SABADO Ť 8 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť El canciller pretende colocar a México en la vanguardia del sistema internacional

Gobiernos anteriores no desarrollaron una política exterior acorde al escenario mundial: Castañeda

Ť La globalización impone nuevas formas de convivencia entre los Estados, asegura

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington, 7 de septiembre. El gobierno de Vicente Fox se ha propuesto "colocar la política exterior de México en un punto de vanguardia y liderazgo en la construcción y debate" de las "nuevas reglas" del sistema internacional, sobre la base de "los temas de derechos humanos, democracia, medio ambiente, pueblos indígenas, discriminación, crimen organizado trasnacional o desarme convencional", afirmó hoy el canciller Jorge G. Castañeda.

En lo que describió como la más elaborada definición de la política exterior de Vicente Fox, Castañeda presentó este viernes en la sesión plenaria del congreso de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (Lasa, por sus siglas en inglés), celebrada en esta capital, los conceptos claves que guían a México en el escenario mundial.

Esbozó los cambios en las relaciones internacionales durante los últimos 50 años, desde el marco de "un universo de soberanías", en el que el punto de referencia era la interacción de Estado a Estado, a la actual construcción de un "nuevo sistema de relaciones internacionales basado en normas y reglas de alcance universal" que se ha desarrollado desde el fin de la era bipolar en 1989.

Para Castañeda, esta evolución del nuevo sistema parte ya no de la interacción internacional entre Estados, sino entre sociedad civil y gobierno, ONG y foros multilaterales, individuos y empresas trasnacionales, en parte como resultado de la creciente integración.

Nuevo siglo, nuevas reglas

México, señaló el canciller, "se propone sumarse a este movimiento de definición de nuevas reglas en el sistema internacional" con una postura proactiva con la intención de "encabezar sus debates y participar en su construcción".

"Es en este contexto", agregó, que "México ha decidido asumir una política que en cierta medida es una continuación de ese activismo desarrollado durante la gestación del orden multilateral que se dio al finalizar la guerra en 1945, pero que de manera más importante representa una ruptura crucial con respecto a la política externa puesta en marcha durante los pasados 12 años. Ello no sólo supondrá ajustar nuestra política exterior a necesidades nuevas, sino vincularla con la larga tradición diplomática mexicana en la codificación del derecho internacional".

Castañeda subrayó que esto permitirá que México sea un participante activo en los cambios internacionales, señalando que "gobiernos anteriores no han sabido o no han querido desarrollar una política exterior que tome en cuenta estos nuevos conceptos y realidades".

La construcción de una nueva "arquitectura" internacional con base en normas y reglas, y en la que participen una diversidad de actores más allá de sólo los Estados, se desarrolla, en parte, en torno de una llamada "nueva agenda internacional". Esta agenda incluye temas sociales, culturales y parte de una serie de consideraciones sobre derechos del individuo, así como derechos colectivos.

Al señalar la creciente relevancia de los derechos humanos como factor en el escenario internacional, Castañeda indicó que dentro de este rubro, las garantías civiles y políticas han recibido mayor atención que los derechos de índole económica, social y cultural.

"Por ello quizá ahora comienza a cobrar mayor fuerza la tendencia de defender también el derecho a la alimentación, la salud y un salario justo", señaló.

Agregó que "íntimamente vinculado al tema de los derechos humanos, los pueblos indígenas se han convertido en un eje de acción central en la definición de la nueva agenda internacional". Al concluir su presentación, una de las preguntas a Castañeda fue sobre este rubro, en torno a su postura ante el caso de Chiapas. El canciller respondió que el gobierno de Fox había cumplido con todas las condiciones que le competen como Ejecutivo para reiniciar el diálogo, pero el EZLN decidió que no existían las condiciones para seguir con los contactos "y, bueno, la vida continúa".

En torno a la democracia -en función de los cambios políticos en México- mencionó que este tema también es ancla del interés de Estado en el ámbito exterior y dijo que México está apoyando o promoviendo diversas iniciativas para fortalecer las instituciones democráticas, particularmente en este hemisferio.

La arquitectura internacional

Castañeda señaló además otros tres temas, parte integral de la visión internacional mexicana y de la llamada "nueva agenda": el combate al crimen organizado trasnacional, la preservación del medio ambiente y el desarme convencional.

Concluyó que "el eje central de acción de la política exterior del gobierno de Vicente Fox es insertar de manera activa a México en el escenario mundial", con el objetivo de ser partícipe en la construcción de la llamada nueva arquitectura internacional sobre la base de reglas y normas. Como ejemplo señaló la relación con Estados Unidos, en la que "hemos estado construyendo un andamiaje de reglas y normas para resolver, con una visión a largo plazo, temas como la migración y el combate al narcotráfico". También se refirió a diversas iniciativas con países de América del Sur y proyectos regionales.

"Así, México traducirá los valores que sustentan el cambio político en el país a sus posiciones en el escenario internacional. Somos un gobierno que sabe lo que quiere en la escena internacional", concluyó el canciller.