiernos latinoamericanos captaron casi 60 por ciento (170 mil millones de dólares) de los ingresos provenientes de la privatización de los servicios públicos de la región como ingresos generales y no los reinvirtieron en infraestructura".

''Un factor clave para asegurar que los pobres tengan acceso a estos servicios a un precio que puedan afrontar -señala la información del Banco Mundial- es la aplicación de un marco regulatorio bien diseñado que promueva la competencia entre los proveedores privados de servicios y que al mismo tiempo ofrezca subsidios muy bien focalizados en los pobres''.

Sin embargo, sobre el caso de los subsidios el organismo advierte que el diseño defectuoso de estos mecanismos ''hace que en algunos casos hasta 80 por ciento favorezcan a hogares que están muy por encima del nivel de pobreza, mientras que 80 por ciento de los hogares pobres no recibe el subsidio'' y, por el contrario, como en el caso del agua, obliga a los residentes en colonias o comunidades pobres a comprar el líquido a precios inflados a compañías privadas que la surten en carrostanque.