Ť El Presidente confía en que su "relatoría" no obstaculizará los acuerdos políticos que busca
Fox matiza sus críticas al PRI; nunca tuve la intención de ofender, asegura
Ť Rechaza que su gira a Washington esconda compromisos oscuros con el gobierno de Bush
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Miami, 7 de septiembre. El presidente Vicente Fox Quesada aclaró que en su mensaje de presentación ante el Congreso de Estados Unidos no tuvo la intención "de ofender a nadie" y pidió a las fuerzas políticas del país -concretamente al aludido y criticado PRI- entender que su obligación era hacer una relatoría de los acontecimientos en México. Por lo tanto, confió en que su discurso del jueves en el Capitolio "no interferirá en los acuerdos políticos que estamos buscando".
A bordo del avión presidencial, en el trayecto de Washington a Miami, Fox Quesada habló para la prensa mexicana. Se dijo "muy contento, satisfecho" de lo alcanzado en su visita de Estado a la Casa Blanca, y aseguró que los acuerdos iniciales en materia migratoria, combate al narcotráfico, certificación y transporte, "confirman con mucha claridad que Estados Unidos tiene hoy como prioridad la relación con México".
Destacó el compromiso del mandatario estadunidense George W. Bush de impulsar las reformas a las leyes migratorias de su país; su idea de promover un programa de "trabajadores invitados" con plenas garantías; la decisión manifiesta de cancelar el programa de certificación antidrogas, y el respaldo que otorga actualmente para que el Congreso apruebe la entrada a territorio estadunidense de los transportistas mexicanos.
Rechazó de manera tajante que los logros de su gira a Washington escondan compromisos oscuros con el gobierno de Estados Unidos. "Absolutamente nada, nosotros jugamos limpio, jugamos con transparencia, ponemos las cartas sobre la mesa y de todas las conversaciones con el presidente Bush y de todas las negociaciones entre partes, en los equipos de trabajo, reportamos a la prensa y a la opinión pública. ¡Nada se queda escondido, nada se queda guardado!"
En el balance de su gira, Fox señaló que "sin vanagloriarme", fue notoria "la manera en que se nos recibió en el Congreso y la manera en que se reconoció lo planteado". Al referirse a su relación con los congresistas estadunidenses, el jefe del Ejecutivo federal informó que en el desayuno que este viernes tuvo con algunos de ellos en Washington "nuevamente expresaron su aceptación a nuestras ideas y confirmamos la buena recepción que tuvieron los planteamientos que hicimos".
En ese desayuno, subrayó, "estaban las cabezas, los líderes que toman las decisiones más importantes en el Congreso de Estados Unidos".
El presidente Fox señaló que ahora toca al gobierno mexicano "replegarse un poco". El Congreso estadunidense "hará su tarea y por supuesto nosotros no vamos a entrometernos en la política de Estados Unidos, ni en sus decisiones". Pero confió en que los discursos que oyó por parte de los estadunidenses finalmente se traduzcan en beneficios para los mexicanos.
"Creo que es evidente que hoy el gobierno de Estados Unidos y el de México estamos dispuestos a trabajar en un ambiente de confianza, juntos por el desarrollo de nuestros pueblos", puntualizó.
En la sesión de preguntas y respuestas, al referirse a las negociaciones sobre la circulación de transportistas mexicanos por carreteras estadunidenses, Fox Quesada también se mostró optimista en que este problema tendrá una solución favorable para nuestro país.
"Los presidentes de los dos países estamos de acuerdo en que se debe respetar lo pactado en el Tratado de Libre Comercio; estamos de acuerdo en que se deben abrir las fronteras a los transportistas mexicanos. Tocará al Congreso de Estados Unidos decidir, pero en lo que sí vamos a insistir es que en los reglamentos de tránsito, nuestra exigencia es que no sea una definición unilateral, sino acordada entre los socios, entre las partes. Esperamos la resolución del Congreso para entrar a la negociación de las reglas de operación".
Respecto a sus encuentros con el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan; el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Horst Kohler, y el director del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias, Fox Quesada indicó que se analizaron las condiciones de la desaceleración mundial y las perspectivas a corto y mediano plazos, pero sobre todo "pudimos presentar con claridad los asuntos económicos de México y les dejamos bien claro que nuestra economía tiene solidez".
Los acuerdos en México "avanzan día a día"
En otra parte de la conversación con el mandatario sobre la situación y estado que guardan sus convocatorias al diálogo y los acuerdos que lanzó el sábado pasado en la lectura de su primer Informe de gobierno, señaló que el proceso sigue su marcha, "todas las partes estamos poniendo voluntad, y simple y sencillamente reafirmo que hay avances, día a día vamos tratando de encontrar esos consensos que espero, y si tienen a bien los partidos políticos y el propio Congreso cooperar, lleguemos a esos acuerdos políticos básicos, elementales".
Pidió que a la convocatoria se sume el Poder Legislativo, que por la autonomía, soberanía y pluralidad que lo caracterizan puede contribuir mucho a que lleguemos a esos acuerdos.
Al ser interrogado sobre las posibles consecuencias de su discurso del jueves en el Capitolio, en el que prácticamente acusó al PRI de "antidemocrático y desconfiable", Fox Quesada atajó: "en nuestra presentación en el Congreso hicimos una relatoría de hechos; no es nuestro ánimo ofender a nadie, sino relatar la historia real de lo sucedido en México. Yo espero que no interfiera en los acuerdos que estamos buscando. Permanentemente tendremos diferencias, pero me parece que la nación y el bien de México deben estar por encima de nuestras diferencias partidistas. Seguiremos poniendo de nuestra parte todo lo que nos corresponde para que la posibilidad de acuerdos siga adelante y pronto lleguemos a convertirlos en realidad".