VIERNES Ť 7 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Debe el gobierno asumir ''una postura mental sana"

Insisten legisladores: inviable, la propuesta de reforma hacendaria

CIRO PEREZ SILVA Y ROBERTO GARDUÑO

Más que "flexibilizar" su posición respecto al IVA en alimentos y medicinas, el gobierno federal debe asumir "una postura mental sana" y admitir que su iniciativa de reforma hacendaria es sólo una "miscelánea recaudatoria", advirtieron ayer diputados de oposición.

Incluso el PAN sostiene que la reforma foxista no es viable y que lo que se va a aprobar "es una reforma fiscal que recoja los consensos y resulte de las negociaciones de los diputados".

De hecho, los diputados del blanquiazul cuentan ya con un esquema que fija "hasta dónde pueden estirar la liga", para negociar con los partidos de oposición. En éste se incluyen alternativas que van desde una canasta básica de alimentos, "con una pequeña tasa de 2 o 3 por ciento", otra que tendría los alimentos "básicos más pollo" y una tercera que incluye "carne y pollo", comentó el legislador por Baja California, Alejandro Monraz Sustaita.

"La flexibilización del gobierno llega tarde pero puede contribuir a acercar las posiciones polarizadas de otros partidos y resolver el fondo de la reforma, que es la recaudación por IVA", reconoció el diputado panista.

De acuerdo con un documento de la Subsecretaría de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, fechado el 22 de junio, en el que se desglosa la estimación del impacto recaudatorio de la reforma a la Ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA), contenida en la iniciativa presidencial, más de 91 mil millones de pesos provendrían por el consumo de alimentos.

La mayor proporción del efecto recaudatorio por tipo de bien o servicio lo ofrece el consumo de carne de res y ternera, con 10 mil 610 millones, seguido de la leche con 9 mil 77 millones; verduras y legumbres frescas, 8 mil 525; tortillas de maíz, 6 mil 624; carne de pollo y otras aves, 6 mil 501; pan blanco, de dulce, de caja y otros, 4 mil 906; frutas frescas, 4 mil 232; frijol, huevo y carne de puerco, más de 3 mil millones cada uno.

Es decir, sólo el concepto del IVA en alimentos representa, en la propuesta de Fox, cerca de 70 por ciento del total que pretendía obtener con su iniciativa.

En este sentido, el priísta Jorge Chávez Presa sostuvo que el texto enviado por Fox a los diputados "no es una reforma hacendaria sino una simple miscelánea recaudatoria". El Congreso, dijo, se está convirtiendo en el factor de gobernabilidad nacional y, por lo tanto, está transformando esa miscelánea fiscal en una reforma hacendaria.

"Vale la pena recordar que las reformas como la hacendaria llevan muchos años, por lo tanto es necesario un gran acuerdo nacional para la reforma fiscal", dijo antes de plantear cinco principios para la negociación política de la hacienda pública:

"El sistema tributario debe considerarse como un elemento para repartir ingresos a la población y no subsidios. Los subsidios son para transformar la realidad y tienen que ser temporales. Deben servir para transformar la vida en algo mejor y no para que las cosas permanezcan iguales. El manejo de las finanzas públicas tiene que ser totalmente predecible, ya que es el principio de transparencia fundamental y de responsabilidad fiscal.

"El cuarto elemento es el principio de bilateralidad y no de unilateralidad, como lo ha presentado el Ejecutivo. Tienen que hacerse esfuerzos para presentar a la sociedad el gasto, cómo se está manejando de la manera más eficiente. El quinto es el de federalismo fiscal y el principio de responsabilidad de los gobiernos estatales y municipios, es decir, asumir políticas públicas en el desarrollo social. O sea, con estos principios ya puedes efectuar la reforma. Ahorita no la pueden realizar porque no tienen principios y el único principio que trae es el de recaudación. Este enfoque no ayuda", declaró.

Para el perredista José Antonio Magallanes, es preciso buscar el punto de convergencia de todos los partidos y establecer un esquema de negociación, a efecto de contar en las próximas semanas con los dictámenes técnicos y dar paso a la negociación política.

"Debemos proponer un sistema de recaudación mixta, es decir, no gravar exclusivamente el consumo sino establecer un impuesto a las rentas o beneficios, como los que reporta la Bolsa Mexicana de Valores, especialmente a los capitales golondrinos", expresó el diputado.

A su vez, el panista Manuel Minjares condenó la pretensión priísta de obtener, a partir de la reforma hacendaria, beneficios políticos, "lo que puede ser legítimo pero también habría que preguntarnos hasta dónde podemos detener el desarrollo y la certidumbre jurídica a los ciudadanos en aras de obtener un beneficio político. Ahí cada quien podrá asumir su responsabilidad", subrayó.

Entrevistado por separado, el priísta Manuel Añorve sostuvo que en cuanto al IVA en medicinas y alimentos "nos queda muy claro que no vamos a defender los artículos suntuosos, pues no creo que las amas de casa salgan a marchar en el Paseo de la Reforma. Sí nos vamos a oponer al aumento a la leche, ya que las familias pobres gastan más de 40 por ciento de su ingreso en la alimentación".

Mientras el gobierno no dé información o haga una contrapropuesta, dijo, "simplemente no podemos llegar a definiciones objetivas".