MARTES Ť 11 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Abogados del ex gobernador ponen en duda la memoria prodigiosa de "Juan Manuel"

Ratifica testigo reunión de Villanueva con narcos

JESUS ARANDA

El ex gobernador de Quintana Roo Mario Villanueva Madrid estuvo con Ramón Alicides Magaña, El Metro, en dos ocasiones en diciembre de 1996 y enero de 1997 "en una reunión de narcotraficantes", ratificó ayer ante el juzgado cuarto de distrito en materia penal un testigo protegido de la PGR que es clave en el proceso contra del ex funcionario por delitos contra la salud, violación a la Ley contra la Delincuencia Organizada y lavado de dinero.

"Juan Manuel" se presentó ayer a la audiencia programada ante el juzgado cuarto de distrito en materia penal con sede en el Reclusorio Oriente, en la que confirmó tener noticia de que Villanueva recibió de El Metro una camioneta blindada en diciembre de 1996, la cual era de procedencia estadunidense y le fue remitida al ex gobernador de Cancún a Chetumal.

El ex agente federal adscrito a Quintana Roo reiteró sus declaraciones de que aviones del gobierno de la entidad habrían sido utilizados para transportar droga -citó un cargamento de al menos 1.5 toneladas en el que habría participado un piloto llamado René-, además de afirmar que algunas de las carreteras construidas bajo el gobierno de Villanueva eran en realidad pistas usadas por aeronaves cargadas de droga.

Sin embargo, durante la audiencia, los abogados de Villanueva, Carlos Bojórquez y Manuel Baca, cuestionaron las declaraciones del testigo, quien -aseguraron- tenía una "memoria prodigiosa" para recordar algunos detalles -como la reunión del ex gobernador con El Metro-, aunque en otras cuestiones no era capaz de precisar año, día u hora de diferentes acontecimientos.

Tal fue el caso de la compra de 800 litros de turbosina que el testigo protegido asegura haber comprado para una avioneta que transportaría droga, hecho del que omitió dar detalles.

Los abogados de Villanueva se quejaron ante la secretaria del juzgado que encabezó la audiencia de la falta de precisión en puntos de la declaración del testigo, al señalar: "Se sirvieron con la cuchara grande para formar el expediente, pero no quieren que se les interrogue; el testigo olvida detalles, pero en aspectos como la reunión -de Villanueva con El Metro- es muy preciso".

Y aunque "Juan Manuel" declaró que el primer encuentro del ex gobernador con el entonces lugarteniente de Amado Carrillo Fuentes, ocurrió en una casa frente a la laguna de Bacalar y que incluso, Villanueva vestía un pantalón claro "como cremita" y una guayabera del mismo tono; y que en su segunda cita el ex gobernador llevaba pantalón de mezcilla deslavada y una camisa también de mezclilla, los abogados desestimaron tal exactitud y señalaron: "Vamos a demostrar con la agenda del gobernador en mano que él no se encontraba en ese lugar".

El testigo afirmó tener conocimiento de que Jorge Torres, empleado de Villanueva, se encargaba de entregar al gobernador la droga fruto de las actividades ilícitas del ex funcionario.

La audiencia reflejó, por otro lado, las deficiencias de la Ley contra la Delincuencia Organizada, la cual prevé la figura de los testigos protegidos. Esto en razón de que "Juan Manuel" rindió su testimonio frente los abogados defensores del ex gobernador, a cuyas preguntas respondió directamente.

Según se explicó, la identidad de un testigo protegido se mantiene en secreto durante la fase de pesquisa, pero al testificar ante el juez, pierde el anonimato. Situación extraña, pues la ley referida busca que ese tipo de testimonios sean rendidos por gente cercana a los acusados, aun con el riesgo de su identidad, para que así el Ministerio Público Federal tenga más elementos para proceder.

Los testimonios de "Juan Manuel" contra Villanueva datan al menos de enero de 1999, es decir, dos meses antes de que el ahora acusado dejara el cargo de gobernador.