SABADO Ť 8 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Quise probar cómo se hace una película sobre valores culturales: Maureen Gosling
Ramo de fuego recrea el respeto a los roles asumidos por cada género en Juchitán
Ť La tolerancia entre mujeres y hombres de esa comunidad oaxaqueña es real, sostiene
Ť El documental de la cineasta estadunidense se exhibirá en la UNAM y varias ciudades
MONICA MATEOS-VEGA
La cineasta estadunidense Maureen Gosling descubrió en Juchitán, Oaxaca, no sólo el colorido de vistosos trajes de fiesta, del mercado, de la música y la poesía, o de la chispa que habita la mirada de hombres y mujeres. También se acercó a una comunidad harta de ser tachada de ''matriarcal" que, sin embargo, no niega la fuerza que emana de lo femenino, la cual, en parte, desemboca en una inusitada tolerancia por diversas preferencias sexuales.
En colaboración con Ellen Osborne, Gosling se dedicó a capturar imágenes y testimonios de la sociedad juchiteca a partir de 1994 para conformar el documental Ramo de fuego/ Blossoms of fire que participa en la versión 21 del Foro Internacional de la Cineteca Nacional.
La realizadora explica en entrevista que fuera de México el largometraje llama la atención, principalmente entre grupos feministas, porque ''les interesa la idea de que las mujeres juchitecas tienen un espacio de igualdad con los hombres. Y no es una igualdad entre comillas. En Juchitán existe un respeto mutuo a los roles que cada género asume.
''Siempre he pensado que el movimiento feminista está equivocado cuando promueve la idea de que las mujeres pueden trabajar como los hombres, en lugar de los hombres, y no promueven la idea de que son los espacios y las ocupaciones de las mujeres los que deben fortalecerse, como ocurre en Juchitán", expresa Gosling.
En Ramo de fuego, una juchiteca explica que no es que ellas manden o gobiernen en esa región, sino que la pareja, hombre y mujer, lo hacen juntos, ''como las yuntas, donde si un animal jala de más, es imposible avanzar".
El estreno de este documental se realizó en San Francisco, California, donde el público se mostró conmovido por la tolerancia que la población istmeña manifiesta en torno de las preferencias sexuales de hombres y mujeres.
En la cinta, una lesbiana dice que en Juchitán nunca ha oído hablar de que alguna de sus compañeras tenga que ir a sicólogos porque tiene problemas por su preferencia sexual. Un joven homosexual agrega que en esa tierra nadie ''descubre" a los 20 años que es gay; en Juchitán ''se nace siendo lo que se es" y todos lo aceptan.
Estas ideas ''sugieren una esperanza por el simple hecho de que exista una sociedad así de tolerante, es real, no es un sueño. En Estados Unidos a veces no lo creen; en Francia, algunos antropólogos pensaron que no era cierto. Creo que no entendieron la película porque no es tan fácil comprender que hay modos de vida diferentes", agrega la cineasta.
Premio Coral 2000 en La Habana
Ramo de fuego obtuvo en 2000 el premio Coral al mejor trabajo de un director no latinoamericano en un largometraje de tema latinoamericano en el Festival Internacional de Cine de La Habana.
Gosling puntualiza que en el documental ''es importante mostrar las cosas que ayudan a vivir y a sobrevivir, porque también se puede ver que Juchitán no es un pueblo rico, que el trabajo de las personas es arduo. Pero nuestro objetivo fue dejar constancia de cómo se puede hacer una película que trate de los valores culturales".
La película se exhibirá el 13 y 14 de septiembre en la Sala Julio Bracho de la UNAM; el 22 y 23 en el Instituto Politécnico Nacional. Posteriormente será proyectada en las ciudades de Cuernavaca, Monterrey, Guadalajara, Aguascalientes, Querétaro, Guanajuato, Pachuca, Puebla y Jalapa.