martes Ť 11 Ť septiembre Ť 2001
Marco Rascón
El nuevo Benemérito y los sapos
A la siguiente semana de que la Reina de Corazones, la emperatriz de los sapos, cortó la cabeza de Vicente Fox en México, el Congreso de Estados Unidos procedió a colocársela mientras le aplaudía de pie.
Vicente había despertado del sueño y al salir de la pesadilla del país de las maravillas, vio que en la realidad México ya era una digna estrella en aquella bandera, por lo que siguió en el camino de la verdadera integración política y económica, más allá del TLC.
El Informe de Fox ante el Congreso de Estados Unidos marcó no sólo una nueva relación entre países, sino el inicio de las formas políticas que faltaban al rudimentario TLC, que impuso las reglas de ida, sin vuelta, en la relación bilateral con el abusivo tratado en materia comercial, necesario para Estados Unidos, en el que los transportistas mexicanos no pueden cruzar la frontera hacia el norte y tienen que hacer cabotaje en las fronteras; en el que la migración y la población mexicana crecieron geométricamente, sin representación política en ambos países; en el que la diferencia salarial genera tan grandes abismos que para ser atenuados debe contar con válvulas de gestión y de escape. Si Salinas hizo la perestroika económica del viejo estatismo, Fox representa el glasnost político del nuevo esquema.
El otro Informe de Fox constituyó en sí un agradecimiento por habérsenos concedido el derecho a tener un peso fuerte, ya que la dolarización no es tema de la agenda imperialista, por eso agradeció la fusión sorpresiva Banamex-Citicorp que frenó de golpe la devaluación inminente y la creciente fuga de capitales que disminuía la caja chica del país en que ha quedado convertido el Banco de México para solventar los gastos corrientes y domésticos. México dejó de ser una nación para convertirse en una localidad; no obstante, el priísmo resentido sigue gimoteando, amenazando y exigiendo un lugar mediante un pacto que le garantice no ser excluido de su propia obra.
La fusión Banamex-Citicorp fue una decisión estratégica, pues creó la base para integrar los fondos y los flujos hacia México de los trabajadores migratorios, quienes son el sostén y la única alternativa en zonas de gran pobreza. Fox les habló a los paisanos, porque ahora es su verdadero representante y gestor no nada más en México, sino dentro de Estados Unidos.
La presencia de Fox en ese Congreso es el inicio de la reforma política de Estados Unidos hacia México; es contraproducente que Texas o Alabama tengan más independencia dentro de la Unión Americana que México, ese vecino necesario y conflictivo al que Estados Unidos ha venido gobernando desde 1982 a través de instrucciones transmitidas vía fax, cartas de intención del FMI, fundaciones, certificaciones y presiones migratorias.
La propuesta de Fox contra la certificación es un llamado a integrar una seguridad futura mediante una sola policía federal continental que regule el comercio de drogas de manera única y planificada.
El Congreso de la Unión trató mal a Fox, pero el de Estados Unidos le otorgó reconocimiento de estadista. El reclamo de los priístas para compartir el poder, así como los reproches al discurso presidencial ahora se ven empequeñecidos ante la nueva reforma política México-Estados Unidos, gracias a la cual el primer mandatario puede pedir y proponer en forma directa ante el Congreso estadunidense y no sólo por la vía diplomática o presidencial. Los ministerios de Relaciones Exteriores y las embajadas tienden a desaparecer y a convertirse en organismos de política interna de las dos realidades que fusionan, además del comercio, todos los problemas que se generan al interior y entre ambas naciones.
Hasta allá no llegó la ira de la emperatriz de los sapos, quien cree que el país sigue siendo problema de cantina. Como respuesta, Fox sacó las fichas a la emperatriz, cuyo éxito no duró ni una semana, y se llevó de la mano a sus mismos empleados: a los representantes de los partidos, su base política, para que entendieran la magnitud de lo que está en juego y que va más allá de los arreglillos que propone la Reina de Corazones. Fox ha demostrado a los congresistas estadunidenses que es un líder honesto y valiente, que lo mismo abre la capital al EZLN que aguanta la pesadilla, la decapitación, los gritillos desordenados de los partidos y las amenazas del PRI desplazado.
El otro Informe de Fox refleja los caminos y el grado de avance real de la integración mexicana a Estados Unidos. La envergadura del Plan Puebla-Panamá, como una pequeña parte del rompecabezas de ese gran proceso que habla de la unión de las Américas, ya tiene un nuevo Benemérito que lo mismo pacifica Chiapas, o Colombia, que llega hasta el Congreso para proponer una integración total, más allá de la que sembró y pretendió administrar el régimen priísta.
ƑAcaso los sapos encabezan la lucha de liberación nacional contra estos hechos y propósitos imperiales? ƑDeberá la izquierda ir a la cola de los sapos, cuando ni cola tienen? ƑEs necesaria la alianza con ellos para la reconstrucción de un proyecto nacional democrático? Ť