JUEVES Ť 13 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Pese a que aún no define al enemigo, Washington se prepara para atacar

Los atentados, "más que actos de terror son actos de guerra", dice Bush

Ť Es una lucha monumental del bien contra el mal, pero el bien prevalecerá, afirmó el presidente

Ť Reunión de gabinete para decidir qué tipo de acción bélica se usará para responder a los ataques

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington, 12 de septiembre. Estados Unidos se prepara para la guerra. Aún no se define el enemigo, más allá del "terrorismo" y en particular a los "responsables" de los ataques del martes en Nueva York y Washington y cualquier aliado o asociado de ellos, o quien les ofrezca albergue.

"Los ataques deliberados y mortales realizados ayer contra nuestro país fueron, más que actos de terror, actos de guerra", declaró hoy el presidente George W. Bush. "Esta será un lucha monumental del bien contra el mal, pero el bien prevalecerá".

Más tarde agregó: "Nuestro país no será intimidado por terroristas, gente que no comparte los mismos valores que compartimos nosotros".
attacks_train_stop
Para asegurar que nadie haya dejado de entender, el secretario de Estado Colin Powell reiteró poco después que "encontraremos a los responsables y pagarán".

El funcionario dijo que "no es sólo un asunto de perseguir a los perpetradores (de los ataques), implica ir detrás de las fuentes".

Powell anunció que se integrará una alianza internacional para combatir el terrorismo, e informó que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de-clarará que este ataque contra Es-tados Unidos podría ser considerado como un atentado contra todos los países miembros de la alianza.

Analizan la respuesta

Funcionarios de la Casa Blanca, el Pentágono y el Departamento de Estado dejaron en claro que el ga-binete se estaba reuniendo hoy para discutir qué tipo de acción bélica usará Estados Unidos para responder a los atentados.

Mientras tanto, el Congreso de Estados Unidos debatió una resolución condenando los ataques y que ofrece "todo recurso necesario" a las víctimas, así como todo el apoyo al presidente en su esfuerzo para responder al ataque.

Esta noche se debate una medida para permitir una respuesta "con fuerza", lo que CNN reportó como "el Congreso discute una declaración de guerra".

Pero el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, explicó que éste será "un campo de batalla diferente... un tipo de conflicto di-ferente", y advirtió que podría tomar algún tiempo antes de que Estados Unidos responda.

"Si alguien cree que esto es fácil, están equivocados. Requerirá un esfuerzo amplio y sostenido", agregó.

Rumsfeld también fustigó la filtración de información clasificada. Precisó que cuando personas con acceso a ese tipo de información la filtran "reducen las posibilidades que el gobierno tiene de rastrear y enfrentar a los responsables del ataque".

Indicó que había enviado un mensaje al personal militar en todo el mundo para que informe sobre personas a quienes ven manejar mal información clasificada.

Y al tiempo que la población esperaba ansiosamente información precisa, especialmente sobre el número de muertos, el clima político en Washington es de preparativos militares.

Tropas de la Guardia Nacional en sus jeeps Hum-Vee fueron desplegadas en casi todas las esquinas del centro de la capital, y la policía continuó bloqueando el acceso alrededor de los principales edificios.

Los políticos, comentaristas y algunos medios instaron al go-bierno a tomar una acción rápida para castigar a los responsables.
attack_pentagon_1209mkj
Hillary Rodham Clinton, la ex primera dama liberal y ahora senadora por Nueva York, declaró: "El resto del mundo debe en-tender: si no están con nosotros, están contra nosotros".

Varios legisladores salieron de una sesión a puerta cerrada donde fueron informados por la CIA de que los ataques podrían continuar, y que la pesadilla no habría acabado. "Nos dijeron no sabemos qué, dónde o cuándo", comentó un legislador a ABC News.

En este clima no es sorprendente que según una encuesta del Washington Post-ABC News realizada ayer, los estadunidenses estén listos para entrar en guerra. La encuesta registró que 84 por ciento favorece la acción militar aun si lleva a un conflicto bélico.

Al mismo tiempo, autoridades de Chicago informaron de amenazas de bomba contra varios templos musulmanes, y en Washington, Los Angeles y Nueva York la policía dijo que había varios casos de amenazas e insultos a personas y organizaciones árabes o gente con esa apariencia.

Mientras en el Pentágono continuaba la búsqueda de entre 150 y 200 cadáveres que se calculan están enterrados en la sección de-rrumbada de su edificio, las autoridades de Nueva York empezaron a contar los muertos en las morgues provisionales.

El Buró Federal de Investigaciones (FBI) anunció que más de 4 mil agentes especiales y 3 mil de apoyo habían empezado la investigación de los responsables.

"El Departamento de Justicia está realizando tal vez la investigación más masiva e intensiva jamás realizada en Estados Unidos", explicó el procurador general John Ashcroft.

Señaló que además del FBI, los "recursos plenos" de la CIA, del Servicio de Inmigración y Naturalización, la Agencia de Inteligencia de Defensa, la Agencia de Seguridad Nacional y otras entidades federales más estaban participando en la cacería de los responsables del ataque.

La FBI, que ha sufrido una serie de fracasos serios ?desde resultados con fallas de su famoso laboratorio criminal hasta investigaciones erróneas de supuestos espías?, tuvo suerte el martes, cuando un empleado de un estacionamiento en Boston reportó que había presenciado un altercado con varios hombres que parecían ser "árabes".

Los agentes federales ubicaron un automóvil en el estacionamiento del aeropuerto, y dentro estaba un manual de vuelo en árabe, y alrededor del mediodía de hoy realizaron un cateo sorpresivo al Westin Hotel en Boston y detuvieron a dos personas por lo menos.

Los cuatro aviones utilizados como armas fueron secuestrados por grupos de entre tres y seis hombres cada uno, armados con cuchillos y navajas, informó el director de la FBI, Robert Mueller, quien dijo que su agencia ya ha logrado identificar a la mayoría. La oficina allanó varias casas en Florida y detuvo a varias personas para "interrogarlas", pero precisó que no han sido arrestadas por este crimen, aunque algunas fueron detenidas por violaciones migratorias.

Se cree que algunos de los secuestradores vivieron en las casas cateadas durante el último año mientras se capacitaban como pilotos en dos escuelas en Florida.
terrorist_attacks_jtz
Según el instructor en una de las escuelas, uno de los "estudiantes" dijo ser de Afganistán y otro de Arabia Saudita. Más tarde, los medios manejaron versiones de que dos de los secuestradores identificados eran hermanos y provenían de Arabia Saudita.

Esta tarde, agentes de la FBI también abordaron un tren Amtrak de pasajeros en Rhode Island, donde fue detenido un hombre entre los aterrados pasajeros. Agentes federales también han obtenido órdenes de cateo y confiscaron información de varios proveedores de servicios de Internet supuestamente utilizados por los participantes del complot para comunicación vía correo electrónico.

Las autoridades estadunidenses informaron que están revisando videos de cámaras de vigilancia en estacionamientos, cajeros automáticos y teléfonos públicos, e investigan unas 2 mil pistas.

Parte de la razón por la cual se ha ofrecido tanta información pública a estas investigaciones es que ya varios legisladores, comentaristas y analistas han empezado a cuestionar cómo fue posible que una aparente gran célula terrorista ?tal vez compuesta de más de una docena de personas? hubiera operado en el país durante casi un año, recibiendo instrucción para volar aviones y preparando un operativo tan elaborado, sin llamar la atención de las autoridades. El senador Richard Shelby, presidente del Comité de Inteligencia del Senado, sugirió que fueron evidenciados "fracasos" serios de inteligencia.

Aunque los oficiales de la FBI aparentemente preferían mantener mucha de esta información en secreto, funcionarios de la Casa Blanca tenían prisa para ofrecer indicios para, al parecer, calmar voces críticas. Por ejemplo, al iniciar el día varios comentaristas conservadores de programas radiales empezaron a criticar a Bush por no haber regresado inmediatamente a la Casa Blanca después de los ataques de ayer (el presidente se encontraba en Florida, voló después a Luisiana y fue a Nebraska, antes de retornar a Washington).

Menos de una hora después de estos comentarios el vocero de la Casa Blanca Ari Fleischer anunció que las autoridades temían ayer por la seguridad del presidente. "Contamos con información creíble de que la aeronave que aterrizó en el Pentágono tenía la intención de aterrizar en la Casa Blanca", declaró. Poco después agregó que había indicios de que el avión presidencial, Air Force One, también era blanco de terroristas.

En un reconocimiento tácito del fracaso de las medidas de seguridad en los aeropuertos de este país, las autoridades no permitieron el reinicio de operaciones de los aproximadamente 40 mil vuelos diarios en este país. Se emitieron nuevos procedimientos de seguridad, en parte como respuesta al coro de preguntas sobre cómo fue posible que los secuestrados lograran abordar cuatro aviones en tres aeropuertos diferentes y tomar el control de las naves.

Para nutrir el clima bélico, las principales cadenas de televisión suspendieron la programación normal para una continua cobertura del Ataque contra América, permitiendo frecuentemente la expresión de cualquier especulación en sus ondas, mientras competían entre sí por la "nota" del momento.

En un noticiero nacional, el ex director de la CIA James Woolsey dijo que los próximos ataques probablemente serán con un misil Cruise o con un arma biológica. En otro, un locutor sugirió que podría ser hora de "repensar" las leyes migratorias del país, y un tercer comentarista contribuyó que "recientemente se dio un debate sobre los camiones mexicanos que pretenden ingresar a Estados Unidos. La frontera con México es muy porosa. Creo que deberíamos revaluar eso. Necesitamos ser muy, pero muy vigilantes, y no sólo en nuestros aeropuertos".

Para completar el clima militarizado, el Departamento de Estado emitió nuevamente una alerta mundial de seguridad para sus connacionales. El mundo es amenaza, y la amenaza es mundial.