Ť La CNDH presentará un análisis caso por caso de la situación de los desaparecidos
En noviembre, informe sobre la guerra sucia
Ť Comprenderá la documentación obtenida de los archivos de la Sedena y del Cisen
Ť En algunos expedientes los datos eran muy vagos, según el visitador Raúl Plascencia
VICTOR BALLINAS
El segundo visitador general de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, sostiene que los testimonios de los familiares de los desaparecidos de la década de los setenta que este órgano obtuvo entre 1990 y 1992, y que fueron tomados por Ministerios Públicos Federales en Guerrero, debieron haberse convertido en el inicio de averiguaciones previas .
Sostiene que el "informe de la investigación sobre presuntos desaparecidos en el estado de Guerrero, de 1972 a 1974 -realizado por la CNDH en la gestión de Jorge Carpizo- no pasó de ser un documento de trabajo, pero los testimonios presentados ante el Ministerio Público Federal debieron traducirse, ante la noticia de un delito, y sobre todo de delitos que se persiguen de oficio, en el inicio de averiguaciones previas".
-¿No era necesario que en ese entonces la CNDH hubiera presentado denuncia o queja al respecto ante la PGR?
-No, hubiera significado un contrasentido porque eran ellos -os agentes del Ministerio Público Federal- los que en esos momentos tomaban las declaraciones a los familiares de los desaparecidos, y si de esos testimonios se podía desprender la comisión de un delito, se tendría que haber generado un desglose de la averiguación previa o de las diligencias que se llevan a cabo para deslindar responsabilidades.
El funcionario precisa que no era necesario que la CNDH interpusiera una queja "porque en ese tipo de testimonios, cuando hacían referencia a algún delito, suponían el inicio de una averiguación previa y, sobre todo, porque se trataba de delitos que se persiguen de oficio".
Aclara que los expedientes, testimonios e investigaciones que se hicieron sobre los desaparecidos de Guerrero y otros estados están en la CNDH. Aclara, sin embargo que en realidad eran pocos los expedientes que tenían testimonios y en la mayoría de los casos sólo de trataba de listas con nombres de desaparecidos y de manera muy general decían que había desaparecido una persona con tal nombre, en tal fecha y en un lugar determinado.
Por ello, reconoce, "hay testimonios que hemos vuelto a tomar para hacer algunas aclaraciones que, en su caso, se desprendían de las primeras declaraciones. Es decir, como eran datos muy vagos hubo que ir a precisar detalles Por eso a veces se visitó más de una vez a una familia, pues había que clarificar y checar la información".
La sociedad, asevera, puede estar tranquila de que en noviembre presentaremos un informe serio, objetivo y con gran responsabilidad, como corresponde a un organismo como la CNDH.
En dicho informe, comenta, "daremos en detalle cada uno de los nombres de los desaparecidos y en qué situación encontramos cada caso. No será un informe global, sino caso por caso". Cada uno de ellos, abunda, será respaldado con los informes obtenidos en la investigación. No será sólo el testimonio, sino la información que se encontró en diferentes archivos de la Sedena, el Cisen, procuradurías, registros civiles, panteones, hospitales, centros penitenciarios, e informes oficiales, entre otros.