VIERNES Ť 7 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Last wedding, de Bruce Sweeney, abrió la vigésimoquinta versión del certamen

Otilia Rauda representa a México en el Festival de Cine de Toronto

Ť El espinazo del diablo, que se proyectó fuera de concurso en Telluride y Locrano, Y tu mamá también y Perfume de violetas, las otras mexicanas en el banquete fílmico

LEONARDO GARCIA TSAO ENVIADO

Otilia 08 colorToronto, 6 de septiembre. Por una de esas raras circunstancias, los dos festivales de cine más importantes de Canadá se realizan con menos de una semana de distancia. Siempre dirigido por el polémico Serge Losique, el de Montreal ha perdido fuerza ante el mayor atractivo de Toronto, que bajo la guía de Piers Handling se ha vuelto el festival más importante de Norteamérica, por la variedad de su amplia programación, el número de asistentes y su funcionamiento como mercado.

Si bien Montreal, según reporte del semanario Variety, ofreció una de sus competencias más sólidas de los años recientes, Toronto cuenta con la ventaja de no ser competitivo, lo cual le permite repetir títulos de otros certámenes como Berlín, Cannes, Venecia e incluso Montreal. De hecho, las dos películas que se repartieron su Grand Prix el pasado fin de semana la iraní Baran, de Majid Majidi, y Abandoned, del húngaro Árpát Sopsits forman parte de Cine Contemporáneo Mundial, la sección más nutrida. Es ese aspecto práctico de Toronto el que lo hace tan atractivo. Si uno está dispuesto a ver seis o siete películas diarias y sacrificar cualquier otra actividad como comer bien, tendrá la oportunidad de estar al día en cuanto a las principales novedades cinematográficas de 2001.

Como cada año, México está representado por un puñado de títulos. Esta vez participan la coproducción con España El espinazo del diablo, de Guillermo del Toro; Otilia Rauda, de Dana Rotberg; Y tu mamá también, de Alfonso Cuarón, y Perfume de violetas, de Maryse Sistach. La única que es estreno mundial es Otilia (así figura en la lista, quizá para simplificar el título). El espinazo... se proyectó fuera de concurso en Telluride y Locarno, Perfume... obtuvo premios en Karlovy Vary, mientras Y tu mamá... compite actualmente en Venecia. Por otro lado, en la sección de documentales llamada Real to Reel aparece una película titulada Promises, firmada por Justine Shapiro, B.Z. Goldberg y Carlos Bolado. No tenía noticias de ese trabajo y me imagino que se trata de algo codirigido por Bolado durante su estancia en Estados Unidos. También participa en esa sección de documentales la directora de origen mexicano Lourdes Portillo con Missing young women.

Además de las películas de Sistach y Cuarón, la única otra en Toronto ya estrenada en México es la argentina Nueve reinas, de Fabián Belinsky, ingenioso thriller cómico sobre un par de timadores que compiten entre sí para apoderarse de unas valiosas estampillas. (Muchos ni se habrán enterado, pues su paso por la cartelera fue fugaz, dada la habitual falta de interés del público local por cualquier película hablada en castellano que no sea mexicana.)

Después del Cine Contemporáneo Mundial, la sección más abundante es Perspectiva Canadá, dedicada a mostrar lo nuevo de la cinematografía anfitriona. Ya se ha dicho que el cine canadiense ?salvo excepciones? no es el más fascinante del mundo. Sin embargo, a juzgar por la gran cantidad de títulos, debe encontrarse en un buen momento de producción. Siguiendo la tradición, la función inaugural de ayer por la noche correspondió a una película canadiense, Last wedding, de Bruce Sweeney.

La sección Spotlight, cuyo fin es dar a conocer a un cineasta internacional, está enfocada este año al austriaco Ulrich Seidl, quien ciertamente necesita algo de promoción, pues no he visto ninguna de sus realizaciones. Su cuarto largometraje, Dog days, se estrenó hace días en Venecia.

Ya comprobaremos en los próximos si el eficaz funcionamiento del festival encontró alguna solución a la sobrada asistencia a las proyecciones para periodistas y gente de la industria. El año pasado, el sobrecupo fue un problema cotidiano y motivo de repetidas quejas.