JUEVES Ť 6 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť El director de la OFUNAM dejará la orquesta a mediados de 2003, asegura
Zollman cumplió un ciclo, pero su relevo debe ser muy cuidadoso, expresa Ignacio Solares
Ť ''Cualquier paso precipitado podría echar a perder el trabajo de muchos años''
Ť No hay que caer en la xenofobia, señala el coordinador de Difusión Cultural
RENATO RAVELO
Ronald Zollman le ha dado una sola cualidad a la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México: ''calidad, misma que ha formado un público cautivo, que es lo más difícil de lograr. Ha cumplido un ciclo pero su relevo debe ser cuidadoso", asegura el coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, Ignacio Solares.
Expresa: ''La calidad es determinante, en particular en un momento como este en que tenemos la sala llena prácticamente siempre. Ese público aprecia antes que cualquier otra cosa, que pasaportes, nacionalidades, el elemento básico de la música, que es la calidad".
-Sé que dice que él ya cumplió un ciclo, que la orquesta llegó a un tope.
-El maestro Zollman estará un año más a partir de junio del año que entra, para poder lograr esa transición, que debe prepararse con mucho cuidado; si no parecería una imprudencia de nuestra parte no pensar ante todo en el público.
-Se afirma que el maestro Zollman cobra anualmente un millón de pesos, trabaja pocas semanas y que ha aprovechado la UNAM para beneficio propio.
-Desde que llegó se le ha cuestionado mucho por ser extranjero y ha despertado envidias. En un asunto tan delicado como la música hay que tener cuidado con no caer en la xenofobia. Creo que finalmente puedes decir muchas cosas de alguien pero la única respuesta es su trabajo, cómo suena la orquesta, cómo responde el público a ese sonido, y el apoyo absoluto a Zollman por parte del patronato de la OFUNAM, que aporta buena parte del dinero con el que se le puede pagar. Si conjugas el interés del público, del patronato y las ventajas que tiene para la universidad, entiendes por qué tenemos que hacer una transición con mucho cuidado.
''Por supuesto que el propio maestro Zollman está de acuerdo en que no debe quedarse más de ese año a partir de junio de 2002, porque él mismo quiere ver la posibilidad de preparar un músico que se quede".
-ƑSería de aquí mismo?
-No podemos predecir que sea de determinado lugar; debe ser alguien que responda a todo lo relacionado con la orquesta. Me gustaría decirles a quienes argumentan en contra de lo que gana el maestro Zollman, que es lo que debe ganar e incluso obtienen los mejores músicos mexicanos. Tenemos el apoyo del patronato: Francisco Rojas, Rogelio Alatriste y René Solís, entre otros.
''Las programaciones en música no se improvisan, porque hay músicos invitados, compromisos. En ese tiempo vamos a trabajar con mucho cuidado lo que haremos, pero lo que sí te puedo decir es que cualquier paso precipitado podría echar a perder el trabajo de muchos años. Hay una regla en esto: es muy difícil traer un público a un recinto, ahuyentarlo es facilísimo."
Inusitada apertura a la música mexicana
Solares recuerda que cuando Zollman llegó fueron los músicos quienes lo eligieron y, en cuanto a la circunstancia de extranjero, recordó la presencia de Eduardo Mata en las orquestas de Phoenix, Dallas y Caracas; la de Luis Herrera de la Fuente en Santiago, Lima y Oklahoma, y la de Carlos Chávez como titular de la Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar en Caracas y en el Cabrillo Music Festival de California.
No se trata, agregó, ''de la primera ocasión en que un director venido de otro país está a cargo de una orquesta activa en la ciudad de México. Entre ellos puede citarse a George Sebastian, Isaac Karabachevtski, Charles Dutoit, René Defossez y actualmente Alfredo Silipigni.
En cuanto al repertorio, Solares destacó: ''Todos los programas son 50 por ciento de compositores mexicanos. Se le ha dado una apertura como pocas veces a la música mexicana. Cada año se hacen por encargo un par de obras, siempre de compositores nacionales. Los solistas invitados son 50 por ciento mexicanos".
Son muchos factores los que se deben ponderar, señaló, por lo que se espera que para el próximo año se traería un director adjunto. Además, debe considerarse lo expresado por el director de la Filarmónica de Nueva York, Kurt Masur, en su reciente visita, cuando se le dijo que la Sala Nezahualcóyotl era la mejor de América Latina: ''Es la mejor del mundo, en ninguna suena la música como aquí".