Ť La lujosa instalación tendrá sala de descanso, gimnasio y jacuzzi

Construyen panistas centro de relajación en San Lázaro

Ť No permitamos un ''diputable'' aquí, dijo José Manuel del Río

ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ S.

La construcción de un centro de ''remanso, relajación y recreo'' con jacuzzi, gimnasio y sala de descanso en el Palacio Legislativo de San Lázaro, con valor de 5 millones de pesos, para atender a los 207 diputados del PAN, no se pudo ocultar por más tiempo y en la tribuna de la Cámara de Diputados el escándalo se disparó cuesta arriba. José Manuel del Río, del partido Convergencia por la Democracia, llevó el tema ante el pleno y con ironía conminó: ''¡Debemos evitar a toda costa que próximamente se vaya a instalar aquí un diputable!''

En la segunda sesión ordinaria de la Cámara de Diputados, el orden del día no deparaba mayor trascendencia salvo la inclusión de dos iniciativas de ley de la fracción perredista, tendientes a reformar el artículo primero de la Constitución para acotar la discriminación, y otra, la de defensa del voto de los mexicanos en el extranjero. No obstante, la conmemoración de la proclamación de las Leyes de Reforma fue el prólogo de la denuncia del legislador de Convergencia por la Democracia, que tomó a los panistas desprevenidos y que, horas más tarde, se convertiría en escándalo.

Ausentismo, por viaje de líderes

Tan no se esperaba que pasara algo, que muchos legisladores aprovecharon la ausencia de Beatriz Paredes y Felipe Calderón para no asistir al pleno; en momentos hubo menos de 100 diputados, lo que constituyó la menor presencia en el salón en lo que va de la legislatura.

Del Río suavizó la acusación. Primero recordó la igualdad que propiciaron las Leyes de Reforma, pero no tardó en endurecerse y emprendió la andanada contra la fracción del PAN, que sin su líder en el pleno, Felipe Calderón Hinojosa -quien se encuentra en Washington acompañando a Vicente Fox-, se dedicaba a platicar en corrillos, ignorando a los oradores, y más aún al de un partido ''chiquito'' como PCD.

La intervención, por más dura que parecía, no inmutó a los legisladores del PAN; sólo Alejandro Zapata Perogordo se incomodó en el momento que Del Río demandó una respuesta: ''Es imperativo que haya una explicación de los recursos que se asignan a las fracciones parlamentarias. Basta señalar desde esta tribuna la construcción en la planta baja del edificio B, de un lugar de remanso, relajación y recreo, donde se instalan mesas para masajes, salones de vapor con regaderas de alta presión, lo que no corresponde al trabajo republicano que debemos de ejercer.''

Aquella revelación fue registrada por los reporteros que asistieron a la sesión, y más aún cuando la descripción hizo palidecer la sala de juegos de los diputados del sector popular del PRI, ubicada en el primer piso del edificio H, que con espacio de 20 metros cuadrados está lejos de los mil 800 que los panistas decidieron ocupar. El espacio priísta, a su lado, parece de interés social.

Y para completar la arremetida, el legislador de Convergencia por la Democracia pidió al pleno: ''Evitemos que se vaya a instalar aquí un diputable.''

Salvo el aplauso que propició aquello, todavía no se sabía el costo de aquel centro de relajamiento, ni qué servicios ofrecería. La sesión concluyó con más pena que gloria. Pero el registro de la denuncia se mantuvo entre los reporteros. Antes de que abandonaran el salón de sesiones los panistas fueron rodeados por los informadores. Alejandro Zapata Perogordo, el vicecoordinador de la bancada blanquiazul, hablaba en esos momentos por teléfono celular hasta Washington con Felipe Calderón. ''Era Felipe'', dijo, y lacónico aceptó que la remodelación de la planta baja del edificio B estaba destinada para ''área de esparcimiento'' de sus correligionarios.

Incluso, se le recordó que en aquel lugar Santiago Creel Miranda y Ramón Corral, ex presidentes de la Comisión de Gobernación y del Comité de Administración de la 57 Legislatura, respectivamente, habían ocupado una oficina.

Y en ese mismo piso había estado el ex panista Bernardo Bátiz. Las interrogantes eran muchas y un comunicador le preguntó: ''¿Acaso piensan construir un hotel de cinco estrellas?'' Zapata Perogordo sólo alcanzó a decir: ''No, no, de ninguna manera''.

Entonces, en el salón de sesiones se supo que la inversión para aquel controvertido lugar ascenderá a 5 millones de pesos. La noticia propició más explicaciones, y para completar el cuadro los funcionarios de prensa de la fracción del PAN acercaron a los diputados Mónica Serrano, Daniel Ramírez y Tomás Lozano para que explicaran la necesidad de esa sala de descanso. En lugar de aclarar, aquello se convirtió en un desastre.

El hecho es que los panistas, a través de su comité de adquisiciones, mandaron hacer un estudio de la obra y la mayoría aceptó y aprobó construirla utilizando los recursos que le son entregados como prerrogativa a la bancada, es decir, el dinero público del que en algún momento deben dar cuentas. El argumento que propició aquel trabajo fue que la fracción, desde la legislatura pasada a la actual, creció de 120 a 207 diputados.

Es decir, los panistas, como todos los grupos parlamentarios, reciben dinero del que pueden disponer a conveniencia. Tanto, que las demás fuerzas políticas que confluyen en la Cámara de Diputados no fueron informadas de las obras que se iniciaron desde hace un mes.Y no ocurrió nada... hasta ayer.

Tomás Lozano fue muy explícito sobre el particular y justificó que se les construya un lugar de descanso en el recinto legislativo: ''A nosotros nos entregan una cantidad de dinero, nosotros no distraemos ese dinero, somos un grupo parlamentario honrado, con un equipo de trabajo bien definido; nosotros no tenemos asesores personales, no tenemos secretarias, no tenemos choferes; entonces tenemos una serie de sacrificios por el bien del grupo para poder tener un dinero para lograr unas instalaciones dignas, como cualquier otra persona las podría tener.''

Se le preguntó si la Cámara de Diputados era la casa del pueblo, y dijo que sí, y que las modernas instalaciones de la fracción ?que incluirán salón de usos múltiples, extensos baños con jacuzzi y un gimnasio, la Fundación Miguel Estrada Iturbide?, ''si en un momento dado la necesidad y la gente lo necesita, como nuestras instalaciones son del pueblo las puede utilizar el pueblo''.

Mónica Serrano adelantó que los panistas esperan que la obra se concluya el 15 de septiembre, y hasta la fecha sólo se han gastado 2 millones de pesos.

-¿No son recursos públicos?

-Son recursos que estamos poniendo cada uno de los diputados.

-¿Cuánto ha puesto usted?

-Son recursos que pueden considerarse como públicos, van a quedar dentro de la inversión, no nos los vamos a llevar. Nadie se va a llevar al final de la legislatura un pedazo de pasta ni de madera.

A Daniel Ramírez del Valle las preguntas le molestaron.

-¿Para qué quieren regaderas?

-Bueno, regaderas en caso de... se está planeando en qué se van a utilizar. Bueno, el mármol no está en las regaderas, está en las oficinas de la fundación, en la zona del salón de usos múltiples, en el salón de la sala de juntas para todo el grupo.

-¿Es moral que gasten en estas obras?

-Sí, es moral, y sí es ético, porque no nos hemos gastado 2 millones de pesos en regaderas, nos estamos gastando 2 millones en un trabajo legislativo, con asesores de primer nivel, porque queremos sacar las mejores leyes, y ya queremos que deje de estar estancada esta Cámara de Diputados.

Las contradicciones

Pero no todos los diputados negaron el hecho. Sergio Vaca Betancourt confirmó que, efectivamente, ''se instalará un gimnasio; yo hubiera preferido que me pusieran una secretaria''. Además, en un comunicado oficial de la bancada blanquiazul, que intentó ser un desmentido, se señala que la remodelación incluye: lugar para reuniones plenarias; oficinas para especialistas; oficinas para el sistema de enlace legislativo; sala de información para medios de comunicación, y ''área en los baños, destinada al ejercicio, que ocuparía apenas 4 por ciento del total de la remodelación (60 metros cuadrados); sin embargo, ante los cuestionamientos de los mismos diputados se decidió no equiparla.''

Reporteros de distintos medios recorrieron el área en remodelación. En el trayecto encontraron trabajadores colocando mármol, pisos de madera, y resanando paredes. Se observaron tres tinas de hidromasaje, las calderas que las abastecerían de agua caliente y los domos que protegerán a los diputados cuando tomen su baño relajante. Estos, con colores blanco y azul.

Los panistas, apanicados, ordenaron esconder las tinas. Algunos llamaron a estaciones de radio para desmentir lo evidente, y la oficina de prensa repartió el comunicado donde acepta que es cierto, pero... nadamás tantito.

En el restaurante Los Cristales comía José Manuel del Río Virgen. Ahí llegó la diputada Mónica Serrano para reclamarle: ''No tienes autoridad moral para hacer esas denuncias, eres un diputado plurinominal'', dijo la panista.

Del Río replicó: ''Fíjate en lo que dices, porque tu coordinador, Felipe Calderón, también es plurinominal".