SABADO Ť 8 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť El anuncio se realizó ante el Consejo Permanente de la OEA
Preocupa a diplomáticos de Estados Unidos el retiro de México del Tratado de Río
JUAN MANUEL VENEGAS; JIM CASON Y DAVID BROOKS ENVIADO Y CORRESPONSALES
Washington, 7 de septiembre. Con un anuncio diseñado más para dejar otra huella de la "nueva política exterior" proactiva y concluir esta gira con cierto drama, el presidente Vicente Fox Quesada anunció hoy que México tiene la intención de retirarse del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, conocido como Tratado de Río, en un plazo de 60 días.
En un discurso ofrecido en la sede de la Organización de Estados Americanos, Fox señaló que México buscará sustituir este tratado, pilar del sistema interamericano durante la guerra fría, por un esquema de seguridad que no sólo se limite a las amenazas militares, sino que incorpore los problemas de la pobreza y la ruptura de la legalidad democrática.
Las palabras de Fox ante el Consejo Permanente de la OEA generaron reacciones positivas de algunos países miembros, pero también provocaron preocupación entre algunos diplomáticos estadunidenses.
La Jornada se enteró que la declaración de Fox fue más mesurada de la que inicialmente tenía previsto presentar, después de intervenciones diplomáticas por parte de Estados Unidos.
La semana pasada Fox tenía la intención de anunciar hoy que México se retiraba de inmediato del Tratado de Río. Pero esta semana diplomáticos estadunidenses advirtieron que esa declaración podría provocar una respuesta desagradable de algunos sectores de este país, y México acordó postergar su retiro por un periodo de 60 días.
"Sugerimos al gobierno mexicano que en vez de simplemente retirarse de forma unilateral, podría ser más efectivo consultar con otros gobiernos miembros de la OEA sobre mecanismos alternativos", explicó un alto funcionario estadunidense a este diario.
Una fuente diplomática mexicana insistió en que México sostuvo conversaciones sobre el asunto no sólo con Estados Unidos, sino con otros gobiernos del hemisferio. "Habían varias propuestas de acción en consideración. Al final pensamos que sería mejor hacerlo después de (sostener) más consultas con otros gobiernos, y no anunciarlo como hecho ahora", comentó.
No obstante, aun con el plazo extendido para su retiro, la propuesta mexicana ha acelerado las discusiones sobre cómo reformar o sustituir esta alianza de defensa definida por los intereses políticos de la guerra fría, con una nueva arquitectura más afinada contra las amenazas que enfrentan las Américas.
"En el nuevo sistema globalizado, la vulnerabilidad de las naciones ya no deriva primordialmente de consideraciones militares", afirmó el presidente Fox. "No confrontamos un enemigo extracontinental que nos obligue a defendernos a través de una alianza militar", agregó.
El Presidente explicó que los adversarios comunes que los países deben combatir hoy día incluyen "el atraso económico, la pobreza extrema, el crimen organizado trasnacional, la ruptura de la legalidad democrática, el quebrantamiento sistemático del derecho humanitario, la destrucción del medio ambiente y la indefensión ante calamidades y desastres naturales".
En este discurso en la OEA, Fox ofreció a México como sede de una conferencia especial de seguridad, propuesta en la última Cumbre de las Américas, celebrada este año en Quebec.
"Esta es una propuesta constructiva", declaró el embajador de Estados Unidos ante la OEA, Roger Noriega, en entrevista con La Jornada. Los presidentes de América ya habían manifestado en Quebec la necesidad de evaluar las medidas de seguridad hemisféricas. "El presidente Fox ha argumentado el caso para una amplia evaluación y yo diría que estamos preparados para formar parte de ese diálogo".