SABADO Ť 8 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Final de hermanas

Las Williams, por el título de EU

DPA

Nueva York, 7 de septiembre. Venus y Serena Williams hicieron historia por partida doble al clasificarse para el encuentro decisivo del Abierto de Tenis de Estados Unidos, en la que será la primera final entre hermanas y entre jugadoras negras en la historia de los torneos de Grand Slam.

Venus derrotó a la también estadunidense Jennifer Capriati por 6-4 y 6-2, y se enfrentará así a su hermana menor, Serena, quien derrotó a la suiza Martina Hingis por 6-3 y 6-2.

"Fue un largo camino hasta llegar a esto", dijo emocionado Richard Williams, padre de las jugadoras, cuando su hija se disponía a rematar el partido con Capriati, quien vio frustrados sus deseos de desplazar a Hingis del número uno del ránking mundial.

Hay que remontarse a Wimbledon 1884 para encontrar el único antecedente de una final entre hermanas en un Grand Slam, cuando la británica Maud Watson venció a su hermana Lilian. Pero ni las hermanas Watson eran negras ni el tenis y la sociedad se acercaban a lo que son hoy.

En un Abierto estadunidense, donde el tema del racismo se trató casi a diario, la presencia de las Williams en la final es todo un hito. El público respaldó a Serena en su choque con Hingis, pero se volcó masivamente a favor de Capriati en el partido ante Venus, llegando incluso a aplaudir las dobles faltas de la mayor de las Williams.

"Es un gran momento, tuve la oportunidad y elegí luchar, y aquí estoy", dijo Venus, defensora del título y bicampeona de Wimbledon, que enfrentará a Serena por séptima ocasión en la carrera de ambas.

La final de las Williams tiene los ingredientes necesarios para un show. Se jugará en el horario de mayor audiencia de la televisión estadunidense, como culminación del supersábado que incluye las semifinales masculinas entre Pete Sampras y el ruso Marat Safin.