Ť Los habitantes de Nueva York y Washington, aterrados y desconcertados
En el peor acto bélico, el ataque fue dirigido a los símbolos del poder económico y político
Ť Caos, cuando miles de estadunidenses comenzaron a huir de ambas ciudades atacadas
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington-Nueva York, 11 de septiembre. Estados Unidos sufrió el peor acto bélico en su territorio durante la mañana de este martes. Las dos Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York quedaron reducidas a es-combros y el Pentágono recibió un impacto que abrió un boquete de cien metros de ancho en el edificio.
Cuatro aviones de pasajeros secuestrados de forma casi simultánea en tres aeropuertos diferentes fueron convertidos en bombas suicidas contra objetivos en la capital financiera y la capital política de este país, en el peor ataque contra el territorio estadunidense en la historia.
En Nueva York, aproximadamente a las 8:45 de la mañana (7:45 hora de México) un avión se estrelló contra una de las torres de 110 pisos, y unos 18 minutos más tarde una segunda aeronave se impactó contra la otra torre.
Menos de 90 minutos después, antes de que se pudiera evacuar a los ocupantes, ambas torres se desplomaron, y con ello el famoso perfil arquitectónico de Nueva York fue transformado para siempre.
El alcalde Rudolph Giuliani declaró que el número de bajas "será mucho mayor de lo que cualquiera de nosotros podrá soportar". Más de 50 mil personas trabajaban en lo que eran las Torres Gemelas.
Las fuerzas armadas de Estados Unidos fueron colocadas en su nivel máximo de alerta en este país y en todo el mundo.
Todo el espacio aéreo estadunidense fue cerrado hasta por lo menos el mediodía del miércoles, y todo vuelo está cancelado has-ta entonces, una acción sin precedente en la historia estadunidense.
Dos portaviones fueron despachados ha-cia el puerto de Nueva York y cazas F-16 sobrevolaron Washington.
Los dos aviones de largo alcance (un Boeing 767 y un 757) que destruyeron las Torres Gemelas, comenzaron sus vuelos transcontinentales desde Boston rumbo a Los Angeles, y al ser secuestrados y estrellados en Nueva York, con sus tanques todavía llenos de combustible, lo cual in-tensificó su poder destructivo.
Recién trasmitida la noticia de lo ocurrido en Nueva York, otro avión de pasajeros, secuestrado al salir del aeropuerto Dulles en Washington rumbo a Los Angeles, se estrelló contra el lado sureste de la enorme sede del Departamento de Defensa, conocido como el Pentágono. Provocó un incendio y generó mayor alarma en la capital.
El Servicio Secreto ya había comenzado la evacuación de la Casa Blanca, el Capitolio, el Departamento de Estado y el propio Pentágono.
Se había realizado el peor ataque bélico dentro de Estados Unidos, y aun sin números oficiales de muertos y heridos, todos calculan que serán más que las bajas sufridas en el ataque japonés contra Pearl Harbor, en Hawai, durante la Segunda Guerra Mundial.
De inmediato el liderazgo político estadunidense fue escondido en "lugares seguros", mientras que los ciudadanos enfrentaron un caos de transporte al intentar huir de los centros de ambas ciudades.
El presidente George W. Bush declaró: "la libertad misma fue atacada hoy por un cobarde sin cara, y la libertad será defendida".
En una trasmisión especial grabada en su avión Air Force One, agregó: "que nadie se equivoque, Estados Unidos cazará y castigará a aquellos responsables por estos actos cobardes".
El avión presidencial, escoltado por un grupo reforzado de cazas, voló desde Florida a Luisiana, y después a la sede del Co-mando Estratégico Aéreo, centro de comando de fuerzas estratégicas (nucleares) de Estados Unidos, para mantenerse en un búnker, o sea, un "lugar seguro". Más tarde, re-gresaría con el presidente a la Casa Blanca.
El liderazgo legislativo fue llevado a ubicaciones secretas para su seguridad.
El vicepresidente Dick Cheney y la asesora de Seguridad Nacional Condoleezza Rice se pasaron el día en el sótano de la Casa Blanca en el cuarto de crisis, conocido como "situation room". El secretario de Estado Colin Powell volaba de regreso de su viaje a Perú.
Un cuarto avión de pasajeros secuestrado esta mañana que salía del aeropuerto Ne-wark, en la región de Nueva York, rumbo a San Francisco, se estrelló en una zona rural del estado de Pennsylvania.
Poco antes de perder contacto, las autoridades recibieron una llamada de emergencia hecha por un pasajero en el avión, alertando que estaban secuestrados. No hubo sobrevivientes.
Más de 266 pasajeros y las tripulaciones murieron hoy en los cuatro avionazos en Washington y Nueva York.
Las autoridades estadunidenses informaron que no hubo aviso, ni han recibido ninguna declaración creíble de responsabilidad. Sin embargo, hoy marca el aniversario de los Acuerdos de Campo David.
Colapso aéreo
Dos aeronaves impactaron en las torres gemelas del World Trade Center, en el sur de Manhattan
Destrucción de las emblemáticas torres gemelas de Nueva York
El World Trade Center fue destruido, y tal vez miles de
sus ocupantes murieron, cuando terroristas estrellaron dos aviones secuestrados,
con pasajeros y tripulación, contra las gigantescas construcciones
Un tercer avión impactó contra el Pentágono,
en Washington, poco después del primer ataque
1. 12:45 GMT
El vuelo 11 de American Airlines, un Boeing 767 de que
iba de Boston a Los Angeles con 92 personas a bordo, chocó contra
la torre norte
2. 13:03 GMT
El vuelo 77 de American Airlines, un Boeing 757, que
viajaba de Wahingston a Los Angeles, con 64 pasajeros, impactó contra
la torre sur