LUNES Ť 10 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Encefalitis y partos mal atendidos, entre las causas del padecimiento, afirma Víctor Pella

Sufren epilepsia un millón de mexicanos: experto

Ť Recurren al suicidio 15% de los enfermos, señala Ť Se crea fundación para ayudar a pacientes

CAROLINA GOMEZ MENA

La epilepsia es un trastorno cerebral que generalmente ocasiona crisis convulsivas y es el resultado de un accidente vasculoencefálico (de los vasos que irrigan el cerebro) que afecta de manera intermitente al sistema nervioso central (SNC), lo que presumiblemente da por resultado una descarga brusca y desordenada de las neuronas cerebrales, con lo cual se perturba la sensibilidad y se pierde la conciencia.

La crisis empieza en la mayor parte de los casos con gritos o llantos y en esta etapa, la tónica, hay involucramiento de los músculos del tórax, las paredes abdominales y la garganta y el paciente pierde súbitamente la conciencia. Esta fase dura menos de medio minuto para luego dar paso a la siguiente, de alrededor de un minuto y medio, en la cual el enfermo tiene movimientos violentos en los que suele morderse la lengua o los labios e incluso en ocasiones se da la incontinencia urinaria.

En niños de edad prescolar los ataques a veces son menos notorios, pues por lo general hay pérdida total de la conciencia o en ocasiones parcial, por no más de 20 segundos, en los que los menores pueden quedarse quietos y mirar fijamente, por ejemplo mientras dibujan o juegan. Este ataque puede concluir con una leve sonrisa y el niño continua con su actividad previa.

Este padecimiento se calcula que afecta a un millón de mexicanos, y debido al desconocimiento de la población respecto a las causas que originan el mal y las actitudes de quienes lo padecen, muchas veces se les tacha de "incapaces" para realizar de manera atinada actividades escolares o laborales, situación que es totalmente equivoca, pues cuando son diagnosticados a tiempo y reciben tratamiento adecuado, la mayoría de estas personas pueden tener una vida normal.

Con el fin de fomentar el estudio de la padecimiento estableció la Fundación Mexicana para la Epilepsia, una asociación civil altruista integrada por neurólogos, psiquiatras y psicólogos y personas que padecen o padecieron la enfermedad y sus familiares.

El presidente de este organismo, el doctor Víctor Pella, durante el acto en que se informó de la instauración de la organización que trabajará en coordinación con la Secretaría de Salud (Ssa) en los ámbitos nombrados, explicó que la epilepsia puede ser secuela de un traumatismo craneoencefálico, encefalitis o parto mal atendido, efecto de tumores o consecuencia de la neurocisticercosis.

Se calcula que 18 por ciento de las epilepsias (voz que deriva del griego y significa ser poseído por fuerzas exteriores) comienzan durante el primer año de vida, y de éstas, entre 46 y 68 por ciento corresponden al Síndrome de West, es decir, espasmos en flexión caracterizados por sacudidas que pueden afectar a todo el cuerpo o sólo la nuca y este síntoma aparece en el lactante afectado en 90 por ciento de los casos antes del año de vida.

Pero habitualmente las crisis en el periodo neonatal son diferentes a las que aparecen en los pacientes mayores, ya que se trata de movimientos sutiles y pausas en la respiración en lugar de reacciones violentas.

Asimismo, Pella destacó que este padecimiento ocasiona entre los adultos, en particular episodios depresivos desde breves hasta crónicos, trastornos de ansiedad secundaria y a veces en niños se presentan trastornos de aprendizaje.

La estigmatización a que se ven sometidos los enfermos de epilepsia por la ignorancia de quienes los rodean es quizás el principal problema que enfrentan, lo que se evidencia en despido en sus empleos o rechazo en los círculos sociales, lo que es causa de que 15 por ciento de estos enfermos recurran al suicidio, especificó Pello.

Luego de indicar que estas personas tienen un inteligencia normal y en muchas ocasiones superior a la normal, Pello hizo hincapié en la urgencia de la comprensión familiar y social hacia ellos.

En la actualidad los pacientes con epilepsia pueden lograr un desarrollo individual o profesional óptimo con tratamientos farmacológicos adecuados o con cirugía.