LUNES Ť 10 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Funciona desde hace 2 años; elabora artesanías con materiales y métodos tradicionales

Niega Culturas Populares apoyo al taller  Polvo de Agua, por hacer arte a secas

Ť Laboran 16 profesionales Ť En Oaxaca, ''el oficio se ha prostituido, porque se hacen las mismas cosas sin imaginación'', dice el pintor José Luis García Cruz, promotor del proyecto

MONICA MATEOS-VEGA

Hace poco más dos años un grupo de artesanos de la Mixteca oaxaqueña decidió "torcerle la trompa a las ollas", convencidos de que el camino tradicional ya no daba para más. Es decir, el vender sus sombreros de palma, a 75 centavos cada uno, no les daba ni para medio sobrevivir.

Dos oficios milenarios, el tejido de la palma y el moldeado de barro, "condenados a una pereza mental", se revitalizaron contagiados por el entusiasmo del pintor José Luis García Cruz, quien en complicidad con el ceramista Claudio Jerónimo y el comunicólogo Francisco García, creó el taller de arte y oficios Polvo de Agua.

POLVO -2 jpg.En Polvo de Agua se diseña artesanía con materiales y métodos tradicionales, pero cada pieza es única. Funcional, bello, elegante o contemporáneo son algunos de los adjetivos que han recibido los objetos que, paradójicamente, no son considerados por algunos arte popular sino como arte, a secas.

García Cruz explica que fue precisamente Griselda Galicia, la titular de la dirección general de Culturas Populares del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, quien bajo el argumento de que los productos del taller Polvo de Agua no eran "cultura popular" se negó a proporcionarles apoyo.

En Oaxaca, "la artesanía se ha prostituido porque se hacen las mismas cosas, sin imaginación. Hasta se han remplazado algunos materiales tradicionales con el plástico", afirma el pintor.

Agrega que una especie de pereza mental es lo que ha llevado a los pueblos artesanos a la pobreza, "nos volvió desgraciados, nos llevó a perder la dignidad, a vivir de la caridad."

El taller Polvo de Agua arrancó hace dos años con la participación de 16 artesanos y un donativo de 150 mil pesos que les otorgó Alfredo Harp Helú; con la venta de obra plástica y algunas piezas de cerámica, se completaron los 614 mil pesos necesarios para desarrollar la primera etapa.

El primer paso fue poner a los artesanos a escuchar poesía, a dibujar, a conocer qué era la fotografía, "había gente que nunca había visto el mundo a través de una cámara".

Se invitaron a escritores y artistas plásticos para que tuvieran charlas con los artesanos y a partir de ahí se inspiraran para crear sus arte-objetos, "piezas con alma, de altísima calidad. Buscamos que cada objeto tuviera un aire de familia, con los colores de la tierra, no hay otra pretensión."

En el taller de arte y oficios Polvo de Agua trabajan actualmente 154 artesanos, ya no se hacen sombreros de 75 centavos sino, por ejemplo, pantallas de lámparas que valen hasta 800 pesos y que hacen que los artesanos se dediquen totalmente a su oficio, en lugar de repartir su tiempo en otro tipo de labores para subsistir.

No obstante, su ingreso al mercado ha sido difícil porque las instancias que deberían apoyar esta actividad que pretende devolver dignidad a los artesanos mixtecos "carecen de imaginación y de voluntad", dice José Luis García.

El taller requiere todavía, como mínimo, 180 mil pesos mensuales para funcionar y aunque todos se afanan en la difusión y comercialización de las piezas, "se requiere de más apoyo para fortalecerlo como una alternativa de desarrollo social en las comunidades de la Mixteca oaxaqueña".

En la ciudad de México, únicamente en el Museo Nacional de Antropología se exhiben y se pueden conseguir los productos. Han sido los extranjeros los que han manifestado más interés y, por ejemplo, el Museo de Artes Aplicadas de Viena adquirió una obra, al tiempo que la Feria de Artesanos del Mundo, que se desarrollará en Milán, Italia a partir del 1 de diciembre invitó a los artesanos de Polvo de Agua a exhibir allá sus piezas.

"Este nuevo régimen parece sordo y ciego no sólo a las necesidades de los pueblos indígenas sino a sus propuestas. O ingenuo, pues ellos pueden venir a aprender con nosotros y conocer que tenemos dignidad. Desde el 8 de agosto le hicimos llegar una invitación para que viniera a conocer nuestro trabajo a la titular de la oficina de representación para el desarrollo de los pueblos indígenas, Xóchitl Gálvez, y hasta la fecha no hemos recibido respuesta."

La mayoría de las personas que laboran en el taller, con sede en Huajuapan de León, Oaxaca, son mujeres, quienes posteriormente se regresaran a sus pueblos de origen como instructoras; en este momento desarrollan un nuevo tipo de embalaje para sus obras, con el fin de reemplazar las cajas de cartón: "nuestro 'envase' serán canastas de carrizo y en vez de periódico queremos elaborar papel con fibras naturales. Este es un proyecto de desarrollo sustentable que pretende salir de la opresión y el olvido gubernamental".

El taller de arte y oficios Polvo de Agua se encuentra en Huajuapan de León, Oaxaca. Su dirección electrónica es [email protected]. Su teléfono (953) 211 34.