LUNES Ť 10 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Es resultado de 20 años de abandono del Estado, afirma la funcionaria
Crítica, la situación de pobreza en el DF: Sosa
Ť Cuestiona que la Federación no incluya a grupos marginados en sus programas de apoyo
Existe una situación crítica de pobreza en la ciudad, como resultado de 20 años de abandono de sus responsabilidades por parte del Estado, dijo la secretaria de Desarrollo Social del Gobierno del Distrito Federal, Raquel Sosa, quien criticó que el gobierno federal no incluya en sus programas de apoyo a los grupos marginados de las zonas urbanas, que también padecen situación de extrema desigualdad.
Según cifras ofrecidas por la funcionaria, en la ciudad de México hay una tasa de desempleo abierto de 3 por ciento, en el caso de los hombres, y de 3.4 por ciento para las mujeres. Pero en el caso de quienes tienen un trabajo, 75 por ciento recibe menos de cinco salarios mínimos, y la mayor parte de éstos apenas dos.
Para Sosa si bien el gobierno federal toma como indicadores de pobreza criterios tales como el material de los pisos de las viviendas, en el caso de la ciudad, dijo, estas fórmulas no funcionan, porque hay entre 50 y 60 por ciento de viviendas con piso de cemento, pero con construcciones de total precariedad.
Si de pobreza rural se trata, agregó, la ciudad de México también tiene lo suyo, pues 57 por ciento del territorio de la ciudad de México tiene esta característica y en la mayor parte de estas zonas sus habitantes carecen de servicios básicos.
Destacó los ingresos de las familias pobres en el DF, los cuales se distribuyen de la siguiente manera: 35 por ciento para gastos de alimentación; 16 por ciento para educación y recreación; 15 por ciento en transporte, y 11 por ciento en vivienda.
Llama la atención, dijo, que un buen porcentaje de sus ingresos se destine a transporte. Y por eso el aumento en el boleto de Metro que, aunque pareciera insignificante, impacta de manera considerable las percepciones de las familias más desfavorecidas.
Por todo la anterior, la secretaria de Desarrollo Social del GDF defendió los programas impulsados por las autoridades capitalinas, porque no se trata de populismo, pues la política social debe partir del principio de reconocer los derechos y la dignidad de la gente de escasos recursos.
Del programa de atención a los ancianos aseguró que los apoyos para medicinas y despensas alcanzan de 85 a 90 por ciento del total de ese grupo en la ciudad. Y más necesarias se hacen las acciones para la población con discapacidad, pues las familias a veces ni siquiera registran a estas personas, porque no las reconocen.
Las asociaciones de discapacitados apenas abarcan una población de entre 2 mil y tres mil personas, y las escuelas y organismos para su atención, lejos de multiplicarse, han cerrado sus puertas, dijo.