LUNES Ť 11 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Enfrentamientos en Kano
Más de 165 muertos por la violencia religiosa en Nigeria
DPA, AFP Y REUTERS
Jos, 10 de septiembre. Más de 165 personas habrían muerto en tres días de enfrentamientos entre cristianos y musulmanes en la ciudad nigeriana de Jos, que desde ayer se mantiene en un tensa calma, pero la violencia parece haberse extendido hoy a la ciudad de Kano.
La radio local informó que el ejército tomó el control de esta capital de la provincia central de Plateau, luego de los más graves enfrentamientos registrados en el país desde fines del año pasado, cuando en la ciudad de Kaduma murieron cientos de personas en disturbios por la introducción del derecho islámico, la sharia.
Miles de habitantes de Jos, que cuenta con una población de 4 millones, abandonaron la localidad y otros se refugiaron en estaciones de policía y cuarteles militares, mientras los soldados enviados por el presidente Olusegun Abasanjo, que patrullan la ciudad, detuvieron hoy a centenares de jóvenes que portaban armas y machetes.
Sin embargo, el diario Guardian afirmó que fanáticos religiosos lograron esquivar a los soldados y amenazaron con cometer más asesinatos en algunos suburbios de Jos, lo que no ha sucedido, pero en cambio en la ciudad de Kano la violencia estalló hoy cuando miles de musulmanes prendieron fuego a un templo cristiano y a varios automóviles.
La policía de Kano, ubicada en el norte del país, no reportó heridos e indicó que lo sucedido en esta ciudad no tiene nada que ver con los acontecimientos de Jos.
Phillip Macham, responsable de la Cruz Roja en Jos señaló que de acuerdo con sus registros, hasta ahora han sido depositados 165 cadáveres en varios hospitales y se han contabilizado 928 heridos entre el 7 y el 9 de septiembre.
Sin embargo, un portavoz de gobierno de Jos manejó cifras moderadas y dijo que de acuerdo con un primer balance, el número de muertos se contabiliza en 51 y los lesionados en 500, no obstante que reconoció que el número de víctimas podría aumentar.
Los enfrentamientos entre ambas comunidades religiosas comenzaron el pasado viernes, luego que una cristiana interrumpió las oraciones musulmanas, tras los cual creyentes de las dos partes incendiaron iglesias y mezquitas, y saquearon tiendas.
Al parecer, el detonante de los enfrentamientos fue el nombramiento de un colono musulmán como jefe de un programa estatal de lucha contra la pobreza, en esta ciudad de mayoría cristiana.