Ť Denuncian excesos de Gerardo Sosa, diputado priísta

Inusitada protesta de la Sinfónica Miguel Hidalgo frente a la Cámara

ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ

La avenida Congreso de la Unión se convirtió momentáneamente, frente a la Cámara de Diputados, en un foro abierto para escuchar a más de medio centenar de músicos desempleados de la Orquesta Sinfónica Miguel Hidalgo de la Universidad Autónoma de Hidalgo.

Los artistas recurrieron a esa forma de protesta para denunciar los ''excesos" del diputado priísta y ex rector de esa casa de estudios Gerardo Sosa, quien de un plumazo despidió al director de la orquesta, Fernando Lozano, y decidió que esa agrupación musical quedaba diluida y, por tanto, no liquidaría a sus integrantes.

Vestidos de negro, los músicos instalaron sus instrumentos y no dejaron de tocar hasta que la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados les permitió el acceso a la sede legislativa para que explicaran tan inusitada protesta.

Afuera del recinto legislativo cerca de 86 músicos explicaron que el diputado Sosa controla la Fundación Hidalguense, que inexplicablemente recibe de la Universidad Autónoma de Hidalgo el presupuesto que le corresponde a la orquesta. Esta situación obedece, se supo más tarde, a que el rector Juan Manuel Camacho Beltrán es amigo del legislador priísta.

Pero más inexplicable es que Gerardo Sosa, primero decidió despedir al director de la sinfónica, Fernando Lozano, porque éste no había aceptado la decisión de Sosa de que el programa de actividades de la agrupación orquestal se dedicara a interpretar danzones.

Los músicos que acudieron ayer a la Cámara de Diputados expresaron que aquella solicitud era inadmisible porque ya se había elaborado con anticipación el programa de la sinfónica, que incluía piezas de opera como Carmen, algunas galas de ópera y partituras de Chaikovski.

Mientras los músicos seguían los acordes con sus instrumentos, algunos de ellos que pidieron el anonimato para evitar represalias del diputado Sosa, exigieron al gobierno de Hidalgo que dé respuesta ante las actitudes del legislador priísta, porque éste también se negó a liquidar a los músicos despedidos y anunció que no les pagará las tres últimas quincenas de sueldo.