SABADO Ť 8 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Agoniza el modelo adoptado por los golpistas: Calcagno

Virtual hundimiento de Argentina, percibe la mayoría de la población

Ť Han salido del país 100 mmdd, dice el experto Ť El servicio de la deuda representa 130% de los sueldos públicos, asegura

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 7 de septiembre. La dramática situación socioeconómica y política de Argentina hace casi imposible predecir un final a corto plazo de la crisis, ya que la mayoría de los sectores no cree en el camino elegido: el "déficit cero", para privilegiar el pago de la deuda a toda otra cuestión, y tienen la percepción del agotamiento del modelo y del virtual hundimiento del país.

En entrevista con La Jornada, Eric Calcagno, abogado, doctor en ciencias políticas, ex funcionario de Naciones Unidas en la Cepal y la UNCTAD, y autor de varios libros y ensayos, mira mucho más allá de la coyuntura y dice sin dudar: "estamos ante el fin del modelo. Asistimos a su agonía, a sus últimas manifestaciones". Estima que la cuestión central es política y que existe un error de diagnóstico: "no se trata de iliquidez, sino de insolvencia.

"Lo que estamos viendo es que el modelo rentístico financiero entronizado en 1976 agoniza. Es un modelo que remplazó al económico-productivo, caracterizándose por la dependencia, la desindustrialización y la apertura externa comercial y financiera. No puede ser mejorado. Y así, lo que algunos creen ver como efectos colaterales, en realidad no son sino la consecuencia lógica de su aplicación."

Para Calcagno "estamos transitando el infierno", y por eso piensa que para analizar la situación actual hay que ir más allá de la coyuntura. "La generación de los años 80 (1880) estableció pautas culturales, políticas y sociales para un país basado en la explotación agropecuaria, con una fuerte relación comercial con el mundo. El modelo "vivir del campo" declinó en 1930, y se mantuvo hasta la Segunda Guerra Mundial. De 1945 a 1976 el modelo fue la industrialización (vivir de la industria), la distribución más justa, migraciones internas con algo muy especial que fue la renovación de la elite política (los partidos tradicionales fueron apagados por la irrupción del peronismo) y se creó un modo de producir, consumir y distribuir basado en el mercado interno."

Especulación y endeudamiento

Estima que al golpe militar del 24 de marzo de 1976 sucedió el golpe económico de 1977, cuando el ministro de Economía de los militares, Miguel Martínez de Hoz, impuso la Ley de Entidades Financieras. "Desde entonces, Argentina sufre un modelo rentístico-financiero basado en la especulación y el endeudamiento público." En ese tiempo, el actual ministro de Economía, Domingo Cavallo, que trabajó durante la dictadura en el banco central, estatizó la deuda privada.

Calcagno desmiente que este modelo es "único y eterno", como sostiene el stablishment financiero. "En principio ocultan la violencia de su llegada, la catástrofe social, las desintegraciones nacionales, pero lo más grave es que olvidan sus propios resultados." Asimismo, recuerda que en 1976 la deuda externa era de 7 mil 800 millones de dólares, y entre esa fecha y 1983 (retorno a la democracia) aumentó a 43 mil millones, es decir, 44 por ciento durante la dictadura. "Desde 1991 el débito pasó a 60 mil millones, y siguió creciendo en los 90 y supera los 150 mil millones en 2001 (si se incorporan otros rubros que también constituyen deuda externa y se recalcula el débito privado, esta suma supera los 200 mil millones). Ahora la crisis aparece como en fase terminal."

Para poder entender la situación actual, recuerda que "en los años 90 la deuda estaba ligada a la convertibilidad, y cualquier déficit externo se cubría con la venta de activos públicos y endeudamiento. Vendidas todas las empresas, estos fondos sirvieron para cubrir los déficit y los sucesivos endeudamientos se acumularon al déficit estructural. Por primera vez, el costo de laargentina_economy corrupción argentina -la mayor de la historia durante el gobierno de Carlos Menem- comenzó a tener consecuencias macroeconómicas en un modelo en decadencia que ahora entra en agonía".

En su intento por explicar lo que para muchos en el mundo resulta inexplicable: el ocaso de un país como Argentina, menciona que ya se calcula que los haberes de los argentinos en el exterior suman 100 mil millones de dólares, en cifras, para él, "conservadoras" del Ministerio de Economía.

De esta manera, el pago de los intereses de la deuda externa representa 130 por ciento de todos los sueldos de la administración pública nacional. Para Calcagno esto da la imagen de un "Estado vegetativo, sin voluntad alguna para ser instrumento de cualquier proyecto nacional o hasta de salvación". El panorama se completa con la fuerte concentración económica producida en estos años, una enorme extranjerización, reducciones salariales que bajaron su participación en el ingreso con el agravante de la desaparición de empresas estatales y la extranjerización también del sistema bancario.

En 1976 la desocupación era de 4.5 por ciento (en 1995 llegó a 18.6) y en 2000 sumaba más de 15, y un número igual o mucho mayor de subempleados. "En este último tiempo se evadieron del país 14 mil millones de dólares y bajaron las reservas. Ahora, en realidad nos prestan 5 mil millones de dólares para reconstituir reservas, y esto sólo nos lleva a un mes atrás, y si no se limita la salida de esas reservas" la situación estallará.

En menos de un año fracasó el famoso blindaje (fines de 2000) o el megacanje anunciado por Cavallo en este año, que sólo "sirvió para postergar vencimientos" y favoreció a los intermediarios en un negocio redondo, ya que se llevaron millones de dólares en unos días.

Después del último acuerdo con el FMI, cuyas condiciones aún no se conocen aquí, Estados Unidos al parecer se mueve hacia una solución de largo plazo para la deuda argentina, a lo que se opondría el gobierno de Fernando de la Rúa debido a que "representa al sector financiero, que tiene en sus manos 43 por ciento de los bonos de esa deuda" y que ligado al externo se vale del FMI para imponer sus condiciones en movimientos pensados para favorecerlos.

En esto menciona a grandes empresarios como Eduardo Escasany, enriquecido durante la pasada administración de Menem, o los bancos extranjeros que controlan 73 por ciento de los fondos de las AFJP (Fondos de Jubilaciones Privadas), creación de Cavallo en 1994. Para mostrar lo que ha sucedido con las AFJP, Calcagno analiza que "si en 1994 alguien hubiera guardado su dinero a plazo fijo hubiera cobrado ahora 118 por cada 100 pesos (dólares) que puso, pero con las AFJP sólo recibe 85. Esto representa para los fondos 4 mil 500 millones de dólares de las jubilaciones. De esta manera, los fondos estatales van a las AFJP, y éstas se los prestan al Estado con 14 por ciento de interés, y así se quedan con los réditos del trabajo de la gente por aquella decisión de Cavallo".

Y este es sólo uno de los tantos elementos que llevaron a una situación sin aparente salida. El analista sostiene que "tras 40 años de transitar por los caminos de la ortodoxia económica, sus resultados fueron asombrosos". Ocho por ciento de la población (unos 3 millones de personas) se apropia de 64 por ciento del ingreso nacional disponible (IND) y registra promedios de ingresos per cápita del orden de 42 mil dólares anuales, en tanto 92 por ciento (34 millones de personas) dispone de 36 por ciento del IND, con un per cápita de 2 mil 100 dólares año.

"Es en esta Argentina empobrecida donde 15 millones de argentinos experimentan altos niveles de inseguridad laboral, desempleo, subempleo y pobreza." Pero al aplicar su nueva política de déficit cero, "el gobierno desmantela y destruye la capacidad operativa del Estado, afecta seriamente el presupuesto de los servicios sociales, irrita a la población y reduce los ingresos de los empleados públicos, sin adoptar medidas que impulsen la recuperación económica, y termina comprimiendo, aún más, el mercado interno deslizando a la economía por los caminos de la hiperrecesión. Un régimen económico que no sirve para producir ni para distribuir está condenado".