JUEVES Ť 13 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Versiones de forcejeo; la nave cayó en Pittsburgh

"Hay una bomba a bordo", dijo aeropirata del vuelo 93 de United

Ť Voz con acento árabe, según fuente que escuchó la grabación

AFP, AP Y REUTERS

Nueva York, 12 de septiembre. "Hay una bomba a bordo. Les habla el capitán. Estén tranquilos", dijo en inglés con acento árabe uno de los aeropiratas a los pasajeros del vuelo 93 de United Airlines, cuando la nave se encontraba sobre Oleria, Ohio, y volaba a una altitud de 10 mil 668 metros, informó la televisora CNN.

Los controladores aéreos escucharon gritar a alguien "salga de aquí", a través de un micrófono abierto en la cabina que se apagaba y se encendía, hasta que una voz con acento árabe, según una fuente que escuchó la grabación, advirtió en inglés: "Hay una bomba a bordo. Les habla el capitán. Permanezcan tranquilos en sus asientos. Estamos cumpliendo sus demandas. Estamos regresando al aeropuerto".

El micrófono se apagó definitivamente y el avión se dirigió hacia el espacio aéreo de Pittsburgh, en cuyas afueras se desplomó.

Minutos antes un pasajero dijo: "vamos a morir, pero tres de nosotros vamos a hacer algo". Como él, varios pasajeros e incluso una azafata alcanzaron a realizar aterradoras llamadas, advirtiendo sobre lo que pasaba a bordo de los cuatro aviones secuestrados el martes por terroristas suicidas.

Poco antes de las diez de la mañana, un llamado llega al 911, el número de servicio de urgencias del condando de West Moreland, y un hombre que se identifica como un pasajero en uno de los baños del avión advierte que "estamos secuestrados", y que el avión comienza a perder altura. Desde el mismo vuelo 93, la azafata CeeCee Lyes llama entre sollozos a su esposo en Florida, y "le hizo saber cuánto le quería", dijo su tía, Marya Schneider.

"Tres hombres tomaron el control. Dicen que tienen una bomba... Te amo mucho, en caso de que no te vea más", fueron las últimas palabras que Mark Bingham, de 31 años, le dijo a su madre desde el Boeing 757 que había partido con 45 personas a bordo de Newark, Nueva Jersey, con destino a San Francisco.

Otro pasajero del vuelo 93, Tom Burnett, de 38 años, llama a su mujer, indicándole que "sé que todos vamos a morir, pero tres de nosotros vamos a intentar alguna cosa" contra los secuestradores, que ya habrían asesinado a un pasajero a puñaladas, según la prensa californiana.

Las autoridades no han dicho si los pasajeros lucharon contra los secuestradores, pero el representante demócrata John Murtha dijo estar seguro de que "el plan no era caer en una zona rural de Pennsylvania".

En todo caso, ese fue el único vuelo de los cuatro secuestrados que no alcanzó su objetivo, el que según algunas versiones sería la residencia de descanso presidencial de Campo David.

Hubo también llamadas de otros pasajeros de los dos Boeings que fueron estrellados contra las torres gemelas del World Trade Center de Nueva York, uno de American Airlines y otro de United, con un total de 157 personas a bordo. "Están apuñalando a mis compañeras delante de mis ojos", dijo una de las aeromozas del avión de American Airlines.

"Tenemos más aviones, tenemos otros aviones. No haga nada estúpido, usted no será lastimado", dijeron en inglés los aeropiratas al piloto del Boeing, reveló un controlador aéreo no identificado citado también por la prensa de Boston, de donde despegó el avión. "Uno de los pilotos abrió su micrófono de modo que la conversación pudo ser escuchada", explicó.

Una mujer irlandesa se encontraba con su hija de 4 años en el vuelo de United que se estrelló contra una de las torres, donde precisamente se encontraba su hermano, quien logró sobrevivir, informaron familiares de las víctimas.