JUEVES Ť 6 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť A fin de mes quedaría formalizado el convenio, señala la subsecretaria Sylvia Ortega
Reconoce la SEP modelo educativo del Gobierno del Distrito Federal
Ť Exhorta la funcionaria federal a trascender ya la polémica sobre su validez
Ť En este sexenio podría concretarse la transferencia de los servicios en la materia, afirmó
MARIA ESTHER IBARRA
La incertidumbre que aún prevalece entre alumnos de la Universidad de la Ciudad de México (UCM) y las 16 preparatorias respecto a la validación de los estudios que imparten quedará totalmente despejada a fines del presente mes, cuando autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y del gobierno capitalino den a conocer el convenio para el reconocimiento oficial del sistema educativo de la capital, confió la titular de la subsecretaría de Servicios Educativos para el Distrito Federal, Sylvia Ortega Salazar.
"La SEP no se va a echar para atrás. Es un compromiso en el cual se está trabajando y si no se ha dado a conocer es porque hay puntos legales finos que se están revisando", precisó en entrevista antes de participar en el seminario Gestión urbana en México: alcances y limitaciones en el siglo XXI.
Si bien aclaró que a la subsecretaría a su cargo no le compete otorgar el reconocimiento oficial de estudios, comentó que en las mesas establecidas entre la SEP y el gobierno capitalino se ha refrendado el compromiso y la disposición de encontrar una fórmula para ese fin. "Una que está a la mano es el convenio firmado en su momento entre Rosario Robles (ex jefa de Gobierno) y Miguel Limón Rojas (ex secretario de la dependencia federal), mediante el cual se validaron estudios para el personal de la Secretaría de Seguridad Pública."
Sería una especie de RVOE (Reconocimiento y Validación Oficial de Estudios) que otorga la SEP, porque -especificó- esa figura se otorga a las instituciones educativas particulares, pero la Universidad de la Ciudad de México y las 16 preparatorias del gobierno capitalino forman parte de la educación pública y se asumen como una competencia de los gobiernos locales, en este caso el del Distrito Federal.
"Es factible extender ese convenio o que sirva de marco para la validación de la educación de bachillerato y universitaria", puntualizó. En el caso de este último tipo de enseñanza, cuando se establezca la autonomía de la UCM bastará el registro ante la Dirección General de Profesiones de la SEP.
Para Ortega Salazar debe trascenderse ya la polémica sobre la creación de las instituciones educativas del gobierno capitalino o si eran innecesarias o no, al señalar que la mayor presión y demanda de jóvenes capitalinos y del resto del país es hacia la enseñanza de bachillerato y universitaria. Además, agregó, en estos momentos "estamos trabajando para ver cómo la SEP y el Gobierno del Distrito Federal contribuimos a que la universidad y las preparatorias capitalinas cumplan las expectativas que tienen de ellas los jóvenes de acuerdo con sus necesidades y cómo garantizamos la absorción de sus futuros egresados por el mercado laboral profesional".
Durante su exposición en el Paraninfo de la Antigua Escuela de Medicina, la funcionaria delineó un panorama de la situación actual de la educación en el Distrito Federal, y consideró adecuado transferir los servicios educativos al Gobierno del Distrito Federal -lo cual podría darse en este sexenio- como una estrategia para mejorar la enseñanza básica y "acercar" a la comunidad los servicios educativos de manera más eficiente.
Aun cuando destacó como un factor positivo la reducción "irreversible" de la demanda de educación primaria por la disminución de la población entre los 45 días de nacidos y 12 años de edad, así como contar con una amplia capacidad instalada -docentes y planteles-, subrayó que hay también un decremento de estudiantes en secundaria, pese a ser obligatoria, y una inadecuada atención de la enseñanza inicial y prescolar. En relación con esta última se manifestó a favor de que también tenga carácter obligatorio.
Finalmente manifestó la necesidad de mejorar los programas de atención del rezago educativo de personas adultas sin primaria y secundaria completa o que carecen de ambos niveles, pues éste es uno de los problemas educativos contradictorios de la ciudad de México