JUEVES Ť 13 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Margo Glantz
Las mil maravillas: Mariana Frenk
El 13 de noviembre de 1998, Esther Seligson y yo entrevistamos a Mariana Frenk. Acababa de cumplir 100 años. Teníamos el proyecto de escribir un libro sobre ella, o mejor dicho, pensábamos que a partir de sus propias palabras, más o menos ordenadas por nosotras, fuese la propia Mariana quien relatase su vida.
No fue posible, sabemos bien que la vida es complicada y no siempre se puede contar con ella. Aprovecho, sin embargo, que esta noche se presenta la segunda edición de Y mil aventuras, su libro de epigramas reditado por Siglo XXI, para agregar algunos epigramas más y celebrar sus primeros 103 años. En efecto, es maravillosa la manera como Mariana contesta a las preguntas que se le hacen: sus respuestas desconciertan por su extremada juventud, su agudo sentido del humor, su inteligencia, su cultura, su prodigiosa memoria:
-Margo: ƑQué es lo que más te gusta de la vida?
-Esther: ƑQué es lo que más te gusta todavía en la vida?
-Mariana: A los 15 años me gustaban algunas cosas que todavía no conocía y que ahora conozco; a los 15 años me gustaba, por ejemplo, la literatura con una ele mayúscula, terriblemente mayúscula. Y la vida... Y el aire, en el sentido de viento. Nací bajo el signo del aire, soy Géminis, lo digo con legítimo orgullo (risas).
-Esther: Pero no crees en la astrología...
-Mariana: Creo que hay algo en la astrología, no creo que sea el factor decisivo, pero sí que es un factor entre otros, eso sí. Incluso puedo contar, no lo digo en broma, lo digo muy en serio, les puedo contar eso... yo sé muy poco de astrología, sé algo sobre mi signo, que tiene muchas facetas, positivas y negativas. Sé, desde cierto punto de vista, que lo que puede ser negativo de un signo puede ser positivo en el otro y viceversa, Ƒno? Así es que todo tiene muchas facetas.
''Cuando trabajaba en el Museo de Arte Moderno, con Fernando Gamboa, llegó un día una pareja de jóvenes daneses con un portafolio, una carpeta inmensa; dijeron que un amigo de ellos, un pintor, les había dado la carpeta con sus, creo que eran litografías, y querían preguntar si se les podía hacer una exposición en ese recinto o en alguna de las galerías que dependen del museo. Entonces Gamboa tuvo que irse y me dijo: -Mariana, vea usted y dígales, usted decida si vale la pena... bueno... El artista se llamaba, dijeron que se llamaba, danesamente Arnoldi (risas) entonces, naturalmente no se llamaba Arnoldi, su verdadero nombre era Nandzel o Jenzen o algo por el estilo, pero ese era el nombre con el que todavía no era conocido, un hombre joven, me dijeron. Ni Gamboa ni yo sabíamos de él nada, absolutamente nada. Gamboa se fue y empezaron a enseñarme las hojas... me acuerdo, era un pop europeo... que tiene algo de tam, eso, tam es la palabra, como acabo de saber por mis amigas Margo y Esther; es la palabra hebrea para designar algo que tiene chiste o gracia y los dibujos lo tenían. Entonces, viendo cinco, digo de pronto: -El señor Arnoldi es Géminis, Ƒverdad? (risas). Gran desmayo de parte de los dos, tuve que llamar a cinco médicos, Cruz Roja (risas) pero ya despertando del desmayo dijeron todavía con una voz bastante débil: -Señora, pero usted no sabía nada de Arnoldi. ƑCómo sabía que era Géminis? Dije: -Bueno, vi su arte, es el arte de un Géminis. Esto sí es algo rigurosamente cierto.''
-Esther: Pero, Ƒqué le viste que te hizo suponer que fuera Géminis?
-Mariana: Bueno, para definirlo, en las definiciones se pierde siempre una parte (...) Es un placer en el juego, aunque debo decir que nunca he jugado, nunca he tenido en mis manos cartas, naipes, pero hay muchas formas de jugar, entonces es un juego con el equilibrio, un juego, por ejemplo, si uno ve a un niño que pone encima de una caja que no debe romperse un vaso que aún menos debe romperse y encima otra caja pero con la absoluta seguridad de que a esta altura o a ésta (Mariana señala con la mano la altura a la que se refiere) se va a caer todo, entonces el que se arriesga a jugar ese juego, a pesar de todo, sí es Géminis. Y esto es lo que hacía con un poco menos de riesgo en el papel el señor Arnoldi (risas). Así es que hay algo, estoy segurísima, incluso he hablado con una famosa astróloga, amiga mía, y me dijo que no cree que la astrología sea absolutamente determinante para el destino de un ser humano, sino un factor entre otros -tal vez ella lo creía un poco más que yo-, pero sí, creo que es un factor entre muchos.
-Margo: Mi mamá era Géminis, entonces Ƒqué significa para ti ser Géminis? Porque dijiste que te gustaba el aire y que es un signo del aire, Ƒen qué medida reconocer una figura parecida a la tuya te dio la pauta de que ese artista pudiera ser un Géminis? ƑQué es para ti ser un Géminis?
-Mariana: Haber nacido dos días antes de Thomas Mann, es decir, en mayo, eso sí, si dicen ''esta pobre ancianita tiene manía de grandeza" entonces están en su derecho, tienen razón (risas abundantes).
-Esther: Pero, Ƒno empieza la vida siempre, Mariana, cada día?
-Mariana: Es cierto y sin embargo a los 98 empieza. Es contradictorio como la vida misma.
-Esther: ƑQué no hiciste en tu vida que quisieras hacer todavía?
-Mariana: ƑPor qué? ƑQuieres que me ponga triste?
-Esther: šNo!
-Mariana: Hubiera querido hacer muchas cosas, escribir muchísimo más, leer muchísimo más, pero ahora sí hay una barrera, que es la enfermedad de mis ojos, y también me hubiera gustado oír más música, tal vez ver más cuadros.