MARTES Ť 11 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Habitan Chiapa 450 personas y se llega al lugar tras cinco horas de camino

Afecta el sida a comunidad de Hidalgo; cuatro muertos y decenas más en riesgo

Ť Se desconocía el origen de los primeros fallecimientos Ť Hay temor en la región

CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL

Xochiatipan, Hgo., 10 de septiembre. Chiapa es una comunidad de 450 habitantes, alejada de la cabecera municipal. Al igual que todas las de la región está marcada por la miseria y la ignorancia, pero lo que la hace distinta es que en un cuatrienio han muerto de sida cuatro personas, y según las autoridades de salud, alrededor de cien más son seropositivas o ya desarrollaron la enfermedad.

Los lugareños atribuyen que se haya empezado a propagar el mal a personas de Chiapa que radicaron en la ciudad de México y luego retornaron a la comunidad.

Xochiatipan, donde se encuentra la comunidad de Chiapa, es uno de los nueve municipios que comprenden la región huasteca, colinda con Veracruz y tiene 15 mil 844 habitantes. De ellos, 450 personas habitan en Chiapa, comunidad a la que se llega en una caminata de cinco horas en la que hay veredas y un río. En esta localidad nadie sabía a ciencia cierta lo que pasaba hasta que un sacerdote se enteró e informó a las autoridades sanitarias sobre el problema tan severo de salud.

En lo que va de los últimos cuatro años han perdido la vida cuatro personas. Una de ellas era una mujer que murió este año y dejó en la orfandad a tres menores, mientras que su contagiado esposo está "muy desgastado" y sólo espera la hora de morir, refirió el edil de Xochiatipan, Diego Bautista Sánchez, y el síndico procurador y habitante de Chiapa, Juan Marcos Cortés.

Expusieron también el caso de un joven de 22 años que hace dos meses salió de la comunidad con ayuda de las autoridades sanitarias del municipio sólo para morir en Pachuca, y dejó en la orfandad a tres pequeños que se teme hayan sido contagiados.

El síndico Juan Marcos Cortés relató que a la fecha han muerto de sida cuatro personas. Las dos últimas en los últimos meses, pues fue hasta este año cuando se conoció que los fallecimientos eran a consecuencia de la citada enfermedad, y fue entonces que médicos de la región llegaron a tomar muestras sanguíneas y se hicieron reuniones de información en las comunidades.

Ante a ello, la presidencia municipal canalizó una partida especial para ayudar a las familias afectadas a fin de que cubrieran en lo posible sus necesidades alimentarias y de transporte para su revisión en las clínicas más cercanas o bien en los hospitales de la cabecera regional Huejutla o de la capital Pachuca.

Los propios lugareños piden a las autoridades más información, además de una campaña preventiva y de orientación, pues refirieron que el miedo se ha apoderado de ellos, sobre todo porque ven cómo sus vecinos se enferman y otros han muerto sin saber con claridad la razón. A partir de los últimos dos meses personal del sector salud comenzó a aplicar exámenes en la comunidad de Chiapa, principalmente a niños y mujeres embarazadas, e incluso a quienes aseguran estar completamente sanos.

Entrevistados en Pachuca, el director de los Servicios de Salud, Alberto Jonguitud Falcón, reconoció el problema y sostuvo que la mayoría de los afectados es gente "indígena y muy pobre", con salarios que no rebasan los 30 pesos diarios y jamás podrán pagar un tratamiento contra el sida, que tiene un costo de 8 mil 500 pesos al mes.

Hay familias que esperan que se les atienda y las trasladen a Pachuca, otras personas "sólo esperan a que llegue la hora de morir", agregó.

Asimismo aseguró que ya la comunidad sabe que muchas personas están enfermas de sida, y en las localidades vecinas el problema ya se conoció y a partir de ahí la gente se alarmó.

Actualmente el municipio de Xochiatipan atiende con recursos económicos directamente a integrantes de siete familias afectadas por la enfermedad.

El secretario de Salud dijo que la próxima semana acudirán a Chiapa brigadas médicas para tratar con la comunidad ese problema, y sostuvo que se maneja con discreción la identidad y número de personas afectadas para evitar un conflicto social, pues ya han ocurrido incidentes discriminatorios y un intento de linchamiento.