En México, 90 por ciento de la gente infectada por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) no sabe que lo está, es decir, ignora su estado serológico, para revertir esa situación se requiere facilitar el acceso a las pruebas de diagnóstico de manera voluntaria, confidencial y gratuita. Por ello, el Programa de VIH/Sida de la Ciudad de México ha abierto centros de diagnóstico en todas las delegaciones del DF. Hasta la fecha, se han abierto 18 establecimientos de ese tipo en igual número de centros de salud, donde se da consejería y se ofrece el diagnóstico. La idea es establecerlos en toda la ciudad para hacerlos disponibles a la población capitalina.

Por otro lado, en colaboración con el Instituto de la Mujer y organizaciones civiles como Salud Integral para la Mujer (Sipam), se está capacitando al personal de los centros de salud donde se atiende a mujeres embarazadas para implementar un programa universal de prevención de la transmisión materno infantil del VIH. De esta manera, todas las mujeres embarazadas que lo deseen, se podrán hacer la prueba de detección del VIH, de manera voluntaria, confidencial y gratuita, para prevenir la transmisión del virus a los bebés. Se trata de un servicio integral: se diagnostica para atender y ofrecer tratamientos a quienes resulten positivas a dichas pruebas, en particular a las mujeres de escasos recursos económicos. Con este programa ya se entrenó a personal de la Delegación Coyoacán, donde próximamente se empezarán a tomar muestras. El mes que viene se entrenará al personal de la Gustavo A. Madero, y así sucesivamente, hasta cubrir a todo el personal de salud y ofrecer un servicio adecuado.
 
 

Coordinar esfuerzos

En el trabajo de prevención de la transmisión sexual del VIH también nos estamos coordinando con otras instituciones gubernamentales y organizaciones civiles para llegar a las poblaciones más expuestas a la infección, evitar la duplicidad de funciones y ahorrar tiempo, dinero y esfuerzo. Estamos trabajando, por ejemplo, con la Dirección General de Atención a Jóvenes, para realizar labor preventiva entre los sectores más vulnerables de esa población, a quienes se proveerá información, capacitación y material educativo.

En cuanto a la población de hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH), se requiere realizar un gran esfuerzo para abarcar a todos los sectores de esa población, pues es la que presenta la mayor seroprevalencia de VIH. Hemos realizado un balance sobre los programas llevados a cabo el año pasado y muy pronto se convocará a la sociedad civil para trazar la estrategia a seguir en ese campo. Hay en puerta un préstamo del Banco Mundial (BM) etiquetado para realizar trabajo preventivo en los sectores de la población más expuestos al riesgo de infección. Con ese dinero esperamos tener fondos suficientes para abordar la prevención de forma profunda y consistente. Mientras tanto, se ha continuado con un programa anterior de colaboración con Letra S, de reparto de condones, impresión y distribución de material informativo con recursos de la Fundación de apoyo a la Clínica Especializada Condesa. Desgraciadamente, esa campaña se ha visto obstaculizada por el conflicto de la Delegación Cuauhtémoc con el cierre de bares gays. En este rubro hace mucha falta la colaboración de la sociedad civil. Si no, no será posible llegar a la población de HSH e impactarla de una manera permanente y coherente. Este es un llamado a organizarse. Hay que buscar los puntos de acuerdo entre todos los grupos. Las campañas deben ir dirigidas a la población de HSH en general. Es necesario encontrar la forma de llegar a todos ellos, particularmente a quienes no van a bares. Por ello, es necesario establecer mecanismos ágiles de coordinación con las organizaciones de la sociedad civil, y que la gente con trabajo en HSH llegue a acuerdos para lograr la mejor interlocución con las autoridades.