VIERNES Ť 7 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Ninguna evidencia de que las FARC hayan realizado el secuestro: Ortiz Monasterio

No hay pistas sobre el paradero del ingeniero mexicano plagiado en Colombia: embajador

ROSA ELVIRA VARGAS

El gobierno de México y su representante diplomático en Colombia se mantienen pendientes de la suerte del ingeniero mexicano Everardo Castro Espinosa, secuestrado el pasado martes en un campamento de la firma petrolera Grant Geophysical, en el departamento de Tolima al centro del país.

En el último lustro cuatro connacionales han sido secuestrados en aquel país. En este caso se insiste, mientras no haya evidencias de lo contrario, en que es sólo con la intención de obtener dinero.

Hasta ahora ningún grupo ha reivindicado el plagio, y el embajador Luis Ortiz Monasterio pidió no aventurar versiones sobre la autoría de la acción. De entrada, dijo, porque no hay evidencias para inculpar a las FARC y porque en la zona donde ocurrieron los hechos -entre Ortega y Chaparral- se da la confluencia de varios grupos armados de muy distinto signo, incluida la delincuencia común.

En entrevista telefónica, comentó que en la misma región donde ocurrió el secuestro se encuentran laborando otros dos ingenieros mexicanos -un geólogo y un especialista en topografía-, quienes ya fueron advertidos del riesgo que corren y sobre la conveniencia de dejar temporalmente la zona.

Sin embargo, añadió, ambos aceptaron mantenerse en sus labores ''porque saben que el riesgo es algo inherente a su actividad profesional''.

Junto con el mexicano fue raptado un colombiano que se encontraba en el mismo campamento. Los plagiarios aún no han entrado en contacto con la compañía, pero de algún modo es algo previsible, pues en un país como Colombia, que tiene el más alto número de secuestros en el mundo, existe ya una especie de ''protocolo'' o modus operandi, según el cual pasan varios días antes que los responsables de la acción se comuniquen para empezar a negociar.

Con todo, el embajador manifestó que la cancillería mexicana estará pendiente de que la empresa contratante del ingeniero, egresado del Politécnico y que aparentemente estaría sólo un mes en Colombia, cumpla con su responsabilidad ética y laboral, así como con los compromisos que llegaran a imponer los plagiarios.

''La embajada está en total disposición de dar cumplimiento a la misión humanitaria que implica este caso y de hacer cualquier cosa por preservar la vida del connacional'', insistió Ortiz Monasterio.

De igual forma, el diplomático se refirió al asesinato -ayer por la mañana-, también en Bogotá, del presidente interino del Comité de la Paz de la Cámara de Representantes, Jairo Rojas. Indicó que se trata de ''un golpe tremendo'' para el proceso de paz colombiano y responsabilizó del hecho a fuerzas oscuras ''enfermizas'' que quieren una solución militar para ese país.

Rojas, quien había asumido la presidencia del organismo tras el asesinato, en diciembre, del presidente del mismo, Diego Turbay, la madre de éste y cinco personas más, ''era un hombre muy comprometido con la vía negociadora, pertenecía a la corriente que quiere la paz. Era bien visto por los diferentes actores en conflicto, incluida la insurgencia''.

Sin duda, comentó Ortiz Monasterio, quienes lo asesinaron fueron esas fuerzas oscuras que pululan en este país y que con su acción inhiben la expresión de aquellos que también quieren una solución negociada, pues así les dará miedo hablar públicamente porque correrán entonces el riesgo de perder la vida.