VIERNES Ť 7 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Taller de sensibilización sobre el tema en el Senado de la República
Se desconoce la cifra exacta del gasto que se destina a la infancia en México: Fundar
GEORGINA SALDIERNA
En México, el gasto para la infancia no está identificado; no se sabe con exactitud cuánto dinero se destina al rubro, aseguró ayer el Centro de Análisis e Investigación Fundar.
Si bien se conoce que 42 por ciento del gasto público tiene alguna incidencia en el desarrollo infantil, no existen parámetros para conocer puntualmente cuánto se gasta en los niños, señaló Helena Hofbauer, directora ejecutiva del organismo.
En el primer Taller de Sensibilización sobre la Importancia del Gasto Público Destinado a la Infancia, efectuado en el Senado de la República, manifestó que en el país no se sistematiza la información, por lo que no se puede saber lo que el Estado gasta en los niños; a ello se suma la falta de recursos, añadió.
Explicó que cuando se habla de presupuestos sensibles a la infancia no se hace referencia a una partida por separado para niñas y niños, sino a presupuestos en los que se identifiquen los recursos destinados a programas que benefician a la niñez, y se asegura que dichos planes recogen sus necesidades adecuadamente.
Sobre las políticas focalizadas del gobierno federal, como las de combate a la pobreza, consideró que sólo constituyen paliativos y estrategias para decir que se está haciendo algo a favor de los niños. No van a la raíz del problema, consideró.
Por su parte, el Colectivo Mexicano de Apoyo a la Niñez señaló que las políticas macroeconómicas se fijan sin considerar las necesidades de los infantes.
La organización se refirió a los problemas que aquejan a los niños. Así, por ejemplo, reiteró que 130 mil pequeños viven y trabajan en la calle; 16 mil infantes son víctimas de explotación sexual, y la violencia hacia este sector de la población sigue siendo un factor común.
Según el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), de los niños de la calle, 13 mil tienen entre 0 y 5 años de edad y 13 mil 200 se dedican a actividades altamente peligrosas.