SABADO Ť 8 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Asegura que su administración no variará la relación que sostiene con esa nación

El bloqueo a Cuba no es la forma de impulsar la democracia en la isla: Fox

Ť "Lucharemos por que en todos los países se llegue a un sistema económico de libre mercado"

JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO

Miami, 7 de septiembre. Los "bloqueos económicos americanos no resuelven nada", afirmó el presidente Vicente Fox Quesada en esta ciudad, cuna del exilio cubano. El mandatario mexicano subrayó que la política que seguirá su gobierno en su relación con la isla no variará, "pues no creemos ni pensamos que el bloqueo sea la manera" de impulsar la democracia en esa nación.

fox_oea_wash_0709irwDurante su presentación en la Conferencia de las Américas, que desde hace cinco años organiza el Miami Herald, Fox Quesada respondió así a una pregunta del editor en jefe del vespertino Diario de las Américas, Horacio Aguirre: "respecto a la política que estamos siguiendo con Cuba, vamos a mantener nuestra relación; no creemos en los bloqueos ni pensamos que esa sea la manera de resolver ese asunto.

"Estaremos siempre luchando -agregó- porque se avance y se llegue en todos los países a una verdadera democracia y a un sistema económico de libre mercado con responsabilidad social, así como al respeto de los derechos humanos de toda persona".

Antes, el presidente Fox comentó que el gobierno de México no ha estado "ni estará de acuerdo con los bloqueos americanos", que hasta ahora "no han resuelto nada. No creemos en los bloqueos", insistió.

El rechazo foxista al bloqueo estadunidense a Cuba fue escuchado por el gobernador de Florida, Jeb Bush, hermano del presidente de Estados Unidos, así como su esposa Columba Garnica.

La comitiva que acompañó al Presidente a este foro estuvo integrada por el canciller Jorge Castañeda y el asesor en seguridad nacional Adolfo Aguilar Zinser, además del dirigente del Partitido Acción Nacional, Luis Felipe Bravo Mena, y su correligionario Felipe Calderón Hinojosa.

Concluye visita de Estado

Fox Quesada cumplió la tarde de este viernes en Miami la última etapa de su visita de Estado a este país.

Durante su mensaje en el foro que organiza el Miami Herald insistió que México tiene ya "autoridad moral" para hablar de democracia.

El mandatario mexicano reiteró su postura de promover la integración comercial del continente, a partir del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que de acuerdo a lo planteado en la pasada cumbre hemisférica que se celebró en Quebec, Canadá, entraría en vigor hacia el 2005.

Luego de su participación en la Conferencia de las Américas, en la que fue agasajado con música de mariachi, Fox Quesada atendió la invitación a cenar del gobernador Jeb Bush.

De acuerdo a lo que ha trascendido, Jeb Bush tiene la intención de que el estado de Florida se integre al convenio del Plan Puebla-Panamá, que los presidentes de los países del istmo centroamericano firmaron en San Salvador a mediados de julio pasado.

El presidente Vicente Fox Quesada regresó por la noche a la ciudad de México, al concluir su vista de Estado.


Ť El canciller pretende colocar a México en la vanguardia del sistema internacional

Gobiernos anteriores no desarrollaron una política exterior acorde al escenario mundial: Castañeda

Ť La globalización impone nuevas formas de convivencia entre los Estados, asegura

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington, 7 de septiembre. El gobierno de Vicente Fox se ha propuesto "colocar la política exterior de México en un punto de vanguardia y liderazgo en la construcción y debate" de las "nuevas reglas" del sistema internacional, sobre la base de "los temas de derechos humanos, democracia, medio ambiente, pueblos indígenas, discriminación, crimen organizado trasnacional o desarme convencional", afirmó hoy el canciller Jorge G. Castañeda.

En lo que describió como la más elaborada definición de la política exterior de Vicente Fox, Castañeda presentó este viernes en la sesión plenaria del congreso de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (Lasa, por sus siglas en inglés), celebrada en esta capital, los conceptos claves que guían a México en el escenario mundial.

Esbozó los cambios en las relaciones internacionales durante los últimos 50 años, desde el marco de "un universo de soberanías", en el que el punto de referencia era la interacción de Estado a Estado, a la actual construcción de un "nuevo sistema de relaciones internacionales basado en normas y reglas de alcance universal" que se ha desarrollado desde el fin de la era bipolar en 1989.

Para Castañeda, esta evolución del nuevo sistema parte ya no de la interacción internacional entre Estados, sino entre sociedad civil y gobierno, ONG y foros multilaterales, individuos y empresas trasnacionales, en parte como resultado de la creciente integración.

Nuevo siglo, nuevas reglas

México, señaló el canciller, "se propone sumarse a este movimiento de definición de nuevas reglas en el sistema internacional" con una postura proactiva con la intención de "encabezar sus debates y participar en su construcción".

"Es en este contexto", agregó, que "México ha decidido asumir una política que en cierta medida es una continuación de ese activismo desarrollado durante la gestación del orden multilateral que se dio al finalizar la guerra en 1945, pero que de manera más importante representa una ruptura crucial con respecto a la política externa puesta en marcha durante los pasados 12 años. Ello no sólo supondrá ajustar nuestra política exterior a necesidades nuevas, sino vincularla con la larga tradición diplomática mexicana en la codificación del derecho internacional".

Castañeda subrayó que esto permitirá que México sea un participante activo en los cambios internacionales, señalando que "gobiernos anteriores no han sabido o no han querido desarrollar una política exterior que tome en cuenta estos nuevos conceptos y realidades".

La construcción de una nueva "arquitectura" internacional con base en normas y reglas, y en la que participen una diversidad de actores más allá de sólo los Estados, se desarrolla, en parte, en torno de una llamada "nueva agenda internacional". Esta agenda incluye temas sociales, culturales y parte de una serie de consideraciones sobre derechos del individuo, así como derechos colectivos.

Al señalar la creciente relevancia de los derechos humanos como factor en el escenario internacional, Castañeda indicó que dentro de este rubro, las garantías civiles y políticas han recibido mayor atención que los derechos de índole económica, social y cultural.

"Por ello quizá ahora comienza a cobrar mayor fuerza la tendencia de defender también el derecho a la alimentación, la salud y un salario justo", señaló.

Agregó que "íntimamente vinculado al tema de los derechos humanos, los pueblos indígenas se han convertido en un eje de acción central en la definición de la nueva agenda internacional". Al concluir su presentación, una de las preguntas a Castañeda fue sobre este rubro, en torno a su postura ante el caso de Chiapas. El canciller respondió que el gobierno de Fox había cumplido con todas las condiciones que le competen como Ejecutivo para reiniciar el diálogo, pero el EZLN decidió que no existían las condiciones para seguir con los contactos "y, bueno, la vida continúa".

En torno a la democracia -en función de los cambios políticos en México- mencionó que este tema también es ancla del interés de Estado en el ámbito exterior y dijo que México está apoyando o promoviendo diversas iniciativas para fortalecer las instituciones democráticas, particularmente en este hemisferio.

La arquitectura internacional

Castañeda señaló además otros tres temas, parte integral de la visión internacional mexicana y de la llamada "nueva agenda": el combate al crimen organizado trasnacional, la preservación del medio ambiente y el desarme convencional.

Concluyó que "el eje central de acción de la política exterior del gobierno de Vicente Fox es insertar de manera activa a México en el escenario mundial", con el objetivo de ser partícipe en la construcción de la llamada nueva arquitectura internacional sobre la base de reglas y normas. Como ejemplo señaló la relación con Estados Unidos, en la que "hemos estado construyendo un andamiaje de reglas y normas para resolver, con una visión a largo plazo, temas como la migración y el combate al narcotráfico". También se refirió a diversas iniciativas con países de América del Sur y proyectos regionales.

"Así, México traducirá los valores que sustentan el cambio político en el país a sus posiciones en el escenario internacional. Somos un gobierno que sabe lo que quiere en la escena internacional", concluyó el canciller.


Ť Palabras clave de los discursos oficiales varían en las versiones de inglés y español

Traductores, obstáculo en la visita de Fox a EU

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington, 7 de septiembre. El principal obstáculo de la cooperación bilateral es... la traducción, concluyó La Jornada a fines de esta semana.

"Le puedo asegurar al Presidente y al pueblo mexicano que hemos oído su llamado," declaró George W. Bush al término de la visita de Estado de su colega mexicano (según la traducción oficial).

Fox afirmó que "el factor de la confianza es clave y estos dos días han sido una gran oportunidad para poder avanzar en nuestras conversaciones, en nuestro hablar tan franco, con el objetivo de que podamos aumentar esta confianza" (según la traducción oficial). Pero el problema es que ahora nadie puede "confiar" en lo que se dijo, o lo que "oyó".

ƑO será que un aspecto clave de la "nueva diplomacia" es el talento para traducir la interpretación preferida por cada lado de lo acordado y declarado?

Resulta que frases claves de los dos presidentes sobre el asunto crítico de la migración dieron vuelta al mundo esta semana sin que nadie se diera cuenta de que no fue precisamente lo que uno u otro había dicho. Y los errores no fueron por una mala interpretación, ni por culpa de alguna falta de claridad en el texto, o por cómo cada quien pronunció sus palabras (aunque con Bush, a veces es difícil). No. Había un factor político clave que los estrategas de más alto nivel de los dos países amigos no habían tomado en cuenta: los traductores oficiales de la Casa Blanca y de Los Pinos.

Los problemas empezaron con el primer discurso del presidente Vicente Fox cuando llegó a la Casa Blanca el miércoles y declaró: "podemos llegar a un acuerdo migratorio... que nos permita que antes de que terminen nuestros mandatos no haya para entonces mexicanos indocumentados en Estados Unidos, y que aquellos mexicanos que ingresen a este gran país lo hagan con papeles".

Esta frase, que estableció el reto de Fox a Bush para lograr la legalización de 3 millones de mexicanos indocumentados en EU, se convirtió en otra cosa en la traducción oficial al inglés de la Casa Blanca.

Lo dicho por Fox, según la versión oficial de la Casa Blanca, es lograr que al término de los mandatos de los dos presidentes no existan mexicanos que hayan ingresado a Estados Unidos de forma ilegal (esta versión, junto con la original en español, se puede encontrar en www.whitehouse.gov); o sea, desaparece la referencia a los indocumentados que ya se encuentran en territorio estadunidense.

Para el resto del mundo, la versión de la Casa Blanca, y no la de Fox, fue lo que se dijo: la traducción errónea fue publicada por The New York Times y otros periódicos en este país.

La venganza llegó un día después. Cuando los dos presidentes concluyeron su reunión con una conferencia de prensa, el jueves al mediodía, Bush declaró: "espero poder elaborar un programa que podrá aprobarse en el Congreso, que trata con trabajadores huésped, con algún sentido de normalización".

La versión oficial de la Presidencia de México (www.presidencia.gob.mx) en español indica que Bush dijo: "voy a mandar una iniciativa al Congreso, que tiene que ver con trabajadores invitados, bajo ciertas normas de regularización".

Esta versión oficial de Los Pinos en español, y no la de Bush, fue la publicada por La Jornada y otros medios mexicanos.

Después de tres días de intenso trabajo de estrategas, asesores y las figuras políticas más importantes de ambos países para afinar, evaluar y precisar lo dicho y cómo decirlo, a fin de asegurarse que se entienda "el mensaje" tanto por las contrapartes y la opinión pública, resulta que mucho depende de alguien que trabaja en la oscuridad del anonimato. Nadie conoce sus nombres, no firman los acuerdos. Pero la relación bilateral y el futuro de la "nueva diplomacia" depende de ellos.

La figura más importante de la relación bilateral no es Fox ni Bush, ni Colin Powell o Jorge G. Castañeda. Es el traductor. Tal vez hay que ofrecerle mejor salario.


Ť Pide al PRI no poner de pretexto las críticas del Presidente

Convoca Santiago Creel a partidos a concretar un acuerdo político

ANDREA BECERRIL

El secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, convocó a los partidos a concretar un acuerdo político nacional, y llamó a la dirección del PRI a no tomar como argumento o justificación, para evitar signarlo, el discurso pronunciado por el Ejecutivo ante el Congreso estadunidense.

Recién reintegrado a sus actividades, después de acompañar al Presidente de la República en su visita a Estados Unidos, Creel Miranda consideró que si los priístas ponen el acento sólo en ese evento -que causó malestar en la dirigente nacional del PRI, Dulce María Sauri, por considerar que Fox atacó a su partido- partirían sólo de una visión parcial. "Es por ello que pido a los partidos vean en contexto todo el viaje del Ejecutivo".

Resaltó que en otros actos, de manera particular cuando recibió el Premio por la Democracia, Fox hizo un reconocimiento a la contribución del PRI para que la alternancia pudiera darse en paz, con civilidad y en un ambiente democrático. "También hizo un reconocimiento de la propia actitud democrática del ex presidente Zedillo en un momento tan complejo como fue el 2 de julio".

Insistente, señaló: "Estamos convencidos en este gobierno que en el pasado hubo cosas buenas y también de que la actitud del PRI en el proceso de alternancia, en la transmisión de mando, fue una actitud democrática. Esto lo quiero decir con claridad y con todas sus letras".

Apeló luego a hacer un balance justo de lo expresado por Fox en la visita de Estado a Washington, "a diferenciar lo bueno de lo malo que hay en el pasado", pues "es precisamente lo que hizo el Presidente".

El secretario de Gobernación reiteró el llamado al PRI para que "vea en su plena dimensión los distintos discursos de Fox", y que los señalamientos que hizo el Ejecutivo en torno a los rasgos del pasado "que ya no deseamos volver a vivir los mexicanos", no sirvan de obstáculo, de justificación, para que no lleguemos a ese acuerdo político nacional que tanto requiere el país, por el cual hemos venido trabajando meses enteros, platicando con los partidos sobre la agenda, el método de trabajo y el nuevo trato político".

Por otra parte, Creel Miranda expuso que el gobierno federal "no va a bajar la guardia" y hará todo lo posible porque se aplique la ley al ex banquero Carlos Cabal Peniche, pese a que se trata de un juicio iniciado por la administración de Zedillo, en la que se tomaron decisiones que no han resultado convenientes desde el punto de vista procesal.


Ť El Presidente confía en que su "relatoría" no obstaculizará los acuerdos políticos que busca

Fox matiza sus críticas al PRI; nunca tuve la intención de ofender, asegura

Ť Rechaza que su gira a Washington esconda compromisos oscuros con el gobierno de Bush

JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO

Miami, 7 de septiembre. El presidente Vicente Fox Quesada aclaró que en su mensaje de presentación ante el Congreso de Estados Unidos no tuvo la intención "de ofender a nadie" y pidió a las fuerzas políticas del país -concretamente al aludido y criticado PRI- entender que su obligación era hacer una relatoría de los acontecimientos en México. Por lo tanto, confió en que su discurso del jueves en el Capitolio "no interferirá en los acuerdos políticos que estamos buscando".

A bordo del avión presidencial, en el trayecto de Washington a Miami, Fox Quesada habló para la prensa mexicana. Se dijo "muy contento, satisfecho" de lo alcanzado en su visita de Estado a la Casa Blanca, y aseguró que los acuerdos iniciales en materia migratoria, combate al narcotráfico, certificación y transporte, "confirman con mucha claridad que Estados Unidos tiene hoy como prioridad la relación con México".

Destacó el compromiso del mandatario estadunidense George W. Bush de impulsar las reformas a las leyes migratorias de su país; su idea de promover un programa de "trabajadores invitados" con plenas garantías; la decisión manifiesta de cancelar el programa de certificación antidrogas, y el respaldo que otorga actualmente para que el Congreso apruebe la entrada a territorio estadunidense de los transportistas mexicanos.

Rechazó de manera tajante que los logros de su gira a Washington escondan compromisos oscuros con el gobierno de Estados Unidos. "Absolutamente nada, nosotros jugamos limpio, jugamos con transparencia, ponemos las cartas sobre la mesa y de todas las conversaciones con el presidente Bush y de todas las negociaciones entre partes, en los equipos de trabajo, reportamos a la prensa y a la opinión pública. ¡Nada se queda escondido, nada se queda guardado!"

En el balance de su gira, Fox señaló que "sin vanagloriarme", fue notoria "la manera en que se nos recibió en el Congreso y la manera en que se reconoció lo planteado". Al referirse a su relación con los congresistas estadunidenses, el jefe del Ejecutivo federal informó que en el desayuno que este viernes tuvo con algunos de ellos en Washington "nuevamente expresaron su aceptación a nuestras ideas y confirmamos la buena recepción que tuvieron los planteamientos que hicimos".

En ese desayuno, subrayó, "estaban las cabezas, los líderes que toman las decisiones más importantes en el Congreso de Estados Unidos".

El presidente Fox señaló que ahora toca al gobierno mexicano "replegarse un poco". El Congreso estadunidense "hará su tarea y por supuesto nosotros no vamos a entrometernos en la política de Estados Unidos, ni en sus decisiones". Pero confió en que los discursos que oyó por parte de los estadunidenses finalmente se traduzcan en beneficios para los mexicanos.

"Creo que es evidente que hoy el gobierno de Estados Unidos y el de México estamos dispuestos a trabajar en un ambiente de confianza, juntos por el desarrollo de nuestros pueblos", puntualizó.

En la sesión de preguntas y respuestas, al referirse a las negociaciones sobre la circulación de transportistas mexicanos por carreteras estadunidenses, Fox Quesada también se mostró optimista en que este problema tendrá una solución favorable para nuestro país.

"Los presidentes de los dos países estamos de acuerdo en que se debe respetar lo pactado en el Tratado de Libre Comercio; estamos de acuerdo en que se deben abrir las fronteras a los transportistas mexicanos. Tocará al Congreso de Estados Unidos decidir, pero en lo que sí vamos a insistir es que en los reglamentos de tránsito, nuestra exigencia es que no sea una definición unilateral, sino acordada entre los socios, entre las partes. Esperamos la resolución del Congreso para entrar a la negociación de las reglas de operación".

Respecto a sus encuentros con el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan; el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Horst Kohler, y el director del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias, Fox Quesada indicó que se analizaron las condiciones de la desaceleración mundial y las perspectivas a corto y mediano plazos, pero sobre todo "pudimos presentar con claridad los asuntos económicos de México y les dejamos bien claro que nuestra economía tiene solidez".

Los acuerdos en México "avanzan día a día"

En otra parte de la conversación con el mandatario sobre la situación y estado que guardan sus convocatorias al diálogo y los acuerdos que lanzó el sábado pasado en la lectura de su primer Informe de gobierno, señaló que el proceso sigue su marcha, "todas las partes estamos poniendo voluntad, y simple y sencillamente reafirmo que hay avances, día a día vamos tratando de encontrar esos consensos que espero, y si tienen a bien los partidos políticos y el propio Congreso cooperar, lleguemos a esos acuerdos políticos básicos, elementales".

Pidió que a la convocatoria se sume el Poder Legislativo, que por la autonomía, soberanía y pluralidad que lo caracterizan puede contribuir mucho a que lleguemos a esos acuerdos.

Al ser interrogado sobre las posibles consecuencias de su discurso del jueves en el Capitolio, en el que prácticamente acusó al PRI de "antidemocrático y desconfiable", Fox Quesada atajó: "en nuestra presentación en el Congreso hicimos una relatoría de hechos; no es nuestro ánimo ofender a nadie, sino relatar la historia real de lo sucedido en México. Yo espero que no interfiera en los acuerdos que estamos buscando. Permanentemente tendremos diferencias, pero me parece que la nación y el bien de México deben estar por encima de nuestras diferencias partidistas. Seguiremos poniendo de nuestra parte todo lo que nos corresponde para que la posibilidad de acuerdos siga adelante y pronto lleguemos a convertirlos en realidad".